La Oficina del Sheriff del condado de Volusia, en Florida, Estados Unidos, se vio en la obligación de restituir una cantidad de Bitcoin (BTC) a un cliente institucional del exchange Kraken. Esta acción se produjo después de que se detectaran irregularidades significativas en el procedimiento de confiscación inicial.
La incautación de Bitcoin y sus fallas
Un caso inusual de manejo de activos digitales por parte de las fuerzas del orden ha culminado con la devolución de criptomonedas valoradas en más de 700.000 dólares estadounidenses. Las autoridades confiscaron los fondos de una cuenta de Kraken perteneciente a una entidad empresarial extranjera. Aunque un juez emitió una orden de confiscación en abril de 2025, esta nunca fue debidamente registrada con un número de caso ni presentada ante el secretario judicial, lo que representa una violación directa del debido proceso legal.
La abogada Leslie Sammis, del bufete Sammis Law Firm, quien representó al empresario afectado, detalló este suceso en una publicación reciente en su sitio web, calificándolo como un ejemplo del “extraño mundo del decomiso de activos civiles”.
Origen del caso: Un esquema de fraude cripto
El incidente se originó a partir de una investigación de fraude en la que condados de Volusia, Florida, y Waupaca, Wisconsin, estaban involucrados. Una víctima fue engañada para transferir 20.000 dólares en Bitcoin a una cuenta controlada por estafadores. La estafa consistió en una carta fraudulenta supuestamente de la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal de EE. UU., que amenazaba con la incautación de la cuenta de criptomonedas de la víctima por parte del FBI.
A pesar de la evidente manipulación, la víctima cedió, culminando en la transacción de los fondos ilícitos.
Investigación y conexión con Kraken
Las autoridades rastrearon los fondos fraudulentos hasta una transacción específica vinculada a una billetera en Kraken. Esto llevó a la Oficina del Sheriff a solicitar la congelación de la cuenta, argumentando cargos como esquema organizado para defraudar, robo por fraude y lavado de dinero. Sin embargo, se pasó por alto que la cuenta pertenecía a una firma de corretaje legítima y con licencia en la Unión Europea, y que contenía 1,19 BTC.
A pesar de la falta de pruebas claras que vincularan directamente la cuenta con el fraude, la policía ordenó a Kraken transferir estos fondos a una billetera estatal y liquidarlos. Una porción de los fondos, aproximadamente 0.93733 BTC, se envió a Wisconsin y se convirtió en un cheque de 95.030 dólares, debido a la incapacidad estatal de recibir criptomonedas directamente.
Restitución y fallas judiciales
Mediante el uso de herramientas de análisis blockchain, la abogada descubrió que no existía ningún vínculo entre el fraude de 20.000 dólares y la billetera de su cliente. Asimismo, Sammis identificó múltiples errores procesales: la omisión de notificación de incautación, la ausencia de un número de caso, la falta de jurisdicción de la jueza y el incumplimiento de las leyes de confiscación de Florida.
Como resultado de esta investigación, la Oficina del Sheriff del Condado de Volusia se vio obligada a devolver los bitcoins. Es importante señalar que, desde su incautación, el valor de estos activos se había apreciado en más de un 55% respecto a su valor inicial de 450.000 dólares. El acuerdo incluyó la restitución de las criptomonedas restantes, la recuperación de los 95.030 dólares enviados a Wisconsin y la cobertura de los honorarios legales.
Esta resolución, sin embargo, no pudo compensar las pérdidas de la víctima original del fraude ni permitir al cliente extranjero beneficiarse completamente del aumento de precio de Bitcoin.