La expansión de las reservas de Bitcoin (BTC) del gobierno estadounidense sigue siendo una prioridad para el Departamento del Tesoro, según una reciente declaración del secretario Scott Bessent. Esta afirmación, realizada el 14 de agosto, clarifica y ajusta comentarios anteriores sobre el volumen de las tenencias de activos digitales de la nación.
Compromiso del Tesoro con la ampliación de reservas de Bitcoin
En un giro respecto a sus declaraciones matutinas, el secretario Bessent utilizó las redes sociales para reafirmar el compromiso del Tesoro con la búsqueda de “vías presupuestarias neutrales” para incrementar la reserva estratégica de Bitcoin. Inicialmente, durante una entrevista televisiva, Bessent había indicado que la Reserva Estratégica de Bitcoin mantendría su nivel actual, compuesto por aproximadamente 15 mil millones a 20 mil millones de dólares en Bitcoin, en su mayoría confiscados en casos criminales.
La aclaración posterior subraya una postura previamente conocida del gobierno hacia la acumulación de este criptoactivo. Sin embargo, Bessent no detalló cómo se implementarían estas estrategias neutrales desde el punto de vista presupuestario. En el ámbito de la política fiscal, un enfoque de este tipo generalmente implica financiar adquisiciones sin aumentar el déficit federal, lo que podría lograrse mediante:
- Liquidación de otros activos.
- Reasignación de asignaciones presupuestarias existentes.
- Creación de nuevas fuentes de ingresos que compensen los costos.
Contexto y objetivos de la reserva estratégica
La Reserva Estratégica de Bitcoin fue establecida en marzo mediante una orden ejecutiva firmada por el expresidente Donald Trump. Su creación forma parte de una iniciativa más amplia de la Casa Blanca para integrar los activos digitales en la estrategia financiera de Estados Unidos.
Los defensores de esta medida destacan varios beneficios clave:
- Diversificación de las reservas nacionales: Reducir la dependencia de monedas fiduciarias tradicionales y oro.
- Protección contra la inflación: El Bitcoin, con su oferta limitada, puede actuar como una cobertura ante la devaluación de la moneda.
- Fortalecimiento de la posición global: Mejorar la competitividad del país en el panorama monetario internacional.
Actualmente, el programa se basa fundamentalmente en el Bitcoin confiscado por las autoridades. Esta fuente de suministro inicial proporciona una base para la expansión futura sin incurrir en costos directos de adquisición, alineándose con el concepto de neutralidad presupuestaria.
Volatilidad del mercado y cambios en la administración
La publicación de los comentarios del secretario Bessent coincidió con un período de alta volatilidad en el mercado de Bitcoin. El activo digital alcanzó un nuevo máximo histórico por encima de los 124.000 dólares durante la noche, para luego retroceder a aproximadamente 117.000 dólares más tarde ese mismo día.
Esta caída estuvo influenciada, en parte, por datos de inflación mayoristas más altos de lo esperado, que disminuyeron las expectativas del mercado sobre un posible recorte de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en septiembre.
Adicionalmente, las declaraciones de Bessent se producen en un momento de cambios significativos dentro del equipo de política de activos digitales de la administración. A principios de este mes, Bo Hines, quien presidía el Consejo de Asesores sobre Activos Digitales de la Casa Blanca y fue instrumental en el diseño del marco de la reserva, abandonó su puesto. Su salida ha generado especulaciones sobre posibles ajustes en el alcance y el cronograma del programa de reserva de Bitcoin.
Qué esperar del futuro de la reserva de Bitcoin estadounidense
La postura del Tesoro de EE. UU. reafirma el interés gubernamental en los criptoactivos, más allá de la mera regulación. La búsqueda de vías presupuestarias neutrales para expandir la reserva de Bitcoin sugiere un enfoque estratégico y a largo plazo. Si bien los métodos exactos para lograr esta neutralidad aún no están claros, la administración parece comprometida con el objetivo de fortalecer su posición en el ecosistema de activos digitales. La evolución de esta política será clave para entender cómo los gobiernos integrarán los activos digitales en sus estrategias fiscales y monetarias a nivel global.
