Instituciones financieras aceleran la implementación de stablecoins
El panorama financiero global se encuentra al borde de una transformación significativa, marcada por la inminente adopción de las stablecoins a nivel institucional. Según un revelador informe de EY-Parthenon, una considerable porción de las entidades financieras y corporaciones que aún no integran estas monedas digitales, proyecta hacerlo en los próximos 6 a 12 meses. Esta tendencia representa un salto cualitativo desde el actual 13% de adopción global, sugiriendo un cambio estructural en las operaciones financieras.
La encuesta, que abarcó a 350 tomadores de decisiones clave en diversas organizaciones, destaca que el 54% de los no usuarios actuales tienen planes concretos para iniciar el uso de stablecoins antes de 2026. Esta proyección subraya un creciente reconocimiento de los beneficios inherentes a esta tecnología.
Beneficios clave: reducción de costos y pagos transfronterizos eficientes
Los principales motores detrás de esta oleada de interés son la reducción de costos operativos y la optimización de los pagos transfronterizos. Las instituciones buscan soluciones que agilicen las transacciones internacionales, tradicionalmente lentas y costosas, y las stablecoins emergen como una alternativa eficiente.
Entre las organizaciones que ya han integrado estos activos digitales, el 41% ha reportado ahorros superiores al 10% en comparación con los métodos de pago convencionales. Esta cifra no solo valida la propuesta de valor de las stablecoins, sino que también establece un precedente atractivo para futuros adoptantes. La aplicación más extendida se observa en los pagos internacionales a proveedores, constituyendo el 62% de las implementaciones actuales, lo que demuestra su utilidad en la cadena de suministro y comercio global.
Además de la eficiencia en los pagos, las stablecoins ofrecen una serie de ventajas operativas que van desde la mejora de la liquidez hasta la transparencia en los registros de transacciones. Su naturaleza descentralizada o semi-descentralizada, dependiendo del diseño específico, permite una mayor agilidad y reduce la dependencia de intermediarios tradicionales, lo que contribuye a la mencionada reducción de costos.
USDC lidera la preferencia institucional
En el ámbito de las stablecoins preferidas, los datos de la encuesta de EY-Parthenon indican una clara inclinación hacia aquellas con mayor consolidación y respaldo. USDC se posiciona como la stablecoin dominante, utilizada por el 77% de los adoptantes actuales. Le sigue de cerca USDT, con un 59% de uso. Es relevante destacar que la stablecoin vinculada al euro, EURC, también está ganando tracción, con un 45% de adopción en el sector corporativo, lo que refleja una diversificación geográfica en el interés por estos activos.
La preferencia por estas stablecoins se atribuye a su relativa estabilidad, su liquidez en los mercados y la confianza que han generado con el tiempo. USDC, específicamente, es conocida por su respaldo completo en efectivo y equivalentes, auditado regularmente, lo que brinda una capa adicional de seguridad para las instituciones que buscan minimizar riesgos.
El impulso regulatorio: el papel del GENIUS Act
Un factor crítico que ha catalizado significativamente la decisión de las instituciones para adoptar stablecoins es el avance regulatorio. La aprobación del GENIUS Act el 18 de julio desempeñó un papel transformador. Antes de esta legislación, la ausencia de un marco regulatorio claro era percibida por el 73% de las organizaciones como la barrera principal para la adopción.
La claridad regulatoria no solo reduce la incertidumbre legal, sino que también fomenta un entorno más seguro para la inversión y la operación con activos digitales. Esta legislación ha permitido a las instituciones avanzar con mayor confianza, liberando el potencial de las stablecoins en sus modelos de negocio. Se estima que, para 2030, las stablecoins podrían representar entre el 5% y el 10% del valor global de los pagos, lo que equivale a un impresionante rango de 2.1 a 4.2 billones de dólares, según las proyecciones de EY-Parthenon. Este pronóstico subraya el potencial disruptivo y la escala de impacto que se espera de estas divisas digitales en la economía global.
Integración tecnológica: clave para un despliegue exitoso
El éxito de la adopción masiva de stablecoins no solo reside en la voluntad de las instituciones, sino también en la facilidad de su integración tecnológica. La encuesta revela que un 56% de las corporaciones prefiere el uso de APIs (interfaces de programación de aplicaciones) integradas directamente en sus plataformas de tesorería existentes. Esta preferencia sugiere un deseo de minimizar las interrupciones en los flujos de trabajo actuales y optimizar la experiencia del usuario.
Aún más revelador es que un 70% de las empresas se mostraría más dispuesta a adoptar stablecoins si estas se integraran directamente en sus sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP). La integración con sistemas ERP permitiría una gestión más cohesionada y automatizada de las finanzas, la contabilidad y otros procesos empresariales, maximizando la eficiencia operativa. Además, el 87% de las empresas cree que la adopción de stablecoins les otorgará una ventaja competitiva, y el 81% planea realizar análisis de retorno de inversión (ROI) para cuantificar los beneficios concretos, lo que refleja un enfoque estratégico y basado en datos.
Desafíos de confianza y modelos híbridos
A pesar del creciente interés institucional, el desafío de la confianza persiste. Las corporaciones expresan una fuerte preferencia por colaborar con proveedores bancarios tradicionales. Un 63% busca el apoyo de sus socios financieros existentes para navegar la complejidad de la adopción de stablecoins. Esta inclinación destaca la importancia de la familiaridad y la trayectoria en el sector financiero.
Por otro lado, un 53% de las instituciones está considerando implementar modelos híbridos, combinando soluciones internas con servicios de terceros especializados. Este enfoque permite a las empresas aprovechar la velocidad y eficiencia de las stablecoins, al tiempo que mitigan riesgos y aprovechan la experiencia de partners tecnológicos y financieros. Los próximos 12 meses se perfilan como un período crítico, que determinará el grado en que las stablecoins se consolidan como un componente esencial del sistema financiero global, fusionando la innovación de la tecnología blockchain con la estabilidad y la confianza de las instituciones tradicionales.