El panorama regulatorio impulsa el interés corporativo en las stablecoins
La adopción de stablecoins está experimentando un notable impulso entre corporaciones e instituciones financieras, según un reciente estudio exhaustivo realizado por EY-Parthenon. Este crecimiento se atribuye, en gran medida, a la creciente claridad regulatoria y a las significativas ventajas en cuanto a reducción de costos que ofrecen estos activos digitales en las transacciones de dinero a nivel global. El informe, que encuestó a 350 ejecutivos en junio, justo después de la aprobación de la ley GENIUS en el Senado, arroja luz sobre un cambio de paradigma en la percepción y uso de las stablecoins.
Actualmente, el 13% de las empresas participantes en el estudio ya utilizan stablecoins, principalmente para facilitar pagos transfronterizos. Lo más revelador es el futuro cercano: un 54% de las compañías que aún no las emplean expresaron su intención de adoptarlas en los próximos seis a doce meses. Esta proyección subraya un creciente reconocimiento del potencial transformador de las stablecoins en el ámbito financiero internacional.
La ley GENIUS: un punto de inflexión para la confianza en las stablecoins
La ley GENIUS, promulgada en julio, ha sido un elemento crucial para infundir confianza y reducir la incertidumbre en el ecosistema de las stablecoins. Esta legislación ha proporcionado un marco regulatorio largamente esperado para las stablecoins denominadas en dólares estadounidenses, estableciendo directrices claras sobre:
- Requisitos de reserva: Garantizando que las stablecoins estén respaldadas de manera adecuada, aumentando la transparencia y la estabilidad.
- Procesos de aprobación de emisores: Fortaleciendo la supervisión y la credibilidad de las entidades que emiten estos activos.
Los ejecutivos encuestados señalaron que esta ley ha aliviado preocupaciones fundamentales relacionadas con la liquidez, el tratamiento fiscal y los servicios de custodia. Al establecer normas claras, la ley GENIUS no solo legitima el uso de las stablecoins, sino que también fomenta un entorno más seguro y predecible para su integración en operaciones financieras a gran escala.
Ahorro de costos y visión a largo plazo
Más allá de la claridad regulatoria, la capacidad de las stablecoins para generar ahorros significativos es un motor fundamental para su adopción. El 41% de los usuarios actuales de stablecoins reportaron una reducción de al menos el 10% en los gastos asociados a transacciones internacionales. Estos ahorros se derivan de la eliminación de intermediarios, la reducción de tarifas y la mayor eficiencia en el procesamiento de pagos transfronterizos.
Los encuestados también demostraron una visión a largo plazo sobre el papel de las stablecoins en el sistema financiero global. Estimaron que, para el año 2030, las stablecoins podrían representar entre el 5% y el 10% de todos los pagos transfronterizos, lo que se traduciría en un valor sorprendente de entre 2.1 billones y 4.2 billones de dólares. Esta proyección resalta el potencial de las stablecoins para reconfigurar el panorama de los pagos internacionales, ofreciendo alternativas más rápidas, baratas y eficientes a los sistemas tradicionales.
Desafíos y la ruta hacia la integración
A pesar del entusiasmo y el optimismo, persisten ciertos desafíos en la integración masiva de las stablecoins. El estudio reveló que solo el 8% de las empresas aceptaban pagos directamente en stablecoins, lo que indica que aún hay barreras infraestructurales y de adopción por superar. Muchas firmas planean apoyarse en la experiencia de bancos y socios tecnológicos especializados (fintech) para facilitar su integración. Esta colaboración es crucial para construir las pasarelas y los sistemas necesarios que permitan transacciones fluidas y seguras con stablecoins a una escala más amplia.
La adopción de stablecoins no solo representa una evolución tecnológica, sino también una transformación en cómo las empresas y las instituciones conciben los movimientos de capital a nivel global. Con la regulación adecuada y la infraestructura en desarrollo, las stablecoins están posicionadas para desempeñar un papel cada vez más protagónico en la economía digital del futuro.