Innovación agraria desde Ruanda: la propuesta de Afrikabal
En el panorama de la innovación digital, emerge una iniciativa que trasciende la efímera naturaleza de muchas soluciones tecnológicas: Afrikabal. Esta startup, con sede en Ruanda, no se limita a ser una plataforma de comercio; su ambición radica en redefinir la infraestructura del sector agrícola, especialmente en el Sur Global. Construida sobre el robusto protocolo de Lisk y floreciendo en el entorno pro-innovación de Ruanda, Afrikabal se propone convertirse en el equivalente agrícola del sistema SWIFT, una red que facilitará las transacciones y la confianza en un sector históricamente fragmentado.
La visión de Afrikabal subraya una necesidad crítica: la ausencia de un marco de confianza unificado en la industria agrícola. Mientras que sectores como las finanzas cuentan con redes globales como Visa o SWIFT, y la logística se apoya en gigantes como Maersk o DHL, la agricultura, que emplea a millones de personas y mueve billones de dólares anualmente, aún opera con sistemas manuales y dependientes de intermediarios. Esta ineficiencia no es una mera deficiencia, sino una vasta oportunidad para la innovación.
El desafío de la ineficiencia en el comercio agrícola
El comercio agrícola en África, a pesar de su volumen, se ve obstaculizado por sistemas anticuados. La opacidad en la logística, las semanas de demora en los pagos y las dificultades para los pequeños agricultores son problemas endémicos. Para Oghenetejiri Jesse, CEO, y Joseph Rukundo, CTO de Afrikabal, estas ineficiencias constituyen un freno estructural que impide que el comercio africano alcance su máximo potencial.
Jesse enfatiza que:
“La mayoría de las plataformas existentes están diseñadas para interacciones puntuales entre un agricultor y un comprador. Lo que falta es un sistema operativo que integre todo el ciclo comercial con una confianza verificada.”
Es precisamente este sistema integral el que Afrikabal está desarrollando, aprovechando la infraestructura de Lisk para asegurar escalabilidad y accesibilidad, un modelo que, según Dominic Schwenter, COO de Lisk, representa un enfoque fundamental y orientado a la solución de problemas reales.
Más allá de las aplicaciones de consumo: la apuesta por la infraestructura
En un ecosistema donde la tecnología blockchain a menudo se asocia con la especulación o soluciones de consumo rápidas, Afrikabal adopta una postura audaz al enfocarse en el desarrollo de infraestructura. Su objetivo es establecer una capa de verificación y liquidación segura basada en blockchain, que pueda ser adoptada por gobiernos, cooperativas e instituciones de gran envergadura. Esto va más allá de transacciones simples; se trata de construir la espina dorsal para flujos agrícolas valuados en miles de millones.
Jesse explica:
“En África, el problema no es la falta de ideas, sino la carencia de una infraestructura que las instituciones puedan adoptar a gran escala. Por eso, Afrikabal no es un juego de consumo. Estamos construyendo algo que los gobiernos y los grandes actores realmente puedan usar.”
Schwenter coincide, destacando que la próxima era de las blockchains estará definida por la infraestructura, no por el entusiasmo especulativo. Esto resalta la importancia de la especialización de las cadenas de bloques, en lugar de intentar abarcar todos los casos de uso posibles.
Un ejemplo de esta visión es Jamit, también construida sobre la blockchain de Lisk. Jamit utiliza la capa 2 de Lisk para ofrecer a los creadores de contenido de audio menores costos y mayor eficiencia, al tiempo que garantiza escalabilidad y otorga a los oyentes recompensas por su participación, y a los creadores la propiedad de su contenido.
Por qué Lisk: facilitando la innovación y el desarrollo
La elección de Afrikabal de construir sobre Lisk no fue casual. Jesse destaca la arquitectura amigable para desarrolladores y el enfoque en la accesibilidad que ofrece Lisk, permitiendo a las startups desarrollar soluciones rápidamente sin comprometer la escalabilidad. Esto proporciona a Afrikabal la base técnica necesaria para ir más allá de proyectos piloto y lograr una integración real en el comercio global.
Ikenna Orizu, fundador y CEO de Jamit, refuerza esta perspectiva al señalar que, aunque múltiples blockchains se acercaron a ellos, Lisk se destacó por su:
“soporte intencional y práctico para fundadores africanos que construyen para una audiencia global.”
Además de Lisk, el éxito de Afrikabal se atribuye en parte a la posición estratégica de Ruanda como un centro de innovación.
Ruanda: un ecosistema fértil para la innovación
Ruanda es reconocida como uno de los centros de innovación más progresistas de África, ofreciendo no solo una regulación favorable, sino también un espíritu que fomenta la resolución de problemas reales.
Jesse subraya que:
“Las startups en Kigali son incentivadas a abordar problemas concretos, y el gobierno apoya activamente la tecnología que mejora la eficiencia y la transparencia.”
Este ambiente ha cultivado iniciativas como Afrikabal, que buscan construir infraestructuras duraderas en lugar de simplemente perseguir capital especulativo. Ruanda permite a Afrikabal escalar su modelo en consonancia con la regulación, no a pesar de ella.
De un mercado a un sistema operativo integral
Afrikabal se distancia de ser un simple mercado más. Mientras que otras plataformas en el comercio agrícola meramente conectan a compradores y vendedores, Afrikabal aspira a ser un sistema operativo para el comercio verificado. Esto implica integrar pagos, logística y cumplimiento normativo en una única capa asegurada por blockchain.
Si Afrikabal logra su cometido, el impacto podría ser transformador, creando una infraestructura panafricana y potencialmente global donde el comercio agrícola se liquide con la misma fiabilidad que las transacciones financieras transfronterizas.
El objetivo a largo plazo: el SWIFT de la agricultura
La visión de Afrikabal es ambiciosa: convertirse en el SWIFT del comercio agrícola, una infraestructura esencial para instituciones, gobiernos y multinacionales que buscan transacciones seguras, verificables y rápidas.
Jesse concluye:
“No hay una solución real en el mercado actual. Si puedes conquistar ese primer mercado y probar el modelo, no te conviertes en otra startup; te conviertes en la infraestructura sobre la que todos construyen.”
La historia de Afrikabal demuestra que los casos de uso más impactantes de la blockchain no provienen necesariamente de las finanzas especulativas, sino de la resolución de cuellos de botella multimillonarios en el Sur Global. Asimismo, es un testimonio de que la innovación no tiene por qué imitar a Silicon Valley, sino que puede gestarse en lugares como Kigali, apoyada en plataformas como Lisk, y proyectarse al mundo.
Afrikabal y Jamit, aunque en sus etapas iniciales, representan el ascenso de constructores africanos que buscan crear la infraestructura fundamental para economías reales, más allá de las aplicaciones y los tokens. Su enfoque es ser la infraestructura invisible que impulsa el comercio africano, garantizando transacciones más rápidas, seguras e inclusivas. Este esfuerzo conjunto refleja el potencial de Lisk como plataforma para desarrolladores y el rol de Ruanda como un trampolín para innovadores audaces con un enfoque en la infraestructura.
Dominic Schwenter, de Lisk, subraya la creciente relevancia de África:
“Vemos a África como altamente relevante. Se pueden desarrollar muchas cosas aquí que también se adapten a los mercados globales, incluso si comienzan resolviendo un problema local. Si se puede construir un sistema aquí y resolver un problema real para un mercado local, es muy probable que se traduzca a otras regiones del mundo que enfrentan problemas similares.”