Introducción al panorama de la liquidez de Ethereum
En el dinámico ecosistema de los activos digitales, comprender el flujo de capital y las condiciones de liquidez es fundamental. Tras un análisis exhaustivo de la liquidez de bitcoin, se ha aplicado un marco similar a Ethereum (ETH) para obtener una perspectiva detallada de su perfil de liquidez actual. Este análisis abarca tanto los datos en cadena como el mercado global, destacando el creciente impacto de las Tesorerías de Activos Digitales (DATs) como un motor clave del reciente ascenso de ETH.
Tapas realizadas: entrada de nuevo capital en Ethereum
La métrica de ‘capitalización realizada’ (realized cap) permite cuantificar el capital neto invertido en un token, reflejando el costo de adquisición acumulado por los tenedores. Desde el punto más bajo del ciclo, observado en noviembre de 2022, ETH ha atraído más de 81.000 millones de dólares en nuevas inversiones, elevando su capitalización realizada a un nuevo récord histórico de 266.000 millones de dólares al 8 de agosto de 2025.
A modo de comparación, este incremento del 43% representa un crecimiento más lento en contraste con el aumento del 136% de bitcoin en el mismo periodo. Esta disparidad sugiere que, a pesar de la significativa inyección de capital en ETH, aún existe un considerable margen para la expansión a medida que el interés institucional continúe intensificándose.
Demanda de ETF de ETH al contado sin cobertura: la asignación institucional
En el estudio sobre bitcoin, se desarrolló una metodología para estimar la demanda institucional genuina, aislando las entradas de ETF no vinculadas a operaciones de arbitraje de cobertura. Al aplicar este mismo método a ETH, se estima que entre el 80% y el 90% de las entradas de ETF de ETH al contado corresponden a asignaciones institucionales auténticas. El porcentaje restante se atribuye a estrategias de arbitraje, que implican posiciones spot largas cubiertas mediante futuros del CME para capitalizar diferencias de precio.
Curiosamente, la proporción de flujos relacionados con el arbitraje es considerablemente mayor en ETH en comparación con bitcoin, donde solo alrededor del 3% de las entradas de ETF de bitcoin al contado se estiman como arbitraje. Este contraste subraya que, aunque la asignación institucional a ETH aún no iguala a la de bitcoin, se prevé que esta brecha se reduzca progresivamente con la creciente afluencia de interés institucional en la criptomoneda.
Fuente de datos: Avenir, CFTC, Glassnode
Interés abierto en futuros y opciones: crecimiento de derivados de ETH
A fecha del 21 de julio, el interés abierto (OI) combinado en futuros y opciones de ETH alcanzaba los 71.000 millones de dólares. No obstante, a diferencia de bitcoin, donde el OI en futuros perpetuos y opciones está casi equilibrado, el OI de las opciones de ETH sigue siendo inferior a la mitad del OI de los futuros perpetuos.
Dado que las opciones son herramientas prevalentemente utilizadas por traders profesionales e instituciones, este desequilibrio indica que la participación institucional en los derivados de ETH posee un considerable potencial de crecimiento.
Desequilibrio en el libro de órdenes límite: una lectura del sentimiento del mercado
El análisis del libro de órdenes (LOB) de Ethereum revela variaciones significativas en el sentimiento del mercado. Cuando ETH superó los 3.800 dólares en julio, tras siete meses de consolidación, emergió una marcada inclinación vendedora en el LOB, sugiriendo una intensa toma de ganancias largamente esperada. Sin embargo, a medida que el precio retrocedió hacia los 3.300 dólares, la profundidad de compra se incrementó notablemente, indicando un comportamiento de ‘comprar la caída’ a ese nivel. Desde entonces, el libro de órdenes ha reflejado un perfil de oferta y demanda más balanceado, señalando una ausencia de posicionamiento extremo por parte del mercado en la actualidad.
Fuente de datos: Avenir, Binance
Tesorerías de activos digitales (DATs): compradores estructurales de ETH
Una fuente emergente y cada vez más relevante de demanda para ETH proviene de las Tesorerías de Activos Digitales (DATs), que integran ETH en sus balances corporativos como parte de estrategias de diversificación. Empresas como Bitmine y Sharplink son ejemplos notables de esta tendencia creciente.
Desde el mes de abril, las DATs han logrado acumular aproximadamente 4,1 millones de ETH, valorados en 17.600 millones de dólares, lo que representa aproximadamente el 3,4% del suministro circulante. Solo Bitmine contribuye con el 1,3% de esta cifra. Para contextualizar, los ETF de ETH al contado en Estados Unidos actualmente poseen el 5,4% del suministro total de ETH, lo que resalta la magnitud de estas asignaciones estructurales por parte de las DATs.
La distinción principal de los flujos provenientes de las DATs radica en su naturaleza de largo plazo. A diferencia de los traders de futuros o las entradas de arbitraje de ETF, es menos probable que las asignaciones de las tesorerías rote su capital con frecuencia, lo que las convierte en una fuente de demanda estructural sólida y persistente.
Conclusión: el potencial de crecimiento institucional de Ethereum
A través de las diversas métricas de liquidez, tanto en cadena como fuera de ella, una constante se hace evidente: la participación institucional en ETH aún se encuentra en sus fases iniciales en comparación con bitcoin. El crecimiento de la capitalización realizada, la composición de las entradas de ETF y la estructura del mercado de derivados, todos, sugieren un potencial significativo aún sin explotar.
Paralelamente, las asignaciones de las Tesorerías de Activos Digitales (DATs) están emergiendo como un poderoso motor para flujos sostenidos de ETH, de manera similar a cómo ciertas estrategias corporativas, impulsaron una nueva demanda estructural que contribuyó al ascenso de bitcoin a finales de 2024.
Si la adopción institucional de ETH sigue una trayectoria análoga a la de bitcoin, los próximos meses podrían presenciar entradas de capital significativas, y con ellas, el potencial para un rendimiento superior.