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Desentrañando el auto-desapalancamiento (ADL) en futuros perpetuos de criptomonedas

El auto-desapalancamiento: un mecanismo de seguridad crucial en derivados de criptomonedas

El auto-desapalancamiento (ADL) es un componente crítico y, a menudo, controvertido en el ecosistema de los futuros perpetuos de criptomonedas. Doug Colkitt, fundador de Ambient Finance, ha ofrecido una perspectiva detallada sobre este mecanismo en un reciente hilo de X, describiéndolo como el “freno de emergencia” que se activa cuando las liquidaciones masivas de cuentas inviables superan la capacidad de absorción del mercado y los fondos de seguro de las plataformas de trading.

Los futuros perpetuos, conocidos coloquialmente como ‘perps’, son contratos financieros sin fecha de vencimiento que se Liquidaran en efectivo. Su valor replica el precio spot de un activo subyacente mediante un sistema de pagos de financiación, en lugar de la entrega física del activo. La particularidad de estos contratos radica en que las ganancias y pérdidas se imputan a un pool de margen compartido. En momentos de alta volatilidad o estrés de mercado, esta estructura exige que las plataformas puedan reasignar exposiciones de manera ágil para mantener el equilibrio de sus libros de órdenes y evitar desequilibrios sistémicos.

La cascada de riesgo: ¿cuándo entra en juego el ADL?

Colkitt posiciona el ADL como la última etapa en una secuencia bien definida de mitigación de riesgos. Bajo condiciones de mercado habituales, cuando una cuenta queda en bancarrota, su posición se liquida en el libro de órdenes cerca de su precio de quiebra. Sin embargo, si la volatilidad provoca un deslizamiento de precios excesivo, las plataformas recurren a sus salvaguardas internas, que pueden incluir:

  • Fondos de seguro: Reservas diseñadas para cubrir déficits inesperados derivados de liquidaciones.
  • Liquidez programática: Mecanismos automatizados que inyectan liquidez en el mercado para absorber grandes órdenes de venta.
  • Cámaras de valores (Vaults): Fondos dedicados a adquirir activos en situaciones de estrés. Colkitt señala que estos vaults pueden ser extremadamente rentables durante la turbulencia, ya que compran a precios significativamente deprimidos y venden cuando el mercado se recupera. Un ejemplo reciente fue la ganancia de aproximadamente 40 millones de dólares registrada por el vault de Hyperliquid durante una hora crítica del desplome cripto en un viernes reciente.

Es crucial entender que estas barreras, aunque efectivas, tienen una capacidad finita. Un vault, por ejemplo, opera bajo las mismas reglas que cualquier otro participante del mercado y su capacidad de riesgo no es ilimitada. Cuando estas defensas se agotan y aún persiste un descubierto, el ADL se convierte en el mecanismo indispensable para preservar la solvencia y la estabilidad del sistema.

Analogías para comprender el auto-desapalancamiento

Para ilustrar la lógica detrás del ADL, Colkitt utiliza analogías fácilmente comprensibles:

  • El vuelo con overbooking: Imagina un vuelo con exceso de reservas. La aerolínea ofrece incentivos para encontrar voluntarios que cedan su asiento. Si nadie acepta, alguien debe ser “bajado del avión”. De manera similar, en los futuros perpetuos, si las ofertas de compra y los fondos de reserva no pueden absorber una pérdida, el ADL “desaloja” a una parte de las posiciones rentables para que el mercado pueda “despegar a tiempo” y cumplir con sus obligaciones.
  • La sala de póker: Un jugador en una racha ganadora puede seguir ganando hasta que la casa se quede sin fichas. La acción de “recortar” las ganancias de ese jugador no es un castigo, sino una medida para que el juego continúe cuando la otra parte no puede pagar.

¿Cómo funciona la cola del ADL?

Cuando el ADL se activa, los exchanges aplican una regla preestablecida para determinar qué participantes verán sus posiciones reducidas primero. Colkitt explica que esta cola considera una combinación de tres factores:

  1. Ganancia no realizada: La magnitud del beneficio actual de la posición.
  2. Apalancamiento efectivo: El grado de apalancamiento utilizado en la posición.
  3. Tamaño de la posición: El volumen total de la operación.

Esta metodología suele priorizar a las cuentas grandes, altamente rentables y excesivamente apalancadas, enviando a “las ballenas más grandes y rentables a casa primero”, según Colkitt. Las reducciones se aplican a precios predefinidos, vinculados a la parte en quiebra, y continúan solo hasta que el déficit se haya cubierto completamente. Una vez que la brecha se cierra, la operativa normal del trading se reanuda.

La frustración del trader y la necesidad estructural del ADL

Es comprensible que los traders experimenten frustración cuando el ADL recorta una posición correcta y rentable en su momento de máximo impulso, fuera del flujo de ejecución normal. Sin embargo, Colkitt enfatiza que esta necesidad es estructural e inherente a la naturaleza de los mercados de futuros perpetuos. Estos mercados son de suma cero: no existe un almacén físico de Bitcoin o Ethereum detrás de cada contrato, sino solo reclamaciones de efectivo que se transfieren entre posiciones largas y cortas. En sus palabras, es “solo una gran y aburrida pila de efectivo”. Si una liquidación no puede ser procesada a, o por encima de, su precio de quiebra y los amortiguadores se han agotado, la plataforma debe reequilibrar de inmediato para evitar deudas incobrables y fallas en cascada.

Colkitt subraya que el ADL debe ser un evento raro, y en la mayoría de los casos lo es. Las liquidaciones estándar y los fondos de seguro suelen ser suficientes para gestionar el riesgo, permitiendo que las operaciones rentables se cierren en sus propios términos. Sin embargo, la existencia del ADL es parte del pacto tácito que permite a las plataformas ofrecer una exposición de alto apalancamiento y sin vencimiento, sin prometer “un flujo infinito de perdedores en el otro lado”. Es la cláusula final en el reglamento que evita que el reflejo sintético del mercado spot se rompa bajo presión extrema.

El ADL como lente para la transparencia del mercado

El auto-desapalancamiento también cumple una función de “exponer el andamiaje” que, en condiciones normales, permanece oculto. Los futuros perpetuos crean una simulación convincente del mercado subyacente, pero los periodos de extrema volatilidad ponen a prueba esta ilusión. Es en el “borde de la simulación” cuando la plataforma debe revelar su contabilidad y redistribuir forzosamente la exposición para mantener la paridad con el precio spot y detener una cascada de eventos. En la práctica, esto se traduce en:

  • Colas transparentes: Mecanismos visibles para los usuarios sobre el orden en que se aplican las reducciones.
  • Parámetros publicados: Reglas claras y accesibles que rigen el funcionamiento del ADL.
  • Indicadores en pantalla: Herramientas visuales que muestran a las cuentas su posición en la cola del ADL.

El mensaje general de Colkitt es pragmático: ningún mecanismo puede garantizar liquidaciones indoloras, solo predecibles. La razón por la que el ADL genera reacciones tan fuertes es su impacto en los ganadores, no en los perdedores, y a menudo en el momento más visible del éxito. Sin embargo, su persistencia se justifica porque es el último recurso cuando los mercados se niegan a despejarse y los buffers se agotan. Por ahora, las plataformas de intercambio apuestan por reglas claras, colas visibles y fondos de seguro más robustos para mantener el ADL como lo que debería ser: un respaldo que rara vez se ve, pero cuya importancia nunca debe ignorarse.