La evolución de los pagos digitales: El auge de las stablecoins
El panorama financiero global está experimentando una transformación acelerada impulsada por la integración de tecnologías emergentes. En este contexto, las stablecoins, criptomonedas diseñadas para mantener un valor estable, se posicionan como herramientas fundamentales para la próxima generación de pagos digitales. Pavel Matveev, cofundador de COCA, compartió recientemente en un podcast de BeInCrypto insights clave sobre cómo su plataforma, COCA 2.0, busca hacer que los pagos con stablecoins sean tan intuitivos y accesibles como las experiencias bancarias tradicionales.
Según Matveev, esta evolución no es meramente incremental, sino que representa un cambio de paradigma con un impacto potencial “diez veces mayor” que las innovaciones financieras anteriores. A diferencia del enfoque especulativo que a menudo caracteriza al sector cripto, las stablecoins ofrecen una utilidad práctica innegable: transacciones rápidas, accesibles y con costos reducidos, lo que las hace ideales para el gasto en el mundo real.
¿Por qué las stablecoins son el futuro de los pagos?
Pavel Matveev enfatiza que si bien las stablecoins no son un concepto nuevo, 2025 marca un punto de inflexión crucial para su adopción masiva. La clave reside en la confluencia de la creciente claridad regulatoria y el fortalecimiento de la infraestructura blockchain. Estos factores han permitido a proyectos como COCA desarrollar soluciones que ofrecen una experiencia de usuario similar a las aplicaciones Web2, pero con los beneficios intrínsecos de la tecnología descentralizada.
Desde su perspectiva, años de experiencia en la industria de pagos y la banca le permiten comprender el potencial disruptivo de estas monedas estables. Matveev traza un paralelismo con el surgimiento de bancos desafiantes como Revolut hace una década, que inicialmente enfrentaron escepticismo pero ahora rivalizan en valor con instituciones financieras tradicionales. Para él, la banca de stablecoins es un fenómeno análogo, pero con una magnitud y un alcance significativamente mayores.
“Las stablecoins no solo cubren la experiencia bancaria, sino una gama más amplia de casos de uso de pagos”, explicó Matveev, subrayando su convicción de que el impacto de esta tecnología superará las expectativas actuales.
COCA 2.0: Una reinvención para la adopción masiva
La visión de las stablecoins como la nueva columna vertebral de la infraestructura financiera llevó a COCA a tomar la audaz decisión de reconstruir su aplicación desde cero. La versión inicial estaba orientada a usuarios cripto-nativos, ofreciendo una cartera MPC (Multi-Party Computation) de autocustodia. Sin embargo, el equipo reconoció la necesidad de un cambio fundamental para atraer a un público más amplio.
“En algún momento nos dimos cuenta… cuando tienes una cartera o un exchange y le añades una tarjeta cripto, no se convierte realmente en tu aplicación bancaria”, señaló Matveev. Esta comprensión impulsó un rediseño que prioriza una experiencia bancaria fluida, relegando la complejidad técnica del cripto a un segundo plano.
Para lograr una experiencia similar a la Web2, COCA 2.0 aborda tres puntos de fricción históricos que han limitado la adopción masiva de criptomonedas:
- Complejidad de las claves privadas: COCA elimina la necesidad de que los usuarios gestionen frases semilla complejas, utilizando tecnología MPC y encriptación biométrica para simplificar la seguridad.
- Costos de gas: La plataforma patrocina completamente las tarifas de gas (gas fees) para las transacciones en cadena, lo que significa que los usuarios no las perciben directamente. Matveev aclaró que “para los consumidores, no lo ven, pero la transacción ocurre realmente en la blockchain… los fondos se cargan desde la abstracción de cuentas, esta transacción va a la cadena y el gas es patrocinado por COCA”.
- Fragmentación de liquidez: Al soportar múltiples redes, COCA abstrae la complejidad de gestionar diferentes versiones de stablecoins, ofreciendo una experiencia unificada.
Construyendo confianza a través del servicio y las recompensas
Matveev subraya que la confianza es tan crucial como la tecnología, especialmente al manejar el dinero de las personas. “Cuando se trata del dinero de la gente, la confianza es muy importante”, afirmó. Para las aplicaciones minoristas, la primera impresión es fundamental y, por ello, COCA ha invertido en un soporte al cliente 24/7 para su base de usuarios global, garantizando asistencia permanente.
La construcción de confianza también se extiende a través de programas de lealtad e incentivos atractivos. COCA 2.0 ofrece beneficios como cashback en compras, descuentos en hoteles y hasta un 50% de descuento en suscripciones a plataformas seleccionadas. Estos incentivos buscan fomentar la adopción y el uso recurrente de la tarjeta de COCA.
El enfoque ha atraído a un público diverso, desde individuos con alto poder adquisitivo que realizan grandes gastos en viajes o automóviles, hasta freelancers que reciben sus ingresos en stablecoins y los usan para bienes y servicios.
La edad promedio de un usuario de COCA es de 32 años, con un 80% de ellos siendo hombres. Gracias a su integración con Visa, la tarjeta COCA puede utilizarse para compras diarias en línea y en tiendas físicas, en más de 80 millones de comercios en todo el mundo, cubriendo desde alimentos y restaurantes hasta viajes y establecimientos de comida rápida.
COCA 2.0 ya está disponible en iOS y Android, ofreciendo una puerta de entrada a un futuro donde los pagos con criptomonedas son tan sencillos como cualquier transacción bancaria tradicional. Puede obtener más información en coca.xyz.