Binance busca alivio en su acuerdo con el Departamento de Justicia
El gigante del intercambio de criptomonedas, Binance, se encuentra actualmente en conversaciones avanzadas con el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) para reconsiderar una de las condiciones más onerosas de su reciente acuerdo legal: la obligación de mantener un monitor de cumplimiento externo. Este requisito formaba parte del histórico acuerdo de culpabilidad alcanzado en 2023, que culminó con una multa de 4.300 millones de dólares para la plataforma por violaciones de la Ley de Secreto Bancario. La posible eliminación de esta supervisión representaría un alivio significativo para Binance, que ha navegado un complejo panorama regulatorio en los últimos años.
En noviembre de 2023, Binance admitió haber violado leyes estadounidenses relacionadas con el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Este reconocimiento de culpabilidad implicó no solo una de las multas corporativas más grandes en la historia de EE. UU., sino también la implementación de un monitor independiente para supervisar sus operaciones y asegurar el cumplimiento de las normativas. Changpeng Zhao (CZ), cofundador y CEO de Binance en ese momento, renunció a su cargo y acordó una multa personal de 50 millones de dólares, siendo posteriormente sentenciado a cuatro meses de prisión por su rol en las infracciones.
Contexto del acuerdo y el rol del monitor de cumplimiento
Los acuerdos entre el DOJ y las empresas que han enfrentado escrutinio por irregularidades suelen incluir la figura de un monitor externo. Este supervisor independiente tiene la tarea de garantizar que la empresa cumpla con las leyes y regulaciones, evitando así futuras violaciones. La intención es proporcionar una capa adicional de vigilancia y asegurar que las compañías implementen programas efectivos para prevenir delitos, como el lavado de dinero o el soborno.
Sin embargo, la implementación de estos supervisores no está exenta de controversia. Las empresas a menudo argumentan que los costos asociados con estos monitores son considerablemente altos, pudiendo ascender a millones de dólares anuales. Además, la presencia de un tercero puede interferir con las operaciones comerciales habituales y generar fricciones en la gestión interna. Mateo Galeotti, el actual jefe de la división criminal del Departamento de Justicia, reconoció a principios de este año que, si bien los monitores son herramientas útiles para disuadir la reincidencia, también pueden “imponer gastos sustanciales e interferir con las operaciones comerciales legales”, tal como reportó Bloomberg.
El cambio de postura del Departamento de Justicia y sus implicaciones
Según informes de Bloomberg, citando fuentes cercanas a las negociaciones, el DOJ está reconsiderando la necesidad de este monitor externo para Binance. Esta posible flexibilización no es un caso aislado y refleja una tendencia más amplia dentro del Departamento de Justicia bajo el período actual de la administración gubernamental. Se ha observado una disposición a suavizar el uso de monitores de cumplimiento externos, incluso eliminando requisitos similares para otras tres empresas que habían sido designadas durante la administración anterior.
Esta postura más flexible podría estar influenciada por un enfoque más amigable hacia la industria de las criptomonedas. En este contexto, se han observado nombramientos de funcionarios con visiones pro-cripto y una reducción en el número de investigaciones y casos de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) contra empresas del sector, incluida Binance. Changpeng Zhao, por su parte, expresó en mayo su interés en buscar un indulto presidencial tras cumplir su condena, lo que sugiere un ambiente más propicio para la reinserción y el alivio regulatorio.
Beneficios para Binance y el futuro de la regulación cripto
La eliminación del requisito de un monitor de cumplimiento externo representaría un alivio financiero y operativo considerable para Binance. Le permitiría a la empresa una mayor autonomía en la gestión de sus programas de cumplimiento interno, reasignando recursos que actualmente se destinan a la supervisión externa. Este desarrollo podría sentar un precedente importante para otras empresas en la industria de las criptomonedas que enfrentan o podrían enfrentar acuerdos similares con las autoridades reguladoras.
Aunque los detalles exactos de las negociaciones y un posible cronograma para la finalización del nuevo acuerdo no han sido revelados, este movimiento sugiere una evolución en la forma en que las autoridades estadounidenses abordan la supervisión de las empresas de activos digitales. Si bien la responsabilidad de Binance de cumplir con las normativas contra el lavado de dinero y otras regulaciones financieras seguirá siendo primordial, la ausencia de un monitor externo podría otorgarle una mayor flexibilidad para innovar y operar en el competitivo mercado de las criptomonedas. Será crucial observar si esta flexibilización viene acompañada de nuevas condiciones o compromisos por parte de Binance para asegurar una implementación rigurosa y efectiva de sus propios sistemas de cumplimiento.