Noticias sobre tokenización, blockchain y activos del mundo real (RWA)

El medio independiente para entender la evolución cripto, Web3 y la tokenización del mundo real

Bitcoin frente al silencio transaccional: ¿un futuro como capa de liquidación sin actividad?

El panorama actual de las comisiones en la red Bitcoin

El mercado de comisiones de Bitcoin ha entrado recientemente en una fase inusual, suscitando interrogantes significativos sobre el futuro de estas tarifas y sus repercusiones en la seguridad económica de la red. Tras el descenso de la actividad no monetaria, como las inscripciones Ordinals y los Runes, a finales de 2024, el uso en cadena ha experimentado una drástica caída.

Esta reducción se ha traducido en un aumento del número de bloques que se validan con un costo casi nulo para los usuarios, a menudo promediando tan solo 1 satoshi por byte virtual o incluso menos.

¿Adónde fueron las comisiones de Bitcoin?

Para aquellos que buscan enviar Bitcoin de manera rápida y económica, este entorno parece óptimo. Sin embargo, la situación es muy distinta para los mineros, quienes dependen de estas comisiones para complementar la menguante recompensa por bloque tras el halving de 2024. El desplome de la presión sobre las comisiones expone una vulnerabilidad más profunda en la sostenibilidad a largo plazo de Bitcoin, según un reciente informe de Galaxy Digital.

Desde abril de 2024, las comisiones diarias promedio han disminuido más del 80%. Para agosto de 2025, casi el 15% de todos los bloques pueden clasificarse como “bloques libres”. Paralelamente, en los últimos meses, casi la mitad de los bloques no han alcanzado su peso máximo, lo que revela un mempool inusualmente delgado y subraya la ausencia de competencia por el espacio de bloque.

Factores detrás de la caída de las comisiones

La desaparición de las comisiones puede atribuirse a varias transformaciones estructurales. Una de ellas es el drástico aumento y posterior declive de las transacciones OP_RETURN. Estas operaciones tuvieron un pico durante la adopción masiva de Runes en 2024, llegando a representar entre el 40% y el 60% de la actividad diaria. Su retroceso a aproximadamente el 20% de las transacciones ha aliviado la congestión, reduciendo así las comisiones generales.

No obstante, OP_RETURN sigue siendo un tema central de debate, especialmente porque la próxima versión 30 de Bitcoin Core podría permitir un mayor número y tamaño de salidas OP_RETURN por transacción. Sus defensores argumentan que, al ser estas salidas demostrablemente no gastables, no aumentan la carga sobre el conjunto UTXO (Unspent Transaction Output). Sin embargo, los críticos advierten que consumen un espacio de bloque escaso que podría dedicarse a transacciones monetarias, lo que ha generado preocupación por el ‘spam’ y la sostenibilidad.

Otro factor que contribuye a la debilidad de las comisiones es el desplazamiento de la actividad fuera de la capa base de Bitcoin. Los ETF al contado ahora custodian aproximadamente 1.3 millones de BTC, inmovilizando una oferta que rara vez se mueve en cadena y, por ende, reduce la demanda de transacciones. Al mismo tiempo, casos de uso especulativos como los NFT y las ‘memecoins’ han migrado a alternativas más rápidas y económicas como Solana, donde los usuarios encuentran una experiencia más fluida en comparación con el entorno relativamente limitado de Bitcoin.

Este desplazamiento implica que las transacciones que antes competían agresivamente por su inclusión en los bloques ahora ocurren en otras redes, socavando aún más los ingresos por comisiones de los mineros.

Riesgos para la seguridad a largo plazo: el conjunto UTXO y el ‘paper Bitcoin’

Más allá de las presiones inmediatas sobre las comisiones, Galaxy también examinó el conjunto UTXO para evaluar los riesgos de seguridad a largo plazo. Los analistas encontraron que millones de monedas permanecen en formatos heredados como P2PK y P2PKH, algunos de los cuales son inherentemente vulnerables a ataques cuánticos debido a la exposición de las claves públicas. Por otro lado, la adopción de P2WPKH ha crecido para dominar los saldos no gastados, mientras que Taproot continúa ganando tracción para casos de uso avanzados.

Si bien la calma actual ofrece una ventana de transacciones económicas, el panorama a largo plazo es “más incierto”, ya que un mercado de comisiones en declive plantea serias preguntas sobre la seguridad de la red. Después de 2024, los mineros se quedan con 3.125 BTC en recompensas por bloque, y los incentivos para los mineros están cada vez más expuestos a las fluctuaciones de la demanda orgánica.

Sin embargo, a medida que la actividad de BTC se desplaza hacia los ETF, las plataformas de custodia y las L1 alternativas más rápidas, Galaxy advierte que la red central corre el riesgo de convertirse en una “capa de liquidación sin suficiente actividad de liquidación”. A medida que crece la dependencia del “Bitcoin de papel” fuera de la cadena y las comisiones se agotan, la seguridad a largo plazo de Bitcoin depende de un nivel de uso que sigue siendo incierto.

“La volatilidad de las comisiones no es nueva, pero Bitcoin necesita razones reales para usar la cadena.”

Conclusiones y perspectivas futuras

La situación actual del mercado de comisiones de Bitcoin es un recordatorio de la necesidad de innovación y adaptación continuas. A medida que la red evoluciona, también lo hacen los factores que influyen en su viabilidad económica y seguridad. La migración de usuarios a otras cadenas y el creciente rol de los ETF evidencian la complejidad del ecosistema de las criptomonedas y las implicaciones inherentes para la sostenibilidad de Bitcoin.

La comunidad de Bitcoin se enfrenta a un desafío crucial: equilibrar la necesidad de escalabilidad y eficiencia con la preservación de la seguridad y la descentralización. La discusión sobre el uso óptimo del espacio de bloque y la implementación de soluciones de capa 2 continuará siendo fundamental para garantizar que Bitcoin mantenga su posición como un pilar fundamental del sistema financiero digital, evitando convertirse en una capa de liquidación con poco o nada que liquidar.