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Actualización Bitcoin Core v30.0 genera controversia por cambio en OP_RETURN

Actualización Bitcoin Core v30.0: implicaciones y cambios clave

La versión 30.0 de Bitcoin Core, el software dominante que impulsa aproximadamente el 80% de los nodos de BTC, ha sido lanzada, introduciendo diversas mejoras funcionales y una polémica modificación en la operación OP_RETURN. Publicada el 11 de octubre, esta actualización integra conexiones de nodo cifradas opcionales, optimizaciones de rendimiento y tarifas, junto con la corrección de errores. No obstante, la alteración en OP_RETURN, considerada el “muro de grafitis de datos” de Bitcoin, ha provocado reacciones encontradas dentro de la comunidad de desarrolladores y operadores de nodos.

La funcionalidad de OP_RETURN y la ampliación de su límite

La operación OP_RETURN permite adjuntar metadatos como texto, imágenes o firmas digitales a las transacciones de Bitcoin, sin afectar su función monetaria principal. Tradicionalmente, cada salida OP_RETURN estaba limitada a 80 bytes de datos, lo que restringía los usos no financieros. La nueva versión eleva drásticamente este límite a 100.000 bytes y posibilita que múltiples salidas OP_RETURN por transacción sean retransmitidas y minadas por defecto. Esta expansión significa que los nodos que operen con la versión v30.0 podrán procesar transacciones que incrusten estructuras de datos más grandes o complejas, como las inscripciones estilo NFT o metadatos de aplicaciones, sin requerir una configuración manual.

Los promotores de esta medida describen el cambio como un facilitador para una experimentación más rica en la cadena. Un analista de mercado ha destacado el potencial de OP_RETURN para crear un registro incensurable e inmodificable, fundamental para la preservación de información histórica desde diversas perspectivas.

El debate: ¿Utilidad o riesgo de “bloat” en la cadena?

A pesar de los beneficios potenciales, críticos de la actualización advierten que la ampliación de OP_RETURN podría acelerar el “bloat” (crecimiento excesivo) de la cadena de bloques y aumentar la presión sobre las tarifas si los usuarios comienzan a saturar el mempool con archivos de datos de gran tamaño. Datos de Mempool Research indican que las inscripciones y las transacciones OP_RETURN ya constituyen el 40% de todas las transacciones de Bitcoin por conteo, el 10% por tarifas y el 28% por peso.

Una adopción generalizada de estas transacciones con alto contenido de datos podría llevar el tamaño promedio de los bloques de Bitcoin más allá de su actual 1.5 MB, alcanzando hasta 4 MB por bloque. Este incremento podría reconfigurar la economía de la red, impactando la capacidad de escalabilidad y los costos de operación.

Separación de opiniones en la comunidad

La modificación ha generado un acalorado debate entre los desarrolladores y operadores de nodos de Bitcoin. Algunos la perciben como una evolución natural que alinea a Bitcoin con cadenas de bloques con capacidad de contratos inteligentes, como Ethereum. Otros, en cambio, argumentan que corre el riesgo de diluir el rol principal de Bitcoin como una red financiera peer-to-peer.

El prominente desarrollador Luke Dashjr ha sido un crítico vehemente, calificando a Core 30 de haber “roto” el control del tamaño de los datos y de permitir más “salidas de spam” por transacción. Según Dashjr, Bitcoin no soporta el almacenamiento de datos más allá de un límite de 80 bytes en OP_RETURN, considerándolo insuficiente para ciertos fines. Advierte que esta expansión incrementa el tamaño del almacenamiento de datos “soportado”, lo que podría tener consecuencias negativas. Dashjr ha llegado a describir la v30 como “malware” y ha instado a la comunidad a migrar masivamente a Knots, un cliente alternativo que implementa políticas más estrictas respecto al tamaño de los datos.

En contraparte, Adam Back, CEO de Blockstream, ha defendido la actualización, argumentando que denigrar los cambios en OP_RETURN equivale a “atacar a Bitcoin”. Back subraya que la actualización incluye correcciones legítimas de seguridad y robustez, desarrolladas por algunos de los ingenieros más experimentados del planeta.

Propuestas de compromiso y soluciones futuras

Ante esta división, algunos miembros de la comunidad han sugerido compromisos a nivel de políticas para mitigar los posibles efectos negativos de la actualización. Nick Szabo, un reconocido criptógrafo, ha propuesto depreciar el uso de OP_RETURN para la funcionalidad de transacciones financieras en el futuro, añadiendo la capacidad de podar los OP_RETURN más recientes mientras se conservan los antiguos.

Por su parte, BitMEX Research ha destacado el concepto de OP_Return2, un mecanismo de soft fork que permitiría a las transacciones comprometerse con hashes de hasta 8 MB de datos externos, sin forzar a los nodos completos a validarlos o almacenarlos. Esta propuesta busca preservar la integridad de los datos a la vez que reduce el “bloat” en la cadena. Sin embargo, los investigadores advierten que los mineros podrían tener pocos incentivos para incluir tales transacciones si las tarifas no compensan la complejidad adicional. Además, señalan que funciones de marca de tiempo similares ya existen con un coste menor.

La controversia alrededor de la actualización v30.0 de Bitcoin Core evidencia la constante tensión entre la innovación tecnológica y la preservación de los principios fundamentales de la red Bitcoin. La comunidad continúa evaluando los beneficios de una mayor flexibilidad de datos frente a los riesgos de un mayor “bloat” en la cadena y la potencial afectación de la naturaleza descentralizada de Bitcoin.