La compleja dinámica entre bitcoin y la masa monetaria global
Un análisis reciente, liderado por un investigador sénior de Glassnode, cuestiona la percepción extendida sobre la correlación inherente entre el valor de Bitcoin y la masa monetaria de potencias económicas, incluyendo la M2 de Estados Unidos y otras naciones del Grupo de los Siete (G7). Este estudio sugiere que, contrariamente a la creencia popular, no existe un vínculo estructural o un patrón predictivo consistente que determine el precio de la criptomoneda en función de estas métricas monetarias.
La investigación se centra en la evolución de la correlación, un indicador estadístico que mide la relación entre los movimientos de precio de dos activos. Un valor positivo cercano a 1 indica una fuerte correlación directa (ambos se mueven en la misma dirección), mientras que un valor negativo cercano a -1 señala una correlación inversa (se mueven en direcciones opuestas). Valores cercanos a cero sugieren una independencia en sus movimientos.
Análisis de la correlación con las economías del G7
El estudio empleó un análisis de ventana móvil de 90 días para evaluar la correlación entre Bitcoin y las ofertas monetarias de cada nación del G7. Los resultados revelaron fluctuaciones significativas a lo largo del tiempo, con períodos de correlación positiva seguidos por fases negativas o neutrales, sin desencadenantes macroeconómicos claros que justifiquen estos cambios.
“La correlación de Bitcoin con la M2 de EE. UU. o las ofertas monetarias de otras economías importantes no demuestra un patrón consistente o predictivo”, afirma el investigador de Glassnode, CryptoVizArt.₿.
Incluso al extender la ventana de análisis a 180 días, los hallazgos persistieron, reforzando la idea de que la relación es más bien estocástica (aleatoria) que estructural. Esto implica que, si bien Bitcoin no opera en completo aislamiento de la economía global, su comportamiento está influenciado por una variedad de factores adicionales que van más allá de la mera masa monetaria.
Bitcoin y su relación con activos tradicionales: oro y S&P 500
Para contextualizar aún más la autonomía de Bitcoin, el análisis también examinó su correlación con activos tradicionales de referencia: el oro y el índice S&P 500, utilizando una ventana de 180 días.
- Bitcoin y oro: En el período más reciente analizado, la correlación entre Bitcoin y el oro se mantuvo en un nivel neutro. Este hallazgo sugiere que ambos activos han exhibido movimientos independientes, lo que podría desmentir la noción de Bitcoin como un mero ‘oro digital’ en términos de su dinámica de precios a corto y mediano plazo.
- Bitcoin y S&P 500: Por otro lado, la correlación entre Bitcoin y el S&P 500 mostró un valor positivo notable. Esta indicación apunta a que la criptomoneda ha tendido a moverse en sintonía con las acciones del mercado estadounidense en cierta medida. Este comportamiento podría reflejar una creciente integración de Bitcoin en los mercados financieros tradicionales o una sensibilidad compartida a ciertos factores macroeconómicos que influyen en ambos tipos de activos.
La divergencia en estas correlaciones resalta la complejidad de los factores que influyen en el precio de Bitcoin y subraya la necesidad de una comprensión multifacética de su comportamiento en el ecosistema financiero global.
Perspectivas del precio de Bitcoin
En el contexto de estos análisis de correlación, es importante observar los movimientos recientes del precio de Bitcoin. Tras superar la marca de los 122,000 dólares durante el fin de semana, el activo experimentó un retroceso, cotizando alrededor de los 119,000 dólares. Esta volatilidad inherente al mercado de criptomonedas, combinada con la falta de una correlación estructural predecible con la masa monetaria, subraya la naturaleza dinámica y a menudo impredecible de las valoraciones de Bitcoin.
Comprender que su precio no está rígidamente ligado a las políticas de oferta monetaria abre la puerta a un análisis más profundo de otros factores que realmente impulsan su valor, como la adopción institucional, la innovación tecnológica, la demanda minorista y los eventos geopolíticos. La narrativa de que Bitcoin es un refugio seguro o una cobertura contra la inflación basada únicamente en la expansión de la masa monetaria, según las conclusiones de Glassnode, podría ser una simplificación excesiva de un fenómeno mucho más complejo.
Este enfoque en la independencia de ciertos indicadores macroeconómicos permite a inversores y analistas considerar un espectro más amplio de variables al evaluar el futuro de Bitcoin, posicionándolo no solo como un activo digital, sino como un elemento con su propia singularidad operativa en el vasto entramado de los mercados financieros.