Noticias sobre tokenización, blockchain y activos del mundo real (RWA)

El medio independiente para entender la evolución cripto, Web3 y la tokenización del mundo real

Bitcoin y oro: Activos de reserva en bancos centrales para 2030 según Deutsche Bank

El ascenso de Bitcoin como activo de reserva global

Un reciente informe de Deutsche Bank (DBK) sugiere que Bitcoin (BTC) podría consolidarse como un activo de reserva reconocido por los bancos centrales para el año 2030, estableciéndose junto al oro. Aunque el metal precioso mantendrá su predominio en las reservas oficiales a corto plazo, la criptomoneda está siguiendo un camino de aceptación gradual que redefine su papel en el panorama financiero mundial.

El análisis del banco alemán destaca una creciente tendencia hacia la diversificación de reservas globales. Si bien el dólar estadounidense aún abarca el 57% de estas, se observan movimientos significativos, como la reducción de $57 mil millones en las tenencias chinas de bonos del Tesoro de EE. UU. en 2024. Este contexto, sumado al impulso regulatorio de las criptomonedas en mercados clave, sienta las bases para una mayor integración de activos digitales.

La complementariedad entre Bitcoin y oro

Deutsche Bank argumenta que Bitcoin y el oro continuarán operando como coberturas complementarias frente a la inflación y los riesgos geopolíticos. Esta sinergia se fundamenta en propiedades inherentes a ambos activos: su escasez programada y una correlación históricamente baja con otros activos financieros. Estas características los convierten en refugios de valor atractivo en tiempos de incertidumbre económica.

La resiliencia del oro ha sido notable, alcanzando un máximo histórico de $3,763, con un incremento de más del 40% en lo que va de año. Por su parte, un factor crucial para la creciente aceptación de Bitcoin es la disminución de su volatilidad histórica. Los analistas del banco señalan que la volatilidad a 30 días de Bitcoin alcanzó mínimos históricos en agosto, incluso mientras su precio superaba los $123,500. Este comportamiento sugiere una posible desvinculación de su pasado puramente especulativo, lo que lo hace más atractivo para la gestión de reservas.

El camino hacia la adopción y el rol de la regulación

A pesar de su creciente influencia, ni Bitcoin ni el oro se proyectan como reemplazos del dólar en el corto o mediano plazo. Los gobiernos, previendo proteger su soberanía monetaria, actuarán para garantizar la estabilidad del sistema financiero tradicional.

Deutsche Bank vislumbra que la adopción de Bitcoin seguirá un trayecto similar al del oro: desde el escepticismo inicial hasta una aceptación generalizada. Tres pilares fundamentales impulsarán este proceso:

  1. Regulación: El desarrollo de marcos regulatorios claros y robustos, como los que se están configurando en diversas jurisdicciones, brindarán seguridad jurídica y fomentarán la confianza institucional.
  2. Tendencias macroeconómicas: Los desafíos económicos globales, incluyendo la inflación y las tensiones geopolíticas, intensificarán la búsqueda de activos alternativos que puedan preservar el poder adquisitivo y diversificar el riesgo.
  3. Factor tiempo: La maduración del ecosistema cripto, la mejora de la infraestructura y una mayor comprensión pública contribuirán a la legitimación de Bitcoin.

De activo especulativo a pilar financiero

En la medida que los inversores institucionales y los bancos centrales continúan explorando alternativas a los activos tradicionales, Bitcoin tiene el potencial de trascender su percepción como una apuesta especulativa. Podría evolucionar hacia un pilar legítimo del sistema financiero global, ofreciendo una nueva capa de diversificación y estabilidad en la conformación de las reservas nacionales.

La trayectoria de Bitcoin, marcada por su escasez, su naturaleza descentralizada y su creciente adopción, lo posiciona como un activo con un futuro prometedor en la economía mundial, consolidándose como una opción viable para la diversificación de carteras de reserva junto a metales preciosos como el oro. Esta evolución subraya la transformación continua del panorama financiero, donde la digitalización y las nuevas tecnologías están redefiniendo el valor y la moneda.