El gigante bancario BNY Mellon potencia la adopción de activos digitales
BNY Mellon, una de las instituciones bancarias custodias más grandes a nivel global, está fortaleciendo significativamente su inversión y desarrollo en el ámbito de la tecnología blockchain y los activos digitales. Sin embargo, en lugar de lanzar su propia stablecoin, la estrategia central de la entidad se enfoca en la creación de infraestructura robusta que soporte a terceros emisores y al ecosistema en general. Esta dirección estratégica subraya un cambio en el panorama financiero tradicional, donde las instituciones heredadas buscan integrar activamente las innovaciones de la economía digital.
La compañía ha manifestado que este enfoque se apoya en un entorno regulatorio en evolución, que se percibe como más constructivo para el desarrollo de activos digitales. La visión del banco es clara: ser un facilitador clave en el ecosistema, no un competidor directo en la emisión de stablecoins.
Un entorno regulatorio más favorable impulsa la innovación
El director financiero de BNY Mellon, Dermot McDonogh, ha señalado que la administración actual en Estados Unidos ha propiciado condiciones más propicias para el sector de los activos digitales. “Con el cambio de administración y todo lo que está ocurriendo en el espacio de los activos digitales, hemos adelantado algunas de nuestras inversiones que antes no estaban priorizadas”, explicó McDonogh. Este contexto político y regulatorio ha permitido a BNY Mellon acelerar sus iniciativas en blockchain y tokenización.
La asignación de recursos ha priorizado áreas críticas como la liquidación de activos del mundo real (RWA) y los pagos tokenizados, ambos segmentos con un potencial transformador para el sistema financiero global. La tokenización de RWA se posiciona como una de las principales tendencias, permitiendo una mayor liquidez y fraccionalización de activos tradicionalmente ilíquidos, como bienes raíces o materias primas.
Estrategia enfocada en habilitar el ecosistema, no en competir
A pesar del creciente interés en las stablecoins, el director ejecutivo Robin Vince ha reiterado que BNY Mellon no tiene planes inmediatos para emitir su propia moneda digital. La esencia de su estrategia radica en ofrecer servicios de infraestructura y habilitación para los mercados de capitales, colaborando con los emisores existentes de stablecoins.
“Nosotros estamos en el negocio de la infraestructura y la habilitación de los mercados de capitales”, afirmó Vince. “Colaboramos con emisores de stablecoins, les brindamos servicios de custodia, gestión de colaterales, liquidación y soporte tecnológico. Ese es el núcleo de nuestra estrategia”. Esta postura resalta la experiencia de BNY Mellon como custodio y proveedor de servicios financieros, posicionándose como un socio crucial para la credibilidad y seguridad en el espacio de las stablecoins.
Si bien una stablecoin con la marca BNY Mellon podría ofrecer ventajas para la liquidación de activos tokenizados o la gestión de liquidez intradía, la visión actual es proporcionar soluciones que puedan ser adoptadas por otras instituciones financieras. Esto incluye servicios especializados en el manejo de Ethereum y otros protocolos compatibles con EVM, esenciales para la operación de muchas stablecoins en el mercado.
BNY Mellon como proveedor de servicios de segunda capa
Vince enfatizó que el mayor valor para el banco reside en facilitar la adopción de stablecoins por parte de empresas que prefieren no desarrollar su propia tecnología. “El punto ideal es habilitar el ecosistema: conectar el efectivo, el colateral, la movilidad y la infraestructura, más que emitir algo propio”, explicó.
Este enfoque posiciona a BNY Mellon como un pilar fundamental en la interoperabilidad entre el sistema financiero tradicional y el creciente mercado de las finanzas descentralizadas (DeFi). Al fortalecer la infraestructura, el banco facilita el acceso a servicios de custodia y liquidación para una variedad de emisores y usuarios institucionales, promoviendo así la confianza y la eficiencia en el uso de las stablecoins.
Inversiones estratégicas en inteligencia artificial y activos digitales
Paralelamente a su enfoque en blockchain, BNY Mellon ha reasignado aproximadamente 500 millones de dólares en ahorros de costos este año para impulsar nuevas iniciativas de crecimiento. Estas inversiones estratégicas abarcan tanto la inteligencia artificial como los activos digitales. Según McDonogh, estos ahorros provienen de eficiencias operativas internas y se han redistribuido sin un aumento significativo en los gastos generales del banco.
La junta directiva de BNY Mellon ha mostrado un compromiso firme con la inversión en áreas estratégicas, no solo en tecnología cripto, sino también en innovación y modernización a largo plazo. Esto demuestra una visión integral para el futuro del banco, donde la tecnología juega un papel central en la mejora de sus servicios y la expansión de sus capacidades.
Una estrategia a largo plazo y la integración con el sistema financiero tradicional
Aunque la emisión de una stablecoin propia no es una prioridad actual, BNY Mellon no descarta completamente esta posibilidad en el futuro. Su estrategia actual solidifica su reputación como socio confiable para los principales actores del ecosistema de activos digitales. Actualmente, la entidad ya presta servicios esenciales a varios emisores de stablecoins, incluyendo custodia, liquidación y gestión de garantías, aprovechando su vasta experiencia y su infraestructura global.
El enfoque pragmático de BNY Mellon busca tender un puente entre el sistema financiero tradicional y las innovadoras formas de dinero digital. Al hacerlo, el banco aspira a convertirse en un actor indispensable en la evolución de las finanzas digitales, ofreciendo seguridad, cumplimiento y escalabilidad a un mercado en constante expansión. La adopción de smart contracts y estándares como ERC-20 son fundamentales para su papel en la integración de estos nuevos activos.