El fin de una era: el ciclo de 4 años de Bitcoin pierde relevancia
El histórico ciclo de 4 años de Bitcoin, que por más de una década ha dictado las tendencias alcistas y bajistas del mercado de criptoactivos, podría haber llegado a su fin. Esta es la contundente afirmación de Arthur Hayes, cofundador de BitMEX y actual CIO de Maelstrom, quien argumenta que las actuales condiciones macroeconómicas globales son tan significativamente distintas que el evento del halving ya no funge como el principal impulsor de su precio.
En un reciente análisis, Hayes detalla que el valor de Bitcoin ha dejado de depender intrínsecamente del calendario de su emisión controlada. En cambio, su cotización se encuentra ahora intrínsecamente ligada a los flujos de liquidez global, particularmente influenciada por las políticas monetarias implementadas por potencias económicas como Estados Unidos y China.
La liquidez global desplaza al halving como motor primario
Arthur Hayes propone un nuevo paradigma: el precio de Bitcoin se alinea con los ciclos de expansión y contracción del capital global, en lugar de seguir los eventos del halving cada cuatro años. Su perspectiva sugiere que las correcciones significativas en el precio de Bitcoin ocurren predominantemente cuando las principales economías adoptan políticas de ajuste monetario, desvinculándose de un cronograma predecible basado únicamente en la reducción de la oferta.
Analizando el comportamiento histórico, Hayes rastrea esta dinámica hasta la crisis financiera de 2008. En aquel entonces, tanto Estados Unidos como China implementaron medidas de estímulo económico masivas, creando un entorno de liquidez que propulsó el primer gran rally de Bitcoin hasta 2013. El subsiguiente ciclo (2013-2017) fue impulsado por la expansión crediticia en China, lo que catalizó el auge de las Ofertas Iniciales de Monedas (ICO) y consolidó el mercado de altcoins.
El tercer ciclo (2017-2021), enmarcado por la pandemia global de COVID-19, observó a EE. UU. desplegar el mayor paquete de subsidios desde la Gran Depresión. Mientras China incrementaba su escrutinio sobre el sector criptográfico, el repunte de Bitcoin, según Hayes, fue directamente atribuible a la expansión de la oferta monetaria estadounidense, finalizando cuando la Reserva Federal comenzó a elevar las tasas de interés en 2021.
El populismo económico y la coordinación tácita de potencias
Para Hayes, el actual ciclo económico está fuertemente influenciado por el populismo. Tanto el presidente Joe Biden como Donald Trump, a pesar de sus diferencias políticas, convergen en una estrategia de gasto expansivo con el fin de satisfacer a su electorado. Un ejemplo notable es la propuesta de Trump de reducir las tasas de interés al 1% y abaratar las hipotecas, lo que inyectaría billones en liquidez al sistema financiero.
En paralelo, el presidente chino Xi Jinping busca combatir la deflación mediante la potencial inyección de liquidez o, al menos, evitando obstaculizar la expansión económica estadounidense. Esta coordinación tácita entre dos de las economías más grandes del mundo, argumenta Hayes, podría sostener un nivel elevado de liquidez a lo largo del ciclo, extendiendo la tendencia alcista de Bitcoin más allá de 2025.
Esta dinámica, según Hayes, invalida la teoría convencional del “mercado bajista post-halving”, sugiriendo que el precio de Bitcoin solo experimentará una caída significativa cuando la liquidez global experimente una contracción discernible.
Otras perspectivas analíticas sobre la evolución del mercado de Bitcoin
La visión de Hayes no es un caso aislado. Matthew Hougan, CIO de Bitwise, ha declarado enfáticamente que el ciclo de 4 años “ha terminado oficialmente”. Hougan sugiere que si Bitcoin lograse mantener un rendimiento positivo sostenido hasta 2026, esta teoría se consolidaría como obsoleta.
De manera similar, el equipo de K33 Research sostiene que Bitcoin ahora responde a fuerzas estructurales más profundas, en lugar de a comportamientos de los inversores minoristas. Vetle Lunde, jefe de investigación de K33, ha señalado que la evolución de los ETF de Ethereum y la creciente adopción del staking podrían propiciar un mercado más maduro y menos predecible en sus ciclos.
Adicionalmente, el analista conocido como NoName ha postulado que el mercado podría estar transitando hacia un ciclo de 5 años. Esta hipótesis se fundamenta en la extensión del vencimiento promedio de la deuda del Tesoro de Estados Unidos a cinco años, un factor que podría influir en la disponibilidad de capital.
En conjunto, estas interpretaciones refuerzan la idea de que el mercado de criptoactivos ha superado su fase de ciclos repetitivos. Actualmente, se configura como un ecosistema complejo e interconectado, profundamente influenciado por políticas macroeconómicas, flujos de capital institucional y un panorama regulatorio global en constante evolución.
¿Qué significa esto para los inversores?
La transición de un ciclo impulsado por el halving a uno dominado por la liquidez global implica que los inversores deben prestar mayor atención a los indicadores macroeconómicos y las decisiones de política monetaria de los bancos centrales. Entender la relación entre la oferta monetaria global y el desempeño de Bitcoin será crucial para navegar este nuevo entorno. La tradicional estrategia de “buy the dip” post-halving podría no ser tan efectiva en un escenario donde las decisiones políticas influyen directamente en la disponibilidad de capital.
Conclusión
Arthur Hayes argumenta de manera convincente que el tradicional ciclo de 4 años de Bitcoin ha finalizado. La liquidez global, impulsada por las políticas económicas de EE. UU. y China, emerge como el verdadero motor del precio. Otros analistas respaldan esta tesis, sugiriendo que Bitcoin ha ingresado en una etapa estructuralmente más compleja y menos predecible, donde factores macroeconómicos y la institucionalización jugarán un papel central en su trayectoria de valor.