Contexto de la incautación de bitcoin por parte de Estados Unidos
El gobierno de Estados Unidos avanza en la incautación de 127.271 Bitcoins, cuya valoración asciende a aproximadamente $14.200 millones. Esta operación se relaciona con una sofisticada estafa transfronteriza conocida como ‘pig butchering’, presuntamente orquestada por el ciudadano chino Chen Zhi. La intención es que, una vez finalizado el proceso de incautación, estos activos digitales pasen a formar parte de la Reserva Estratégica de Bitcoin de Estados Unidos, en línea con una Orden Ejecutiva emitida previamente este año.
La Orden Ejecutiva establece explícitamente que la Reserva Estratégica de Bitcoin se capitalizará con Bitcoins propiedad del Departamento del Tesoro, obtenidos mediante procedimientos de incautación de activos derivados de actividades criminales o civiles. No obstante, la ausencia de una política formalizada en medio de un inminente cierre gubernamental y un plazo limitado para ratificar el plan, podría generar obstáculos.
Detalles de la operación criminal: un esquema multifacético
La presentación judicial, formalizada el 14 de octubre, desvela una vasta red criminal que abarcaba fraude en inversiones con criptomonedas, tráfico de personas y corrupción política. Los investigadores detallan cómo Chen Zhi, a través de su grupo Prince Group, operaba en la economía sumergida de Camboya.
El modus operandi: tráfico humano y estafas ‘pig butchering’
Prince Group gestionaba una red de complejos dedicados a estafas, los cuales funcionaban además como centros de detención para trabajadores víctimas de tráfico. Miles de migrantes, atraídos por ofertas de empleo fraudulentas, eran supuestamente forzados a participar en esquemas fraudulentos de inversión en criptomonedas bajo amenaza de violencia. Bajo la dirección de Chen, se establecieron al menos diez complejos significativos, incluyendo instalaciones ligadas al Jinbei Hotel and Casino, el Golden Fortune Science and Technology Park y Mango Park.
Los registros judiciales indican que Chen mantenía personalmente libros contables detallados de las operaciones de cada sitio, haciendo referencia a la frase china ‘sha zhu’, que se traduce como ‘pig-butchering’. Este término se refiere a estafas de larga duración que implican manipulación emocional de las víctimas antes de despojarlas de sus bienes.
Corrupción y evasión de la justicia
El gobierno estadounidense sostiene que Chen y sus altos ejecutivos utilizaron sobornos e influencia política para eludir la persecución legal, llegando incluso a obtener avisos anticipados sobre redadas policiales planificadas. Al explotar estas conexiones, el grupo mantuvo el control de miles de millones en flujos ilícitos de criptomonedas y consolidó su posición dentro de la economía sumergida de Camboya.
Acciones regulatorias y sanciones
Además de la incautación de los fondos ilícitos, las autoridades estadounidenses, en colaboración con la Oficina de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo (FCDO) del Reino Unido, impusieron sanciones a Chen y a sus entidades asociadas.
Según el comunicado de prensa, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) sancionó a 146 individuos y entidades vinculados a la Organización Criminal Transnacional (TCO) Prince Group, un sindicato con sede en Camboya liderado por Chen Zhi. Se alega que este grupo operaba cientos de estafas de inversión en línea dirigidas a ciudadanos estadounidenses y de naciones aliadas.
Paralelamente, la Red de Ejecución de Delitos Financieros (FinCEN) invocó la Sección 311 de la Ley USA PATRIOT para aislar formalmente a Huione Group de Camboya del sistema financiero estadounidense. Huione fue señalada como un conducto principal para el lavado de dinero proveniente de fraudes con criptomonedas y delitos cibernéticos relacionados. Funcionarios estadounidenses afirmaron que las redes de Huione fueron fundamentales para ocultar miles de millones de dólares robados a inversores a nivel global.