Establecimiento de una alianza transatlántica para mercados del futuro

Estados Unidos y el Reino Unido han anunciado la formación de una «fuerza de tarea para mercados del futuro» (Taskforce for Markets of the Future), una iniciativa conjunta diseñada para fortalecer la cooperación entre sus mercados de capitales y abordar la regulación de los criptoactivos. Este acuerdo estratégico subraya un interés mutuo en fomentar la colaboración en el creciente sector de los activos digitales.

Antecedentes y contexto de la colaboración

La formalización de esta colaboración se materializó durante reuniones clave entre la Canciller británica, Rachel Reeves, y el Secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, en Downing Street, precediendo la visita oficial del Presidente Donald Trump al Reino Unido. Aunque los detalles específicos sobre las áreas de enfoque de esta fuerza de tarea son aún limitados, la declaración conjunta evidencia una clara intención de operar de manera coordinada en el entorno global de los mercados financieros.

Este pacto surge en un momento crucial para el Reino Unido, que ha experimentado un declive prolongado en la actividad de sus mercados de capitales. Numerosas empresas británicas han optado por trasladar sus cotizaciones de Londres a Nueva York, atraídas por la promesa de valoraciones más elevadas y un marco regulatorio percibido como más favorable. Este fenómeno resalta la necesidad de Londres de revitalizar su atractivo como centro financiero global.

Paralelamente, Estados Unidos ha adoptado una postura proactiva y receptiva hacia la industria de las criptomonedas bajo la administración actual. Esto se ha traducido en el nombramiento de reguladores favorables a los criptoactivos, la desestimación de litigios significativos contra actores clave del sector y la implementación de legislación pionera, como la que rige las monedas estables. Estas acciones han posicionado a EE. UU. como un líder en la adaptación regulatoria frente a la innovación digital.

En contraste, el Reino Unido ha recibido críticas por la lentitud de su respuesta regulatoria en el ámbito cripto, lo que le ha valido quedar rezagado frente a Estados Unidos y otros centros financieros competitivos. Esta fuerza de tarea se presenta como una oportunidad para que el Reino Unido acelere su desarrollo regulatorio y recupere terreno en el dinámico panorama de los activos digitales.

Objetivos y alcance de la nueva fuerza de tarea

El Tesoro del Reino Unido ha comunicado que la fuerza de tarea explorará opciones de colaboración a corto y medio plazo en el sector de los activos digitales, en un período en el que los marcos regulatorios están aún en proceso de consolidación. Adicionalmente, uno de los objetivos primordiales del grupo será simplificar los procesos para que las empresas británicas y estadounidenses puedan obtener capital de forma más eficiente a través de las fronteras.

La estructura de esta iniciativa contará con la copresidencia de funcionarios de los departamentos del Tesoro de ambos países. Se espera que también integre a reguladores clave responsables de la supervisión de los mercados de capitales y criptoactivos a ambos lados del Atlántico. La fuerza de tarea tiene un plazo de 180 días para presentar sus recomendaciones sobre la dirección a seguir.

La perspectiva de líderes y expertos del sector

George Osborne, ex Canciller conservador del Reino Unido, ha expresado su preocupación por los desafíos que enfrenta su país en el espacio cripto. Osborne advierte que el Reino Unido corre el riesgo de perder relevancia en una revolución financiera que ha comparado con la era del «Big Bang» de los años 80, una profunda reforma del mercado de valores británico. Actualmente miembro del consejo asesor global de Coinbase, Osborne ha criticado la estrategia del gobierno actual, sugiriendo que está dejando al Reino Unido en una posición de desventaja.

Por su parte, el Consejo Empresarial de Criptoactivos del Reino Unido (UK Cryptoasset Business Council), una organización comercial, ha recibido con entusiasmo el anuncio de esta fuerza de tarea. Consideran que la iniciativa es un fuerte respaldo por parte de Estados Unidos a la economía del Reino Unido. Destacan que, si se implementa correctamente, esta colaboración tiene el potencial de revitalizar la City de Londres y fortalecer la economía transatlántica, posicionando a ambos países en una vanguardia de la innovación y regulación financiera global.