Empresas brasileñas adoptan criptoactivos para la gestión de tesorería
Un número significativo de empresas en Brasil, particularmente pequeñas y medianas empresas (pymes), está utilizando plataformas de intercambio de criptomonedas como Mercado Bitcoin como un mecanismo para proteger sus reservas de efectivo. Según Daniel Cunha, director de desarrollo corporativo de Mercado Bitcoin, la bolsa de criptomonedas más grande del país, entre el 10% y el 15% de los activos bajo custodia en su plataforma pertenecen a clientes corporativos.
Cunha destacó en una entrevista durante la conferencia DAC 2025 de la compañía que estas empresas mantienen sus tenencias con fines de reserva, más que de trading activo. “Estas compañías apenas mueven más del 10% de sus tenencias en un momento dado”, afirmó Cunha, evidenciando una estrategia de conservación.
¿Por qué las empresas eligen Bitcoin?
La principal motivación detrás de esta tendencia es la necesidad de resguardar las reservas de efectivo corporativas frente a la volatilidad económica global. En un contexto de creciente preocupación por la inflación, la devaluación monetaria y la inestabilidad geopolítica, Bitcoin (BTC) emerge como una alternativa atractiva para preservar el poder adquisitivo.
La adopción institucional de Bitcoin como activo de tesorería ha sido impulsada por pioneros como MicroStrategy (MSTR), la cual posee una cantidad considerable de BTC, convirtiéndose en el mayor tenedor corporativo de la criptomoneda a nivel mundial. Aunque se estima que las empresas que cotizan en bolsa globalmente poseen más de 1 millón de BTC, el volumen exacto en manos de las pymes sigue siendo menos documentado.
Enfoque conservador: Bitcoin y stablecoins
Cunha enfatizó que estas empresas no buscan rendimientos especulativos ni experimentan con altcoins. Su estrategia está centrada en activos digitales estables como Bitcoin y stablecoins como USDT y USDC. Estas holdings se utilizan para propósitos conservadores de gestión de efectivo, alejándose de operaciones de trading de alta frecuencia o búsquedas de altos rendimientos.
Esta aproximación subraya una maduración en la percepción de los criptoactivos, donde, en lugar de ser vistos puramente como herramientas especulativas, se integran en estrategias financieras más tradicionales para la preservación de capital. Este uso pragmático demuestra una evolución en la aceptación de las criptomonedas dentro del ámbito empresarial.
Impacto en la volatilidad del mercado cripto
Un efecto secundario de esta creciente actividad institucional es la posible reducción de la volatilidad general en los mercados de criptomonedas. Según Cunha, una mayor participación de actores corporativos que mantienen sus activos a largo plazo puede contribuir a una mayor estabilidad. Esto, a su vez, hace que Bitcoin sea una opción aún más atractiva para los tesoreros corporativos, incluso si el segmento empresarial en Brasil apenas comienza a explorar el potencial de los activos digitales.
Brasil ha mostrado una notable apertura a la adopción de criptomonedas, posicionándose en el quinto lugar en el Índice Global de Adopción de Cripto de Chainalysis. Sin embargo, en el ámbito de las empresas que cotizan en bolsa, la adopción de Bitcoin como activo de tesorería es todavía incipiente. Méliuz es la única empresa brasileña que cotiza en bolsa y posee BTC, aunque OranjeBTC se prepara para debutar en la bolsa B3 con una estrategia de tesorería significativa.
Perspectivas futuras: el potencial de Faria Lima
A pesar del incremento en la participación de las pymes, el sector financiero más influyente de Brasil, representado por las grandes instituciones de Faria Lima (el distrito financiero de São Paulo), aún se mantiene al margen. “Los grandes de Faria Lima están en la banca”, comentó Cunha, haciendo una analogía con Wall Street. “No se han movido aún. Todo está esperando a suceder”.
Esta observación sugiere que, si bien la adopción por parte de las pymes es un indicador positivo, el verdadero potencial de integración masiva de criptoactivos en las finanzas corporativas reside en la eventual incursión de los grandes actores financieros, lo que podría transformar aún más el panorama de los activos digitales en la región.