El modelo de ingresos de Ethereum en el centro de la controversia
El rendimiento de la red Ethereum (ETH) ha sido objeto de intenso debate tras afirmaciones de un analista prominente sobre un posible declive. Esta discusión surge a raíz de datos recientes que apuntan a una caída significativa en los ingresos y los fundamentos de la blockchain, generando interrogantes sobre su sostenibilidad a largo plazo, a pesar de los recientes logros en su valor de mercado.
AJC, gerente de investigación en Messari Crypto Enterprise, encendió la polémica en la plataforma X (anteriormente Twitter) al declarar enfáticamente que “Ethereum está muriendo”. Su argumento principal se centra en la drástica disminución de los ingresos de la red, incluso cuando ETH alcanzó nuevos máximos históricos en agosto de 2025. Este hecho ha generado preocupación en parte de la comunidad cripto y ha impulsado un análisis más profundo sobre la salud financiera de la plataforma.
Análisis de datos: Una caída notable en los ingresos
Según los datos revelados, Ethereum generó únicamente 39.2 millones de dólares en ingresos durante el mes de agosto, lo que representa una reducción del 75% en comparación con los 157.4 millones de dólares registrados en agosto de 2023. Además, se observa una disminución del 40% respecto a los 64.8 millones de dólares obtenidos en agosto de 2024. Este es el cuarto peor resultado mensual desde enero de 2021, una cifra que, para los críticos, subraya una tendencia preocupante.
El gráfico compartido por el gerente de Messari ilustra un panorama desafiante: Ethereum había alcanzado picos de ingresos superiores a mil millones de dólares durante los períodos de mayor actividad en 2021 y 2022, impulsados por el auge de las finanzas descentralizadas (DeFi) y los tokens no fungibles (NFT). No obstante, desde entonces, los ingresos han experimentado un enfriamiento gradual, tocando mínimos históricos. Esta tendencia bajista persistente no se ha revertido, incluso con el incremento del precio de la criptomoneda, lo que según AJC, desvincula el aumento de valor de la fortaleza fundamental de la red.
El núcleo de la crítica de AJC radica en la erosión de los fundamentos de Ethereum, elementos que una vez fueron considerados el pilar de su valor a largo plazo. Según su perspectiva, la comunidad parece ignorar estas señales de alerta, siempre y cuando el precio de mercado de ETH continúe en ascenso. Esta disonancia entre el valor de mercado y los indicadores de ingresos es lo que, para algunos analistas, plantea interrogantes sobre la salud intrínseca de la red.
La comunidad cripto refuta las afirmaciones de “declive”
Las declaraciones de AJC han resonado en el espacio cripto, pero también han generado una fuerte oposición por parte de la comunidad y los defensores de Ethereum. Un destacado comentarista, David Hoffman, criticó la noción de evaluar Ethereum únicamente como una red generadora de ingresos. Para Hoffman, la esencia de ETH radica en su papel como un ecosistema descentralizado, transformándolo en la “economía emergente de más rápido crecimiento”.
AJC, si bien reconoció el punto de vista de Hoffman, rechazó la idea de que Ethereum sea la economía de más rápida expansión. Reafirmó que la verdadera ventaja de ETH sobre Bitcoin es su posicionamiento como plataforma tecnológica. Si esta base se debilita, advirtió, Ethereum podría perder cualquier pretensión de superioridad sobre BTC, la criptomoneda pionera.
Otros expertos del sector han aportado matices adicionales al debate. Rick, analista de investigación también en Messari, argumentó que no se puede categorizar a Ethereum como “en declive” cuando métricas clave, como los ingresos de las aplicaciones descentralizadas (dApps), la oferta de stablecoins y el nivel de adopción de las soluciones de capa 2 (Layer-2), están alcanzando nuevos máximos. Describió a Ethereum como el sistema financiero descentralizado más próspero que ha existido hasta la fecha.
Sin embargo, AJC desestimó estas métricas, calificándolas de engañosas. Según su argumento, los emisores de stablecoins distorsionan los ingresos de las aplicaciones, mientras que indicadores como los direcciones activas o el rendimiento (throughput) no reflejan la demanda real del usuario. Además, enfatizó que el crecimiento de las stablecoins solo tiene valor si incrementa la velocidad de transacción, y que las soluciones de escalado carecen de significado sin una demanda marginal por parte de los usuarios finales.
Finalmente, otro miembro de la comunidad, Leon Lanza, planteó que Ethereum no debería compararse con los títulos tecnológicos tradicionales, sino más bien considerarse como una “commodity” o materia prima digital, cuyo valor no depende estrictamente de los ingresos generados. No obstante, AJC refutó esta postura, señalando que, incluso bajo esta óptica, los ingresos siguen siendo fundamentales. Estos, denominados en ETH, han sido históricamente un motor crucial de la demanda de consumo, lo que vincula directamente la salud financiera de la red con su modelo de ingresos.
La relevancia de los fundamentos económicos en el ecosistema Ethereum
La discusión sobre los ingresos de Ethereum y su impacto en la percepción de “declive” o “crecimiento” subraya la complejidad de evaluar el valor de una blockchain. Mientras que algunos defensores argumentan que la descentralización y la capacidad de la plataforma para alojar un ecosistema robusto de dApps y soluciones Layer-2 son los verdaderos indicadores de su éxito, otros insisten en que los datos económicos, como los ingresos por transacciones, son cruciales para determinar la sostenibilidad a largo plazo.
La adopción de soluciones de escalado, como las redes de capa 2, ha sido un factor clave en la evolución de Ethereum, buscando aliviar la congestión de la red principal y reducir las tarifas de gas. Si bien estas soluciones pueden desplazar parte de la actividad transaccional fuera de la capa base, los defensores de Ethereum argumentan que esto es un signo de madurez y escalabilidad, permitiendo a la red procesar un mayor volumen de operaciones de manera eficiente. Sin embargo, para los críticos, la migración de liquidez y actividad hacia estas soluciones podría impactar negativamente los ingresos directos de la cadena principal.
En última instancia, el debate sobre el modelo de ingresos de Ethereum refleja una tensión fundamental en el espacio cripto: ¿debería el valor de una blockchain basarse primordialmente en sus flujos de efectivo, similar a una empresa tradicional, o en su potencial como infraestructura global descentralizada que habilita una nueva generación de aplicaciones y servicios? La respuesta a esta pregunta, en el caso de Ethereum, parece inclinarse hacia una combinación de ambos, con la comunidad adaptándose a nuevas métricas y perspectivas de valor a medida que la tecnología evoluciona.