Fasset obtiene luz verde para el primer banco digital islámico impulsado por stablecoins
Fasset, una plataforma de inversión especializada en activos digitales, ha recibido una licencia bancaria provisional en Malasia. Este hito reglamentario abre el camino para la creación de lo que la compañía denomina el primer banco digital islámico del mundo, que operará con el respaldo de stablecoins.
Esta aprobación posiciona a Fasset dentro de un entorno de pruebas regulatorio para la tecnología financiera islámica, más conocido como sandbox. Este marco permite a la empresa expandir su plataforma de activos digitales existente hacia un modelo de banca de servicio completo, tal como anunció en un comunicado de prensa reciente.
Oferta de servicios financieros compatibles con la Sharia
Con la recién concedida licencia, Fasset se prepara para ofrecer una gama de servicios financieros que cumplen estrictamente con los principios de la ley islámica, la Sharia. Estos servicios incluirán:
- Cuentas de ahorro
- Opciones de financiación
- Servicios de inversión
Todos ellos estarán fundamentados en el uso de stablecoins y activos tokenizados. Los futuros clientes de este banco digital tendrán la capacidad de mantener depósitos, invertir en mercados globales como acciones de empresas estadounidenses y oro, e integrar sus transacciones con criptomonedas mediante una tarjeta de débito vinculada a Visa, prevista para su lanzamiento.
Innovación y credibilidad en el sector financiero
Mohammad Raafi Hossain, CEO de Fasset, destacó la relevancia de esta nueva licencia, afirmando que combina «la credibilidad de una institución bancaria global con la innovación de una entidad fintech disruptiva». La visión de Fasset se extiende aún más con el desarrollo de “Own”, una red de Capa 2 de Ethereum construida sobre la tecnología de Arbitrum. Esta infraestructura está diseñada para liquidar activos del mundo real (RWA) regulados directamente en la cadena de bloques, prometiendo una mayor eficiencia y transparencia en las transacciones.
La ventaja de las stablecoins en la banca islámica
Un aspecto fundamental de la propuesta de valor de Fasset radica en su infraestructura de stablecoins. Esta tecnología permite a los usuarios sortear productos financieros basados en intereses, una práctica expresamente prohibida por la Sharia, que prohíbe todas las formas de interés, o riba. Además, las stablecoins ofrecen un mecanismo para preservar el valor de los activos frente a la inflación y las fluctuaciones monetarias, un beneficio crucial en entornos económicos volátiles.
La banca islámica, por su adhesión a principios éticos y morales específicos, ha visto una creciente demanda. La prohibición de la riba, la especulación excesiva (gharar) y la inversión en actividades consideradas ilícitas (haram) son pilares que diferencian este sistema financiero. Las stablecoins, al mantener su valor anclado a un activo subyacente (como monedas fiduciarias o metales preciosos) y operar de manera transparente en la blockchain, pueden ser estructuradas para alinearse con estos requisitos, ofreciendo una alternativa viable a los productos financieros tradicionales.
Impulsando la inclusión financiera en el mundo islámico
Fasset se ha propuesto abordar una brecha significativa en la inclusión financiera que persiste dentro de la industria financiera islámica global, valorada en aproximadamente cinco billones de dólares. El acceso a productos financieros halal, respaldados por activos, sigue siendo limitado en muchas regiones con mayoría musulmana, especialmente en Asia y África. Este nuevo banco digital tiene el potencial de democratizar el acceso a servicios bancarios conformes con la Sharia, llegando a poblaciones que tradicionalmente han estado desatendidas por las instituciones financieras convencionales.
La expansión de Fasset en Malasia no es un evento aislado. En marzo del año anterior, la compañía ya había obtenido una licencia para operar en Dubái como Proveedor de Servicios de Activos Virtuales (VASP). La empresa, con sedes en Dubái y Yakarta, ya gestiona un volumen de transacciones anualizado superior a los 6 mil millones de dólares, abarcando 125 países. Este historial demuestra su capacidad operativa y su compromiso con la expansión global de servicios financieros innovadores y éticos.
El panorama de la regulación y los activos digitales
La obtención de esta licencia por parte de Fasset subraya una tendencia creciente en el ecosistema global de activos digitales: la convergencia entre la tecnología blockchain y los marcos regulatorios existentes. Organismos reguladores en diversas jurisdicciones están explorando cómo integrar estos nuevos modelos financieros de manera segura y conforme a las leyes. La iniciativa de Fasset en Malasia puede servir como un importante caso de estudio y precedente para futuras innovaciones en el sector, especialmente en lo que respecta a la aplicación de stablecoins y activos tokenizados en servicios bancarios regulados y específicos de nicho.