Noticias sobre tokenización, blockchain y activos del mundo real (RWA)

El medio independiente para entender la evolución cripto, Web3 y la tokenización del mundo real

Fidelity proyecta que 8.3 millones de Bitcoins serán ilíquidos para 2032

El panorama cambiante de la liquidez de Bitcoin: una nueva era de escasez

El mercado de Bitcoin se encamina hacia una fase donde la escasez podría ser un factor determinante más que nunca. Un reciente informe de Fidelity Digital Assets, la división de criptomonedas de la gigante de gestión de activos Fidelity Investments, proyecta que casi la mitad de todo el suministro de Bitcoin podría estar inmovilizado en la próxima década. Este fenómeno se atribuye principalmente a la acumulación constante por parte de inversores a largo plazo y empresas públicas.

Los analistas sugieren que este cambio significativo en la dinámica de la oferta podría tener efectos duraderos en la liquidez y en los mecanismos del mercado. La interrogante clave ahora es cómo se adaptarán los inversores ante una oferta de Bitcoin cada vez más limitada, lo que podría influir directamente en su valor y adopción a nivel global.

La creciente consolidación de Bitcoin en manos estables

La investigación de Fidelity subraya una tendencia creciente de concentración de Bitcoin en monederos de largo plazo. La firma estima que para el año 2032, un 42% del suministro circulante total –equivalente a más de 8.3 millones de Bitcoins– se considerará ilíquido. Esta estimación se basa meticulosamente en los principios económicos de oferta y demanda, donde la oferta fija de Bitcoin se encuentra con una demanda creciente.

Para categorizar el «suministro ilíquido», Fidelity se centra en dos grupos principales: aquellos Bitcoins que no han registrado movimientos en al menos siete años y las tenencias de empresas públicas con al menos 1,000 BTC. Los datos históricos señalan que ambos grupos han incrementado sus saldos de forma consistente en casi todos los trimestres desde el inicio de su seguimiento. Esta métrica es crucial para entender el comportamiento de los inversores clave y el potencial impacto en la disponibilidad de Bitcoin en el mercado abierto.

Empresas públicas impulsan la acumulación institucional

Las empresas públicas juegan un papel fundamental en esta tendencia de acumulación. Al 30 de junio de 2025, estas corporaciones poseían más de 830,000 BTC. Es importante destacar que el análisis de Fidelity no contempla futuras acumulaciones corporativas. Esto significa que si la adopción institucional continúa acelerándose, el volumen de Bitcoin en manos de empresas podría crecer aún más, exacerbando la escasez proyectada.

La combinación de esta acumulación institucional con una emisión de Bitcoin casi completa amplifica la presión sobre la liquidez disponible. Con más del 95% del total de Bitcoin ya minado, la entrada de nuevo suministro al mercado se ralentiza drásticamente. Esta desaceleración natural del lado de la oferta, junto con una demanda constante y creciente, sitúa a Bitcoin en una coyuntura económica única, donde su valor podría verse impulsado por una escasez estructural.

El comportamiento de los holders a largo plazo: un indicador clave

Los datos de Fidelity revelan que las monedas que han permanecido inactivas durante siete años o más no han experimentado una disminución neta trimestral desde 2016. Este patrón sugiere que gran parte del Bitcoin existente se encuentra en manos de inversores que priorizan la retención a largo plazo sobre la especulación a corto plazo. Este sector representa una porción considerable del suministro total que rara vez entra en movimiento, fortaleciendo la tendencia hacia la acumulación en lugar del gasto transaccional.

Aunque en julio de 2025 se observó el movimiento de aproximadamente 80,000 Bitcoins con más de una década de antigüedad, lo que podría interpretarse como una toma de ganancias por parte de algunos inversores históricos, Fidelity anticipa que la proporción de suministro ilíquido seguirá creciendo consistentemente si las tendencias actuales persisten. La firma proyecta que para el segundo trimestre de 2032, cerca de la mitad del mercado de Bitcoin estará en monederos que rara vez realizan transacciones.

Esta perspectiva dibuja un futuro donde menos monedas estarán disponibles para el comercio en bolsas. Fidelity destaca un principio económico fundamental: en un activo con suministro fijo que experimenta un aumento en la demanda, el precio se convierte en la única variable con la capacidad de ajustarse. Esto implica que, a medida que la escasez de Bitcoin disponible en el mercado se intensifique, su valor intrínseco podría experimentar una significativa revalorización, transformando profundamente su percepción y función como activo digital.

Implicaciones para el mercado y futuros inversores

El informe de Fidelity Digital Assets no solo ofrece una proyección sobre la liquidez de Bitcoin, sino que también sirve como una advertencia y una guía para los inversores y el ecosistema financiero en general. La creciente iliquidez de Bitcoin podría traducirse en mayor volatilidad a corto plazo, pero también en un potencial de crecimiento de precio sostenido a largo plazo, a medida que la oferta se reduce frente a una demanda dinámica.

Los inversores que deseen participar en el mercado de Bitcoin en esta nueva fase podrían necesitar ajustar sus estrategias, considerando la menor disponibilidad y el posible impacto en los puntos de entrada y salida. La consolidación de Bitcoin en manos fuertes también podría sentar las bases para una mayor estabilidad y madurez del activo, lo que podría atraer a más inversores institucionales en el futuro.

Metodología de análisis de Fidelity Digital Assets

Fidelity Digital Assets utiliza una metodología robusta para sus proyecciones, basándose en la trazabilidad inherente de la cadena de bloques de Bitcoin. El seguimiento de las tenencias de empresas públicas se realiza a través de informes reglamentarios y análisis de datos en cadena. Para los Bitcoins inactivos, se emplean algoritmos que identifican las UTXOs (salidas de transacción no gastadas) que no han cambiado de dirección en el período especificado, en este caso, siete años. Esta aproximación permite una visión detallada y cuantificable del comportamiento de los holders y la evolución de la liquidez del activo.