Noticias sobre tokenización, blockchain y activos del mundo real (RWA)

El medio independiente para entender la evolución cripto, Web3 y la tokenización del mundo real

Fin de una era: ¿La obsolescencia del dial-up presagia el futuro de Bitcoin?

El ocaso del dial-up de AOL y lecciones para el ecosistema cripto

El 30 de septiembre de 2025 marcó un hito en la historia de la tecnología: AOL interrumpió oficialmente su servicio de acceso a internet vía dial-up. Esta decisión simboliza el fin de una era, evidenciando cómo las tecnologías de acceso evolucionan y son reemplazadas por infraestructuras más eficientes. Mientras que productos como AOL Mail persisten, la infraestructura que alguna vez conectó a millones a la red global ha sido retirada. Este evento nos invita a reflexionar sobre la naturaleza del cambio tecnológico y, en particular, a cuestionar si activos digitales como Bitcoin podrían enfrentar una obsolescencia similar.

La analogía entre el dial-up y Bitcoin surge con frecuencia cuando los mercados experimentan rotaciones significativas o cuando las infraestructuras tradicionales dan paso a nuevas. Sin embargo, es crucial entender que el dial-up era meramente una modalidad de acceso a una red, no la red en sí. La internet, la red a la que el dial-up nos conectaba, ha perdurado y escalado a través de generaciones de banda ancha y conectividad móvil. En este contexto, la pregunta de si Bitcoin será reemplazado como el dial-up amerita un análisis profundo.

Bitcoin como protocolo y activo monetario: una distinción fundamental

Bitcoin se concibe como un activo monetario y un protocolo de liquidación base. Si buscamos un paralelo con AOL en el ámbito de las criptomonedas, este se encontraría más bien en las interfaces de usuario (front-ends), los puntos de entrada (on-ramps) de los exchanges y las experiencias de usuario de segunda capa que evolucionan con la tecnología y la regulación. Estas son las «modalidades de acceso» al ecosistema Bitcoin, no el Bitcoin en sí mismo.

La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) reportó que aproximadamente 5.500 millones de personas, el 68% de la población mundial, estaban conectadas a internet en 2024. Este dato subraya cómo las redes se expanden mientras que las formas de acceso se transforman. En el ámbito cripto, las soluciones como los ETFs de Bitcoin, las stablecoins y las soluciones de capa 2 (Layer-2s) actúan como vías de acceso que amplían la participación, sin reemplazar la capa monetaria base de Bitcoin.

La analogía del acceso: el fin del dial-up y la evolución de Bitcoin

El caso del dial-up, que aún era utilizado por un pequeño segmento de hogares estadounidenses (aproximadamente 163,401 en 2023, según el American Community Survey), principalmente por limitaciones de infraestructura en zonas rurales y sensibilidad al precio, ilustra que una cola larga de acceso legado puede coexistir con nuevas tecnologías antes de su eventual retiro. De manera similar, el acceso a Bitcoin presenta una matriz diversificada: desde la autocustodia directa hasta la custodia en exchanges, la exposición programática a través de ETFs y los modelos emergentes de abstracción de cuentas. Todos estos métodos sirven al mismo protocolo monetario subyacente.

El acceso al capital ha experimentado una transformación acelerada. Los ETFs al contado de Bitcoin en Estados Unidos han facilitado una «autopista» similar a la banda ancha para instituciones y asesores, simplificando la exposición a Bitcoin mediante tickers bursátiles. Según Farside Investors, las entradas netas acumuladas desde enero de 2024 superan los 60 mil millones de dólares, demostrando una demanda robusta que se mantiene más allá de la volatilidad. CoinShares también ha reportado entradas continuas en productos de Bitcoin y Ethereum, reafirmando la solidez de los activos gestionados.

Estos canales de ETF no reemplazan a Bitcoin; en cambio, sustituyen la fricción operativa, tal como el dial-up dio paso al cable, la fibra óptica y el 4G, todos sirviendo a la misma internet.

Panorama macroeconómico y la adopción de Bitcoin

El escenario macroeconómico actual, con la Reserva Federal ajustando las tasas de interés, influye significativamente en la asignación de activos. Las entradas en productos cotizados suelen incrementarse cuando los rendimientos reales se estabilizan y los diferenciales de crédito se mantienen ordenados. En este ciclo, los canales de asignación, más que el rendimiento de la capa base, a menudo determinan el comprador marginal incremental de Bitcoin.

En cuanto a la adopción, los datos muestran que la propiedad global de criptomonedas se encuentra en los cientos de millones. Triple-A informó en 2024 que aproximadamente 562 millones de personas poseían cripto, con una penetración cercana al 6.8%, aunque con variaciones regionales y metodológicas. Crypto.com estimó una cifra de 659 millones para finales de 2024, lo que sugiere un crecimiento constante. Es importante destacar que la actividad en cadena y los precios no siempre se correlacionan directamente; Glassnode ha observado que las direcciones activas se mantienen por debajo de los máximos de 2021, lo que podría indicar un ciclo más impulsado por el ahorro que por los pagos.

La capacidad pública de Lightning Network también ha experimentado fluctuaciones, descendiendo de picos de 5,400 BTC a aproximadamente 4,000-4,200 BTC en agosto de 2025. Esto refleja una reestructuración de la arquitectura y la experiencia de usuario, a medida que las cuentas custodiadas y las alternativas de escalado absorben parte de los flujos.

El futuro de Bitcoin: vectores de cambio y riesgos

La pregunta sobre el «reemplazo» de Bitcoin se aborda mejor a través de múltiples vectores futuros, en lugar de una única sentencia. Podemos identificar al menos tres caminos:

  1. Sustitución monetaria en pagos: Las stablecoins o las futuras Monedas Digitales de Banco Central (CBDCs) podrían dominar las transacciones cotidianas, mientras que Bitcoin se consolida como un instrumento de ahorro.
  2. Abstracción funcional: Las capas superiores y las cuentas custodiadas podrían enmascarar la complejidad de la capa base de Bitcoin, de forma similar a como la banda ancha simplificó la interacción con el cobre y los módems para los usuarios de internet.
  3. Competencia de otras L1s: Otras blockchains de capa 1 podrían competir en nichos específicos de pago o computación, sin necesariamente desplazar el papel de Bitcoin como reserva de valor, especialmente si la infraestructura institucional y de custodia continúa fortaleciéndose.

Estos caminos son analizables con datos concretos, como los flujos de ETPs, el número de wallets, la liquidación de stablecoins y la capacidad de las capas. Por ahora, el ferrocarril de capital (ETF) es el cambio más palpable.

Riesgos y proyecciones futuras

La perspectiva a futuro de Bitcoin sigue anclada en un pequeño conjunto de riesgos sistémicos. La regulación es un factor clave, incluyendo la legislación sobre stablecoins, la conectividad bancaria y los ajustes en las normas de ETPs, que podrían ralentizar los flujos de inversión. El entorno macroeconómico también puede recalibrar rápidamente las asignaciones de capital si la inflación se mantiene por encima del objetivo o se acelera, lo que presionaría el camino de flexibilización de la Fed y aumentaría los rendimientos reales, un escenario que históricamente enfría las entradas en activos de riesgo a largo plazo.

La estructura de la red también merece supervisión, especialmente la concentración de piscinas de minería. Según análisis de b10c en 2025, alrededor de seis piscinas mineras concentran más del 95% de los bloques recientes. Si bien esto es concentración a nivel de piscinas y no de propiedad final, es relevante para la selección de transacciones, la dinámica de tarifas y posibles preocupaciones sobre MEV (Valor Extraíble por Minero).

Las proyecciones de adopción para 2026-2030 varían. Una vía conservadora estima una asignación del 0.5% del total de activos invertibles globales a Bitcoin, lo que generaría cientos de miles de millones en demanda potencial. Un escenario base considera una asignación del 1%, que podría crear una capacidad de demanda de un billón de dólares o más si la custodia, compensación y los flujos de trabajo de asesoramiento continúan integrando Bitcoin. Un escenario aspiracional del 2% al 2.5% requeriría un entorno macroeconómico benigno y políticas claras.

En términos de usuarios, las proyecciones oscilan entre mil millones y más de dos mil millones de titulares de criptomonedas para 2030, dependiendo de la integración de wallets móviles y la claridad regulatoria. El fin del dial-up, por tanto, clarifica el debate: las capas de acceso evolucionan, pero las redes subyacentes, como Internet o Bitcoin, pueden perseverar y adaptarse. Los ETFs, stablecoins y Layer-2s son el equivalente a la banda ancha para el capital y las transacciones, expandiendo la base de usuarios sin exigir el reemplazo de Bitcoin en sí mismo. Aunque el servicio dial-up original de AOL ha desaparecido, internet sigue prosperando, y con ella, la prometedora trayectoria de Bitcoin.