Google Play Store ha introducido recientemente una serie de requisitos de licencia para aplicaciones de wallets de criptomonedas, afectando a desarrolladores en 15 jurisdicciones claves, incluyendo los Estados Unidos y la Unión Europea. Esta medida busca establecer un ecosistema digital más seguro y cumplidor para los usuarios, pero al mismo tiempo genera un desafío significativo para los proveedores de servicios de wallets, tanto custodiadas como no custodiadas.
Esta política, detallada por fuentes como The Rage, exige que los desarrolladores obtengan las aprobaciones regulatorias necesarias antes de poder publicar sus aplicaciones en la plataforma de Google. Además, se requiere que los desarrolladores de software para wallets se adhieran a las regulaciones financieras locales, lo que implica una carga de cumplimiento considerable que muchos podrían encontrar difícil de asumir.
Implicaciones para wallets custodiadas y no custodiadas
Los nuevos requisitos de Google Play no distinguen entre wallets custodiadas y no custodiadas, imponiendo las mismas exigencias de cumplimiento para ambas. En el contexto estadounidense, esto implica que los desarrolladores deben registrarse como Money Services Business (MSB) ante la FinCEN y obtener licencias de transmisor de dinero a nivel estatal, o bien operar como entidades bancarias reguladas a nivel federal o estatal. El registro como MSB conlleva la adhesión a estrictos marcos de Anti-Lavado de Dinero (AML), Lucha contra el Financiamiento del Terrorismo (CFT) y Conozca a su Cliente (KYC).
La inclusión de wallets no custodiadas en estas regulaciones es particularmente controvertida. FinCEN, en su guía de 2019 sobre Monedas Virtuales Convertibles, diferencia claramente entre wallets ‘alojadas’ (custodiadas) y ‘no alojadas’ (no custodiadas), indicando explícitamente que las wallets no custodiadas no califican como transmisores de dinero bajo las regulaciones existentes. Por lo tanto, los programas de cumplimiento exigidos a los MSB, que representan una carga de costos considerable para las instituciones financieras, podrían excluir de facto a la mayoría de los desarrolladores de wallets no custodiadas del Google Play Store. Esto forzaría la aplicación de requisitos AML y KYC a todas las wallets no custodiadas disponibles a través de dispositivos Android estándar.
Críticas y preocupaciones del sector
La decisión de Google ha provocado una ola de críticas por parte de expertos y líderes de la industria cripto. Bill Hughes, abogado de Consensys, señaló el 1 de agosto las inconsistencias de la política, destacando que Google anunció la actualización el 10 de julio sin una definición clara del término ‘software wallet’. Hughes subrayó que FinCEN “específica y claramente no ha requerido” el registro como MSB para wallets no custodiadas.
Hughes también criticó la afirmación general de Google de que las actividades criptográficas “deben realizarse a través de servicios certificados en jurisdicciones reguladas”, a pesar de que la certificación no siempre es un requisito legal. Describió la situación como “un poco caótica” y advirtió que “el desafío final para las criptomonedas es ahora más probable que sean las grandes plataformas tecnológicas que aún dictan los principales canales de distribución de aplicaciones cripto”.
Declaraciones clave de expertos
- Bill Hughes (Consensys): “No definen el término y no reconocen que registrarse como MSB es algo que FinCEN ha declarado específica y claramente que no es necesario”.
Justin Slaughter, vicepresidente de asuntos regulatorios en Paradigm, también expresó su preocupación, calificando la política de particularmente problemática dado el litigio antimonopolio en curso de Google. Slaughter comentó:
- Justin Slaughter (Paradigm): “Sorprendente movimiento de Google, especialmente en medio de su litigio antimonopolio, para establecer repentinamente restricciones draconianas sobre las personas que ofrecen wallets no custodiadas en la App Store”.
Slaughter hizo referencia a la legislación pendiente en el Congreso de EE. UU., señalando que “la codificación pura no debería requerir una licencia federal”, como se esboza en los borradores de proyectos de ley que abordan la regulación de las criptomonedas. Esto resalta la tensión entre la innovación tecnológica y la creciente necesidad de un marco regulatorio claro y proporcional en el espacio cripto.
Estándares de la industria vs. directrices legales
Es fundamental comprender que, si bien Google tiene la potestad de establecer sus propias directrices para las aplicaciones alojadas en su plataforma, estas no siempre se alinean con la letra de la ley en todas las jurisdicciones. La discrepancia entre la guía de FinCEN y los requisitos de Google para wallets no custodiadas subraya una brecha regulatoria que podría limitar significativamente la innovación y el acceso a la tecnología blockchain para muchos usuarios. Los desarrolladores enfrentan ahora la difícil tarea de navegar por un panorama cada vez más complejo, equilibrando la conformidad con las políticas de la plataforma y el respeto por los principios de descentralización y auto-custodia que son fundamentales para el espíritu de las criptomonedas.
La situación actual con Google Play destaca la creciente influencia de las grandes plataformas tecnológicas en la distribución de aplicaciones cripto, y cómo sus decisiones pueden tener un impacto masivo en la adopción y el desarrollo de la infraestructura Web3. El debate sobre si el “código es ley” o si debe estar sujeto a licencias regulatorias estrictas continuará siendo un punto focal en la discusión sobre el futuro de la tecnología blockchain y su interacción con los sistemas financieros tradicionales.