Noticias sobre tokenización, blockchain y activos del mundo real (RWA)

El medio independiente para entender la evolución cripto, Web3 y la tokenización del mundo real

Japón emerge como potencia cripto en Asia: un cambio en el liderazgo regional

El panorama cambiante de la dominancia cripto en Asia

El debate sobre qué ciudad se establecería como el epicentro cripto de Asia tradicionalmente ha girado en torno a Singapur y Hong Kong. Ambas urbes, con su arraigado sistema legal basado en el derecho común británico y el inglés como idioma oficial, parecían las candidatas naturales para ostentar este título. Sin embargo, un cambio significativo está redefiniendo esta percepción. Expertos del sector, reunidos en eventos tan relevantes como Token2049, ya no discuten quién ganará la contienda entre Singapur y Hong Kong. En su lugar, el consenso apunta a Japón, una nación que, tras años de ser percibida como excesivamente regulada, ha resurgido silenciosamente para consolidarse como el mercado más prometedor de la región. Su atractivo se funda en un sólido volumen de trading, una infraestructura de staking avanzada y un notable crecimiento institucional.

Según Konstantin Richter, CEO de Blockdaemon, quien compartió su perspectiva en Token2049, la evolución de Japón en el ámbito regulatorio ha sido metódica y previsora. “Japón careció de regulación durante mucho tiempo, lo que permitió el surgimiento inicial del cripto. Luego, adoptó una postura extremadamente estricta, lo que detuvo el avance por un período considerable. No obstante, el trabajo constante ha culminado en una infraestructura regulatoria institucionalmente escalable y a punto de explotar”, explicó Richter. Este enfoque contrasta notablemente con el de Singapur, que, tras una fase de liberalización, ahora se encuentra en un proceso de estricta regulación.

Singapur: de la apertura a la supervisión rigurosa

Singapur se forjó una reputación como un «sandbox» de innovación en Asia, atrayendo rápidamente a empresas cripto gracias a su receptividad inicial. Esta estrategia, aunque exitosa en sus primeras etapas, reveló debilidades críticas con el colapso de plataformas como FTX y otras incidencias de mercado. Estas crisis expusieron deficiencias en la protección al consumidor, lo que impulsó a la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) a adoptar una postura de supervisión mucho más severa a partir de 2024. Las consecuencias de esta nueva dirección incluyen:

  • Aumento de los costos de cumplimiento: Las empresas se enfrentan a exigencias más rigurosas que implican mayores gastos operativos.
  • Segregación obligatoria de la custodia: Los activos de los clientes deben mantenerse separados de los fondos operativos de las empresas.
  • Auditorías externas: Se exige una revisión independiente y exhaustiva de las operaciones y las finanzas.
  • Procesos de licenciamiento más lentos: La aprobación para operar se ha vuelto más compleja y prolongada.

Para aquellas empresas que encuentran estas condiciones demasiado restrictivas, la opción es abandonar el mercado, incluso si sus servicios no están dirigidos específicamente a clientes de Singapur. Este giro regulatorio ha generado una carga significativa para un mercado comparativamente pequeño, como señaló Richter: “Singapur fue tan amigable con las criptomonedas que todos querían venir. Pero después de ciertos eventos, la necesidad de reglas más estrictas se hizo evidente”.

Japón: la resiliencia de un marco regulatorio robusto

En marcado contraste con Singapur, Japón ha transitado por su fase de implementación regulatoria estricta hace años. Tras los incidentes de seguridad que afectaron a plataformas como Mt. Gox en 2014 y Coincheck en 2018, los reguladores japoneses implementaron rigurosas normativas de licenciamiento, segregación de activos y custodia en territorio nacional mucho antes de que se produjera la debacle de FTX.

Para 2025, la tendencia en Japón no es de endurecimiento, sino de una ligera apertura. Se están sentando las bases para permitir el staking institucional, se trabaja en la viabilidad de los ETF respaldados por criptomonedas y se está clarificando el marco para que las empresas puedan ofrecer rendimientos. A diferencia del enfoque de Singapur de «innovación primero, regulación después», los reguladores japoneses redactaron normativas detalladas sobre custodia, segregación y seguridad hace años. Exigen que las bolsas mantengan los activos de los clientes por separado y utilicen validadores nacionales, creando un entorno que los inversores institucionales prefieren.

Konstantin Richter subraya que los clientes asiáticos, particularmente en Japón, están dispuestos a invertir en infraestructuras de grado institucional. Esta disposición difiere de la de Europa, donde los consumidores suelen estar más motivados por el precio. Este enfoque en la calidad y la seguridad ha posicionado a Japón como un destino atractivo para capital institucional.

El atractivo del staking en Japón y la inversión institucional

El favorable contexto regulatorio se complementa con un factor económico clave: el rendimiento. Con la política de tipos negativos del Banco de Japón concluida el año pasado, el rendimiento del staking en Japón se ha vuelto excepcionalmente atractivo. Por ejemplo, un rendimiento del 3% en ETH es 30 veces superior a los rendimientos de los bonos del tesoro nacionales. Esta diferencia abismal ha convertido a Tokio en un polo de atracción para los flujos de staking institucional, un hecho que empresas como Blockdaemon y otros operadores de nodos han notado.

BitMEX, un destacado exchange de derivados, también ha reconocido esta tendencia. Stephan Lutz, CEO de BitMEX, anunció que la empresa ha trasladado su centro de datos a las instalaciones de Amazon Web Services en Tokio para estar más cerca de la actividad del mercado. Esto demuestra una confianza creciente en la infraestructura y el entorno japonés.

El marco cripto de Japón, que en su momento fue criticado por su estricta naturaleza, ahora le confiere una ventaja competitiva decisiva: una supervisión predecible, una sólida protección para los inversores y un aumento en el rendimiento institucional. La pregunta ahora es cómo los tradicionales centros cripto de Hong Kong y Singapur responderán a este cambio en el equilibrio de poder regional.

Movimientos clave del mercado cripto

Mientras Japón se consolida, el mercado global de criptomonedas muestra dinamismo:

  • Bitcoin (BTC): Recientemente superó los $126,000, impulsado por una “tormenta perfecta” de factores macroeconómicos. Este repunte, predominantemente atribuido a la demanda no institucional y la actividad de traders minoristas con altas tasas de financiación perpetuas, sugiere una fuerte retención por parte de grandes inversores y una profundización de las narrativas de escasez, a pesar de la pausa en las entradas de ETF.
  • Ethereum (ETH): Cotizando alrededor de los $4,705, Ethereum ha demostrado una notable resiliencia. El renovado interés en sus fundamentos on-chain, el optimismo por las próximas actualizaciones y una rotación de capital desde BTC hacia altcoins han impulsado su valor. Un ejemplo notable es BitMine Immersion Technologies (BMNR), que añadió 179,251 ETH la semana pasada, elevando sus tenencias a 2.83 millones de tokens, valorados en aproximadamente $13.4 mil millones, con el objetivo de controlar el 5% del suministro de Ethereum y consolidar su posición como el segundo tesoro cripto cotizado más grande después de Strategy.
  • Oro: El metal precioso se negoció cerca de los $3,960, acercándose al objetivo de $4,000 de Bank of America. Sin embargo, analistas del banco advierten que el oro podría estar sobrecomprado y enfrentar una consolidación en el cuarto trimestre, tras un rally anual del 50%. A largo plazo, el oro podría alcanzar los $5,000–$7,000 si el ciclo alcista persiste.
  • Nikkei 225: El índice japonés alcanzó un nuevo récord histórico el martes, impulsado por el repunte tecnológico de Wall Street y el buen desempeño de las acciones de chips tras el acuerdo OpenAI-AMD. Las ganancias se extendieron tras la elección de Sanae Takaichi como próxima primera ministra de Japón, lo que alimentó el optimismo sobre políticas pro-crecimiento.