Kraken, uno de los exchanges de criptomonedas más grandes a nivel global, ha dado un paso estratégico significativo al adquirir Small Exchange, una entidad con licencia en Estados Unidos, por una suma de 100 millones de dólares. Esta operación crucial le otorga a Kraken la aprobación regulatoria necesaria para operar directamente en el lucrativo mercado de derivados estadounidense, un movimiento que subraya su ambición de consolidar su posición antes de su esperada salida a bolsa en 2026.
Adquisición estratégica y acceso al mercado de derivados
La transacción de 100 millones de dólares se estructura en dos componentes principales: 32,5 millones de dólares en efectivo y 67,5 millones de dólares en acciones de Payward, la empresa matriz de Kraken. La adquisición de Small Exchange es fundamental, ya que esta última está registrada ante la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) como un Mercado de Contratos Designados (DCM). Esto significa que Kraken ahora posee una autorización directa para ofrecer futuros perpetuos y operaciones ininterrumpidas las 24 horas, directamente a sus clientes en Estados Unidos, bajo la estricta supervisión de los reguladores federales.
Esta integración elimina la necesidad de intermediarios externos para las operaciones de futuros, permitiendo a Kraken consolidar los servicios de compensación, gestión de riesgos y emparejamiento de órdenes en un ecosistema unificado. Este entorno no solo optimiza la eficiencia operativa, sino que también garantiza el cumplimiento de los mismos rigurosos estándares que rigen a las principales bolsas de valores a nivel mundial.
Ampliando la huella global de Kraken
La adquisición de Small Exchange es una pieza clave en la estrategia de expansión de Kraken, que ya cuenta con licencias regulatorias similares en el Reino Unido y la Unión Europea. Recientemente, el exchange fortaleció su oferta con la compra de NinjaTrader, un bróker de futuros minoristas, por 1.5 mil millones de dólares. Esta operación previa amplió su capacidad para ofrecer futuros listados en la CME (Chicago Mercantile Exchange) que cubren una variedad de activos, incluyendo criptomonedas, acciones y materias primas, consolidando aún más su presencia global en el sector de derivados.
Estos movimientos estratégicos posicionan a Kraken como un actor formidable en el panorama financiero digital, con una infraestructura robusta y diversificada para atender a una base de clientes global y regulada.
IG Group: una salida rentable y estratégica
Para IG Group, la venta de Small Exchange representa una desinversión estratégica de sus operaciones de derivados en Estados Unidos. La transacción de 100 millones de dólares generará una ganancia neta después de impuestos de aproximadamente 73,3 millones de libras esterlinas y aumentará el capital regulatorio de IG en 22,7 millones de libras esterlinas. A pesar de desprenderse de la propiedad, IG Group mantendrá una relación colaborativa con Kraken a través de un acuerdo de asociación. Este convenio asegura el acceso a oportunidades de distribución de productos vinculadas a las innovadoras ofertas de derivados de Kraken, permitiendo a IG capitalizar sin asumir directamente los riesgos operativos y regulatorios.
La estrategia de IG Group se centra en reforzar su crecimiento en otras regiones. Recientemente, la compañía ha fortalecido sus operaciones en el ámbito de las criptomonedas mediante la adquisición de Independent Reserve, un exchange australiano, y la obtención de una licencia de criptoactivos de la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA), lo que demuestra un enfoque selectivo en mercados y modelos de negocio de alto potencial.
Preparación para una oferta pública inicial y el entorno regulatorio cambiante
La adquisición de una bolsa de futuros con licencia en EE. UU. llega en un momento propicio, ya que Kraken se prepara activamente para una oferta pública inicial (IPO) programada para el primer trimestre del próximo año. Obtener esta licencia puede mejorar significativamente la percepción de Kraken ante inversores y reguladores, presentándola como una entidad más madura, regulada y alineada con las expectativas del mercado de capitales tradicional.
Además, esta jugada se produce en un contexto de evolución regulatoria en Estados Unidos, particularmente bajo la administración del expresidente Donald Trump, donde el panorama para las empresas de criptomonedas ha mostrado cierta flexibilización. Varios casos de ejecución y acciones regulatorias, incluyendo algunos que involucran a Kraken, han sido pausados o retirados mientras se desarrollan nuevas normativas que rigen el sector de activos digitales. Esta coyuntura podría favorecer a Kraken al momento de su debut bursátil, al operar en un entorno potencialmente más claro y menos adverso regulatoriamente.
Desafíos y oportunidades futuras
La expansión al mercado de derivados de EE. UU., si bien prometedora, no está exenta de desafíos. La complejidad regulatoria y la necesidad de mantener altos estándares de cumplimiento serán constantes. No obstante, las oportunidades son vastas. El mercado de derivados de criptomonedas está en auge, y al establecer una presencia licenciada y robusta, Kraken se posiciona para capturar una porción significativa de este crecimiento, diversificando sus fuentes de ingresos y solidificando su reputación como un actor institucional confiable en el ecosistema de activos digitales.