El mercado de valores Nasdaq ha introducido una normativa que obliga a las empresas cotizadas a obtener la aprobación de sus accionistas antes de emitir nuevas acciones con el fin de adquirir criptoactivos para sus tesorerías. Esta medida representa un cambio significativo en las prácticas de financiación para aquellas corporaciones que buscan integrar activos digitales en su balance general, una tendencia que ha experimentado un notable crecimiento en el último año.
La nueva regla de Nasdaq y su implicación
La decisión de Nasdaq implica una supervisión más estricta sobre una estrategia financiera cada vez más popular: la compra de criptoactivos como parte de la estrategia de tesorería corporativa. Esta práctica, que ha visto a compañías públicas vender capital o instrumentos convertibles para adquirir tokens, ahora requerirá un paso adicional de aprobación por parte de los accionistas, en línea con la Regla 5635 de Nasdaq.
La Regla 5635 ya estipula la necesidad de aprobación de los accionistas en diversas situaciones, incluyendo colocaciones privadas que superen el umbral del 20% y ciertas estructuras de cambio de control o adquisición. La reciente adición amplía este requisito a la emisión de acciones destinada a la compra de criptoactivos, lo que subraya el compromiso de Nasdaq con la protección de los inversores y la transparencia del mercado.
Contexto del auge de las “crypto-treasuries”
En el último año, el concepto de “crypto-treasury” ha transformado los mercados de capital de pequeña y mediana capitalización. Numerosas empresas han anunciado un interés creciente en adquirir activos digitales como Bitcoin, Ethereum, Solana y XRP, destinando más de 132 mil millones de dólares a estas inversiones. Este fenómeno ha sido impulsado por la búsqueda de nuevas vías de valor y la diversificación de reservas corporativas.
La rápida expansión de estas estrategias ha llevado a la formación de tesorerías centradas en Ethereum, con compras significativas al contado y programas de staking. Empresas como SharpLink han acumulado grandes cantidades de ETH, superando las 200,000 unidades como parte de su estrategia de reserva. De manera similar, Solana ha atraído inversiones de balance corporativo, y se han propuesto estructuras centradas en Bitcoin a través de SPACs, como Bitcoin Standard Treasury Company. Incluso XRP ha visto planes de financiación y programas de rendimiento a través de plataformas como Flare.
Impacto en el mercado y la reacción de las empresas
La anticipación de esta política generó una reacción inmediata en el mercado. Las acciones de empresas con estrategias de “crypto-treasury” experimentaron caídas, ya que los inversores evaluaron el impacto de los pasos procesales adicionales y los riesgos de tiempo asociados. Sin embargo, el interés por la exposición pura a criptoactivos sigue siendo palpable. Por ejemplo, American Bitcoin, una minera y empresa de tesorería respaldada por la familia Trump, debutó en Nasdaq con un aumento del 16.5% en su primer día.
Un panorama regulatorio en evolución
La decisión de Nasdaq no ocurre en el vacío. El entorno regulatorio global para los activos digitales está en constante evolución. La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) ha delineado una agenda de reglamentación que busca establecer un marco más claro para los activos digitales, abordando aspectos como las ofertas, ventas y vías para el comercio en bolsas de valores nacionales y sistemas de negociación alternativos.
Además, propuestas legislativas en el Congreso de EE. UU. buscan delimitar la jurisdicción entre la SEC y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC), y establecer plazos para la implementación de nuevas normativas. Este contexto regulatorio federal, combinado con los controles a nivel de bolsa, puede influir significativamente en la velocidad y el volumen de las captaciones de capital.
La regla de Nasdaq no prohíbe la creación de “crypto-treasuries”, sino que eleva el umbral para su establecimiento, exigiendo la aprobación de los accionistas. Esto podría afectar el ritmo y la valoración de las transacciones, obligando a las empresas a planificar con anticipación la modelización de las reglas de intercambio, incluyendo umbrales y excepciones para la viabilidad financiera o cambios de control.
La evolución de la fiebre por los cripto-treasuries
Si bien la fase inicial de la fiebre por los “crypto-treasuries” trajo consigo nuevas cotizaciones, un aumento en las reservas de tokens y volatilidad de precios en el segmento de pequeñas capitalizaciones, la revisión adicional de Nasdaq transformará esta tendencia en un proceso más regulado. Ahora, las empresas que buscan implementar estrategias de tesorería basadas en criptoactivos deberán navegar por reuniones de accionistas, calendarios de proxies y estrictas verificaciones de cumplimiento. Nasdaq ha comenzado a aplicar este escrutinio, y las empresas emisoras que planean incluir criptoactivos en su balance ahora enfrentan un requisito de voto obligatorio.