Divergencia significativa en el mercado de activos duros: oro y Bitcoin
El concepto de ‘debasement trade’, una estrategia de inversión que aboga por activos considerados ‘duros’ como el oro y Bitcoin para contrarrestar la devaluación de las monedas fiduciarias, está siendo objeto de un intenso escrutinio. Esto se produce tras una notable discrepancia en el rendimiento de ambos activos. El 10 de octubre marcó un punto de inflexión, conocido como el ‘viernes negro’, donde un colapso en el mercado eliminó más de 19.000 millones de dólares en posiciones apalancadas de Bitcoin (BTC), mientras que el oro experimentó un alza sin precedentes, superando los 4.000 dólares por onza.
Esta jornada puso de manifiesto una separación en el comportamiento de lo que muchos inversores percibían como una estrategia unificada contra la inflación y la inestabilidad económica. La respuesta del mercado subraya la complejidad y la evolución de las dinámicas de inversión en un entorno global volátil, obligando a reevaluar las premisas fundamentales que sustentan el ‘debasement trade’.
El oro como valor refugio por excelencia: un resurgimiento histórico
El reciente ascenso del oro a niveles récord se atribuye principalmente a una creciente demanda de refugio seguro en un contexto de incertidumbre económica global. Las persistentes preocupaciones sobre la inflación y la independencia operativa de los bancos centrales, como la Reserva Federal, han impulsado el interés hacia activos tangibles y con una larga historia como resguardos de valor. Esta tendencia llevó a los analistas de JPMorgan a acuñar el término ‘debasement trade’, describiendo la inclinación de los inversores hacia la protección contra la desvalorización de las monedas.
El hecho de que el oro haya superado la barrera de los 4.000 dólares por onza en octubre, acumulando un crecimiento del 60% en lo que va del año, ha reavivado el debate sobre la idoneidad de Bitcoin como componente de esta estrategia. ¿Ha reafirmado el oro su posición como el único y verdadero refugio seguro, o Bitcoin puede seguir siendo considerado un activo complementario?
Peter Schiff, un reconocido crítico de Bitcoin y defensor del oro, ha expresado su opinión al respecto: “Bitcoin sigue a otros activos de riesgo… no es un refugio seguro de valor como lo es el oro. El mundo está abandonando el estándar del dólar y volviendo a un estándar de oro”. Estas declaraciones, recogidas en un reciente podcast, refuerzan la percepción de que el oro es el activo dominante en la protección contra la devaluación monetaria en el actual panorama global. La preferencia por metales preciosos se acentuó a medida que los inversores buscan estabilidad en medio de la ansiedad por la fortaleza del dólar y la incertidumbre económica global, según informes de Reuters.
Bitcoin entre la volatilidad y la promesa de valor: ¿activo de riesgo o refugio?
El notable descenso de 19.000 millones de dólares en el mercado de criptomonedas se produjo en un momento de crecientes tensiones geopolíticas, incluyendo las fricciones comerciales entre China y Estados Unidos, así como la preocupación por los déficits fiscales estadounidenses. A pesar de esta corrección, JPMorgan sostiene que el escenario macroeconómico actual sigue siendo propicio para las estrategias de cobertura de ‘debasement’. La inflación ascendente, el incremento de la deuda pública y la fragmentación geopolítica son factores que ejercen presión sobre los sistemas monetarios fiduciarios, lo que, en teoría, debería beneficiar a activos como Bitcoin.
Sin embargo, la marcada divergencia en el comportamiento de los activos, con el oro alcanzando nuevos máximos mientras Bitcoin experimentaba caídas de doble dígito, ha generado dudas significativas sobre la credibilidad de Bitcoin como refugio seguro. En el momento de la publicación, Bitcoin se cotizaba a 111.207 dólares, con una disminución del 8% en la gráfica semanal, un contraste evidente con el oro, que registró un incremento de casi el 6% en el mismo período.
Un trader, escéptico ante la narrativa tradicional, publicó en X: “El debasement trade se siente más como un meme que como un movimiento”, reflejando el sentir creciente de inversores que ahora asocian más a Bitcoin con el rendimiento de las acciones tecnológicas que con un resguardo ante la inflación. Esto contrasta con períodos anteriores, donde Bitcoin mostraba una correlación inversa con el mercado tradicional, lo que le valió el apodo de ‘oro digital’.
Defensores de Bitcoin y la correlación con el oro
A pesar de las críticas, los defensores de Bitcoin no abandonan fácilmente la narrativa de su valor como reserva. Paolo Ardoino, CEO de Tether, argumenta que tanto el oro como Bitcoin mantienen su relevancia como reservas de valor a largo plazo. “Bitcoin y el oro superarán a cualquier otra moneda”, afirmó Ardoino en X, sugiriendo un futuro donde ambos activos actúan como instrumentos complementarios para mitigar el riesgo fiduciario.
Adicionalmente, datos recientes en la cadena de bloques (on-chain) revelan un aumento en la correlación entre BTC y el oro, lo que podría indicar que los inversores aún consideran a ambos activos de forma conjunta en sus carteras. “La correlación BTC-oro es alta; la narrativa del oro digital sigue viva. La demanda de cobertura de inflación no está muerta todavía”, señaló Ki Young Ju, CEO de Cryptoquant, también en X.
Estas correlaciones persistentes sugieren que, a pesar de las fluctuaciones a corto plazo, algunos inversores continúan viendo a Bitcoin como una cobertura contra la inflación, al igual que el oro. No obstante, voces críticas como la de Peter Schiff advierten sobre la posibilidad de que el entusiasmo institucional por Bitcoin pueda revertirse. “El mayor riesgo para Bitcoin es todo el dinero que se ha acumulado en los ETF de Bitcoin que salió de los ETF de oro”, comentó. “Muchos de esos inversores pueden volver al oro”.
Schiff también alertó sobre el posible estrés en los balances de las empresas con tesorerías en Bitcoin, las cuales podrían verse obligadas a vender sus activos en caso de una recesión económica, ejerciendo una presión bajista adicional sobre los precios de la criptomoneda.
Perspectivas del ‘debasement trade’: ¿vigente o en evolución?
A pesar de las narrativas en conflicto y la volatilidad reciente, la demanda de activos fuera del sistema fiduciario tradicional continúa en aumento. La elección entre Bitcoin, oro, o una combinación de ambos, dependerá en última instancia del horizonte temporal del inversor y de su tolerancia al riesgo.
El oro se beneficia de una herencia milenaria de legitimidad monetaria y de una confianza institucional arraigada. Su estabilidad histórica y su reconocimiento universal lo posicionan como un activo refugio por excelencia. Por otro lado, Bitcoin ofrece atributos únicos como la portabilidad digital, un suministro fijo y una naturaleza descentralizada, aunque su volatilidad y su dependencia del sentimiento del mercado siguen siendo factores a considerar para muchos inversores.
En resumen, aunque la reciente divergencia entre el oro y Bitcoin ha generado un debate crucial, la estrategia del ‘debasement trade’ sigue siendo relevante en un panorama económico global incierto. La clave reside en comprender las características distintivas de cada activo y cómo se alinean con los objetivos individuales y la aversión al riesgo de cada inversor en este cambiante ecosistema financiero.