Sanción millonaria a Paxos por deficiencias regulatorias
El Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York (NYDFS) ha impuesto una multa de 26,5 millones de dólares a Paxos Trust Company. Esta sanción surge de una investigación exhaustiva sobre las deficiencias identificadas en el programa antilavado de dinero (AML) de la compañía y su falta de diligencia debida en la asociación con Binance para la emisión de la stablecoin Binance USD (BUSD).
Además del pago de la multa, Paxos se ha comprometido a realizar una inversión adicional de 22 millones de dólares. Estos fondos estarán destinados a reforzar significativamente sus sistemas internos de cumplimiento normativo, con el objetivo de asegurar la adhesión a los estándares regulatorios más exigentes.
Orígenes de la investigación: la stablecoin BUSD y la alianza con Binance
La raíz de esta investigación se encuentra en el acuerdo suscrito en 2018 entre Paxos y Binance para el lanzamiento de BUSD. Esta stablecoin fue concebida para mantener una paridad uno a uno con el dólar estadounidense, con Paxos asumiendo el rol de custodio y emisor del activo, mientras que Binance lo ofrecía a través de su plataforma de intercambio.
Según un comunicado emitido por el NYDFS y difundido por diversos medios, la investigación reveló que, a pesar de las solicitudes de Paxos a Binance para implementar mecanismos de geolocalización que impidieran el acceso de usuarios estadounidenses no regulados, la validación de estas garantías por parte de Paxos fue insuficiente. El entonces director de cumplimiento de Binance había asegurado la implementación de dichas políticas restrictivas, afirmando que Binance.com se encontraba completamente bloqueado para los residentes en Estados Unidos. Sin embargo, el regulador neoyorquense determinó que Paxos aceptó estas afirmaciones sin llevar a cabo una verificación independiente adecuada.
Adrienne Harris, superintendente del NYDFS, subrayó la importancia de que las entidades reguladas establezcan marcos de gestión de riesgos que estén en consonancia con sus modelos de negocio. Esto incluye “la debida evaluación de socios comerciales y proveedores externos”, enfatizó Harris, reafirmando el compromiso del departamento con la rendición de cuentas, la protección del consumidor y la preservación de la integridad del sistema financiero.
Desde Paxos, se ha indicado que los problemas de cumplimiento abordados en este acuerdo son históricos, habiendo sido identificados hace más de dos años y medio. La empresa asegura que estos fallos ya han sido “totalmente corregidos” y que no afectaron las cuentas de los clientes ni causaron perjuicio alguno a los consumidores.
Cabe recordar que, en 2023, el NYDFS ordenó a Paxos cesar la emisión de BUSD, precisamente por preocupaciones relacionadas con su vínculo con Binance. Ese mismo año, Paxos anunció públicamente su intención de finalizar la colaboración con la plataforma de intercambio.
El entorno regulatorio en constante evolución: lecciones aprendidas
El acuerdo de Paxos con el NYDFS no es un incidente aislado en el panorama regulatorio que enfrenta la empresa. En 2021, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) también inició una investigación para determinar si BUSD constituía un valor no registrado. Si bien esta investigación fue desestimada en 2024, su desarrollo fue un factor determinante en el eventual colapso de la stablecoin.
Paralelamente, Binance ha enfrentado múltiples desafíos regulatorios a nivel global. En noviembre de 2023, su ex director ejecutivo, Changpeng Zhao, se declaró culpable ante el Departamento de Justicia de EE. UU. y acordó pagar 4.000 millones de dólares para resolver cargos relacionados con quebrantamientos de las leyes de sanciones y lavado de dinero. La SEC también presentó una demanda contra Binance y Zhao por operar un exchange sin registro, aunque ese caso fue desestimado posteriormente.
Este caso subraya la creciente presión regulatoria sobre las empresas del sector de activos digitales, con un enfoque particular en las stablecoins y el cumplimiento financiero. Aunque Paxos sostiene que sus fallos fueron corregidos y no causaron daño a los usuarios, el mensaje del regulador es inequívoco: las alianzas comerciales requieren de una revisión rigurosa y no deben basarse únicamente en la confianza en el socio. La resolución de este caso constituye un precedente importante para otras compañías del ecosistema que operan en jurisdicciones con marcos de cumplimiento cada vez más estrictos, como los de Nueva York, impulsando una mayor transparencia y diligencia en las operaciones con activos digitales.
Impacto en la industria cripto y el futuro de las stablecoins
La multa impuesta a Paxos y las lecciones derivadas de este episodio tienen implicaciones significativas para la evolución de la industria cripto. La necesidad de una diligencia debida exhaustiva en todas las alianzas, especialmente con grandes actores del mercado, se ha convertido en un requisito ineludible. Las autoridades reguladoras están demostrando una proactividad cada vez mayor en la supervisión de las operaciones con activos digitales, lo que exige a las empresas adaptarse y robustecer sus programas de cumplimiento.
Este incidente también realza la importancia de la autoevaluación y la corrección proactiva de las deficiencias internas. La declaración de Paxos sobre la rectificación de sus problemas demuestra una respuesta a la presión regulatoria, pero subraya que la autorregulación y la anticipación de los requisitos legales son cruciales para evitar sanciones costosas y problemas de reputación.
El futuro de las stablecoins, piezas fundamentales de la infraestructura financiera digital, dependerá en gran medida de su capacidad para operar bajo un marco regulatorio claro y robusto. Incidentes como el de BUSD resaltan la fragilidad que puede surgir de la falta de supervisión adecuada y la necesidad de mayor transparencia en sus mecanismos de reserva y gobernanza.
En síntesis, el caso de Paxos es un recordatorio contundente de la maduración del sector cripto y el imperativo de que las empresas integren el cumplimiento normativo como una parte intrínseca de su modelo de negocio. Solo así podrán asegurar su sostenibilidad y la confianza de los usuarios y reguladores en un ecosistema financiero en constante evolución.