Bitcoin supera nuevos récords: más allá del precio nominal
Recientemente, Bitcoin ha alcanzado un nuevo máximo histórico, superando los $125,000. Este hito no solo capta la atención del público minorista, sino que también señala un cambio fundamental en la contabilidad interna de la cadena de bloques. Más allá del valor nominal, la métrica del precio realizado ha experimentado un ajuste significativo, reflejando una revalorización palpable en cómo se valoran las monedas en circulación.
El precio realizado es una métrica crucial que representa el costo promedio al que se movió por última vez cada Bitcoin existente. Este indicador no se ve afectado por la especulación o el apalancamiento a corto plazo, ya que sólo se ajusta cuando las monedas reales cambian de manos. Su ascenso simultáneo en manos de tenedores a corto y largo plazo, así como en el mercado total, subraya una rotación de la oferta a escala que va más allá de la mera especulación.
La recalibración interna de la red: un cambio de paradigma
En los últimos nueve meses, el precio realizado de Bitcoin ha escalado desde aproximadamente $41,000 hasta superar los $54,000. La base de costo de los tenedores a corto plazo se disparó de aproximadamente $87,000 a $113,000. Incluso los tenedores a largo plazo (LTH), históricamente menos volátiles, vieron aumentar su base de costo de $24,000 a casi $37,000. Este último dato es particularmente revelador, ya que la base de costo de los LTH rara vez se mueve en mercados alcistas a menos que las monedas antiguas se estén transfiriendo activamente, generalmente desde almacenamiento profundo hacia nueva demanda.
Este movimiento acelerado de la base de costos de los LTH indica que monedas inactivos durante años están siendo revalorizadas y transferidas. Un factor clave detrás de esta dinámica es la demanda generada por los flujos de creación de fondos cotizados en bolsa (ETF) y los movimientos de custodia institucional. Esto no es simplemente un ruido especulativo, sino una revalorización real en cadena impulsada por la rotación de la oferta a gran escala.
Impacto de un precio realizado creciente en el mercado
El aumento del precio realizado tiene implicaciones profundas para el mercado. Eleva el “piso de equilibrio” promedio del mercado, lo que significa que el costo de adquisición promedio de Bitcoin para los tenedores es ahora más alto. Esta dinámica altera el comportamiento del mercado:
- Reacción a las caídas: Las caídas de precios se compran más rápidamente, ya que los inversores están más cerca de su punto de equilibrio.
- Mayor sensibilidad a la volatilidad: Cuando el precio cae por debajo de la base de costo de los tenedores a corto plazo (actualmente alrededor de $113,000), el mercado reacciona con mayor fuerza debido a un menor margen de amortiguación para el apalancamiento y el sentimiento.
Además, cada vez que la base de costo de los tenedores a largo plazo aumenta, sugiere que la oferta antigua (de mineros, carteras originales, tesorerías custodianas) se ha redistribuido a compradores con una convicción renovada. Las monedas que estaban en manos de “manos débiles” ahora están en posesión de “manos fuertes”, lo que recalibra el umbral de dolor para futuras correcciones y elimina el exceso de capital de los antiguos poseedores de ganancias.
La institucionalización y el modelo de costo interno de Bitcoin
Esta revalorización codifica la entrada institucional en la cadena de bloques para los emisores de ETF e instituciones financieras. Las unidades de creación de ETF a $110,000 no son solo movimientos de precios; ahora forman parte del ledger permanente de Bitcoin. Esto explica por qué el aumento de la línea LTH es más relevante que la volatilidad puntual: indica una rotación genuina de la propiedad, en lugar de un reciclaje a través del apalancamiento y asegura la custodia de activos por entidades profesionales.
El precio realizado puede compararse con el valor contable de Bitcoin, una contabilización continua de lo que el mercado pagó realmente por cada moneda existente. Incluye monedas en poder de ETF, exchanges, mineros y carteras individuales, pero también millones de monedas que nunca más se moverán, perdidas debido a claves olvidadas o carteras de la era Satoshi. Estas monedas antiguas aún se contabilizan en el cálculo del precio realizado, valoradas al precio al que se movieron por última vez, usualmente muy por debajo de los precios actuales.
La métrica es poderosa pero compleja, ya que captura un registro histórico total y no solo la economía activa. Cuando el precio realizado aumenta, como ha sucedido este año a $54,000, redefine lo que la red considera “valor justo”. Sin embargo, promedia miles de millones de dólares de oferta inactiva, lo que significa que siempre subestima el costo real de mantener Bitcoin en el mercado vivo.
Así, mientras que los traders pueden ver $54,000 como un “piso invisible”, este piso está sustentado por “fantasmas” de monedas antiguas. Una parte significativa de la oferta circulante estuvo activa por última vez antes de que Bitcoin tuviera un mercado funcional, lo que arrastra el precio realizado a la baja. Esta distorsión puede ocultar el verdadero coste de la oferta líquida actual, cuyo coste es probablemente mucho más elevado.
A pesar de esto, cada caída hacia el precio realizado atrae a compradores que lo ven como un “descuento”. No obstante, esta percepción es en parte una ilusión, ya que no representa el costo promedio de los inversores de hoy, sino una memoria ponderada de todos los que alguna vez tuvieron Bitcoin.
La base de costo de los tenedores a corto plazo (STH) funciona como un indicador de sentimiento en tiempo real. Si el precio se mantiene por encima, el impulso es ordenado; si cae por debajo, la financiación se vuelve negativa y las liquidaciones se disparan. Con la línea STH ahora en $113,000, el rango de volatilidad de Bitcoin ha aumentado casi $30,000 desde junio, reubicando el centro de gravedad del mercado de derivados.
El voto de la cadena de bloques y el futuro del mercado
El aumento simultáneo del precio realizado, la base de costos de los LTH y los STH, es la forma en que el blockchain “vota”. Indica que el mercado se ha revalorizado a través de la liquidación real, no solo la especulación. Es la mejor prueba de que la era de los ETF no solo trae flujos pasivos, sino que está transformando la economía interna de Bitcoin. La oferta antigua está encontrando nuevos custodios.
Las próximas semanas serán cruciales para determinar si esta revalorización es sostenible. Si las bases de costos de los STH y LTH continúan subiendo, significa que las transferencias de monedas se están realizando a precios más altos, lo que indica una demanda genuina. Si se aplanan, el mercado podría estar en una pausa entre rotaciones.
Es esencial monitorear los flujos de ETF y los balances de los exchanges. Si las creaciones de ETF continúan drenando la oferta al contado mientras las reservas en los exchanges disminuyen, confirmaría que la revalorización es estructural. Si no, podría ser una reorganización temporal de carteras frías (cold wallets) a custodios.
Finalmente, la financiación y las bases proporcionarán más pistas. Los mercados alcistas saludables se caracterizan por una financiación plana o ligeramente positiva. Si Bitcoin continúa subiendo mientras la financiación se mantiene neutral, esta revalorización estará consolidada. Sin embargo, si la financiación se vuelve negativa por encima de los $113,000, los traders aún no estarán convencidos, lo que podría llevar a un nuevo ajuste. En resumen, ahora es más costoso poseer Bitcoin. El ledger ha actualizado su costo promedio, reconociendo la nueva realidad de precios, un testimonio de la transformación de su propiedad y la memoria del mercado.