La perspectiva del Banco Central Europeo sobre los riesgos de las stablecoins
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha instado a los responsables políticos a acelerar la creación de un marco legislativo que aborde los desafíos inherentes a las stablecoins. Durante su intervención en la conferencia de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (ESRB) el pasado 3 de septiembre, Lagarde enfatizó que, si bien las stablecoins pueden parecer innovadoras, en esencia reintroducen vulnerabilidades financieras históricamente reconocidas, pero bajo nuevas formas.
Según la líder del BCE, “los tipos de riesgo que generan no son nuevos. Son riesgos largamente conocidos por supervisores y reguladores”. Esta afirmación subraya la necesidad de aplicar principios de supervisión financiera ya establecidos al emergente sector de los activos digitales, particularmente a las stablecoins, debido a su potencial para impactar la estabilidad financiera.
Entendiendo los riesgos clave asociados a las stablecoins
La preocupación principal de Lagarde se centra en la liquidez, un aspecto crítico dentro del ecosistema de las stablecoins. Explicó que los emisores de stablecoins a menudo prometen canjes instantáneos a la par, mientras invierten en activos que podrían no poseer la liquidez necesaria para satisfacer una demanda de retiro masiva y repentina. Este desequilibrio, si no se controla adecuadamente, podría desencadenar corridas bancarias o de activos, similares a las observadas en el sector financiero tradicional.
Un ejemplo histórico de este riesgo es el colapso del banco británico Northern Rock en 2007, desencadenado por una retirada de solo el 5% de sus activos bajo gestión por parte de los clientes. En contraste, en 2022, Tether, uno de los mayores emisores de stablecoins, logró gestionar rescates equivalentes a casi el 30% de sus reservas sin incidentes mayores, lo que destaca la importancia de una gestión de liquidez robusta y transparente.
Vulnerabilidades en el marco MiCA y esquemas de emisión múltiple
Lagarde también señaló una particular deficiencia en la regulación de Mercados de Criptoactivos (MiCA) de la Unión Europea, específicamente en relación con los “esquemas de emisión múltiple”. Este mecanismo permitiría a una entidad con sede en la UE y otra fuera de la UE emitir conjuntamente stablecoins fungibles. La presidenta del BCE alertó que los requisitos regulatorios de MiCA no se aplicarían al emisor no europeo, creando una laguna importante.
En un escenario de redención masiva por parte de los inversores, la presión desproporcionada recaería sobre las reservas del emisor con sede en la UE, las cuales podrían ser insuficientes en el mercado para absorber la demanda. Esta situación, según Lagarde, reproduce problemas ya vistos en grupos bancarios transfronterizos. Si bien los reguladores bancarios aplican estándares de liquidez como el coeficiente de financiación estable neta (NSFR) para prevenir descalces, protecciones similares aún no existen para las stablecoins. Esta disparidad deja a Europa en una posición vulnerable dentro de los flujos de redención globales si no se implementan salvaguardas más estrictas.
Un llamado a una legislación más robusta y coordinación internacional
En vista de estas preocupaciones, Lagarde instó a los legisladores a subsanar estas deficiencias. Propuso restringir los esquemas de stablecoins que no cuenten con protecciones equivalentes en otras jurisdicciones. Argumentó que una legislación concreta es indispensable para garantizar la estabilidad financiera y evitar el arbitraje regulatorio regional.
“Debemos tomar medidas concretas ahora. La legislación europea debe asegurar que tales esquemas no puedan operar en la UE a menos que estén respaldados por regímenes de equivalencia robustos en otras jurisdicciones y salvaguardas relacionadas con la transferencia de activos entre entidades de la UE y no de la UE.”
Sus declaraciones resaltaron la importancia de la coordinación internacional para supervisar el sector de los activos digitales. Sin estándares globales claros, los riesgos podrían migrar hacia jurisdicciones con las regulaciones más débiles, socavando los esfuerzos de Europa por proteger su estabilidad financiera.
La postura del BCE alinea a Europa con la creciente preocupación global sobre la necesidad de establecer un marco regulatorio sólido para las stablecoins. La implementación de medidas preventivas y la colaboración internacional son esenciales para mitigar los riesgos sistémicos y fomentar un desarrollo seguro y estable de la innovación financiera basada en la tecnología blockchain.