El Reino Unido podría perder la «segunda ola» de criptoactivos, según George Osborne
George Osborne, exministro de Hacienda del Reino Unido, ha emitido una crítica contundente sobre la estrategia gubernamental en relación con la industria de los criptoactivos. Según Osborne, el país corre el riesgo de quedarse rezagado en la que denomina la «segunda ola» de activos digitales, a menos que adopte medidas urgentes para ponerse al día.
El ex canciller, quien también es miembro del consejo asesor de Coinbase, compartió sus observaciones en un artículo de opinión para el Financial Times. En su análisis, Osborne contrasta la postura actual con la de hace una década, cuando el mensaje era fomentar el desarrollo cripto dentro de las fronteras británicas. Sin embargo, afirma que el Reino Unido, lejos de ser un pionero, se ha permitido quedarse atrás. Desde su experiencia personal utilizando el primer cajero automático de Bitcoin en el Reino Unido hace once años, Osborne señala que, a pesar de las promesas de sucesivos cancilleres de apoyar la industria, el progreso ha sido mínimo. Esto ha provocado la pérdida de una oportunidad para liderar el sector, especialmente mientras las autoridades estadounidenses mantenían una postura escéptica.
Análisis de las oportunidades regulatorias perdidas
Osborne enfatiza que tras desaprovechar la primera oleada de criptoactivos, el país está a punto de perder la segunda, centrada en las stablecoins. A diferencia del Reino Unido, la Unión Europea ya ha legislado sobre criptoactivos, y Estados Unidos ha promulgado la Ley GENIUS, diseñada para posicionarse como el «centro de la revolución de las stablecoins».
La situación actual en el Reino Unido se caracteriza por la deliberación constante, con la canciller Rachel Reeves expresando su intención de «impulsar» las stablecoins sin una definición clara, y el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, dudando sobre la emisión de estas por bancos comerciales. Esta incertidumbre, según Osborne, amenaza con la irrelevancia del país en el panorama financiero digital.
La urgencia de una acción regulatoria decisiva
Osborne argumenta que las autoridades británicas no pueden seguir esperando ni evaluando la evolución de la revolución digital. Compara la situación con el «Big Bang» de Nigel Lawson en la década de 1980, en el sentido de que el resto del mundo avanza. Mientras tanto, centros financieros globales como Singapur, Hong Kong y Abu Dabi ya han implementado marcos legislativos exhaustivos para las plataformas de criptoactivos.
Es importante destacar que la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) del Reino Unido está trabajando para establecer un marco regulatorio más completo para los activos digitales a partir del próximo año. Ya han publicado un documento de discusión sobre las características del futuro régimen cripto como parte de su hoja de ruta. Además, el Tesoro de Su Majestad (HM Treasury) ha publicado un borrador y un documento explicativo detallando los resultados de política previstos para un régimen integral de criptomonedas.
Las regulaciones propuestas tienen como objetivo incorporar a los exchanges, comerciantes y agentes dentro del ámbito regulatorio, combatir a los «malos actores» mientras se apoya la innovación legítima, y establecer estándares claros de transparencia, protección al consumidor y resiliencia operativa, similares a los de las instituciones financieras tradicionales.
Recientemente, la FCA anunció planes para levantar las restricciones actuales sobre las notas negociables en bolsa de criptomonedas (cETNs) para inversores minoristas a partir de octubre. Adicionalmente, se han introducido nuevas reglas de reporte para asegurar que los inversores en criptoactivos no evadan impuestos deliberadamente.
Críticas a la postura actual y el camino a seguir
Según el ex canciller, algunas de las reglas propuestas, como la exigencia de que las stablecoins en libras esterlinas estén respaldadas únicamente por reservas del banco central, garantizan que el Reino Unido no lidere el sector. Esto se debe a que los principales actores financieros continuarán innovando «independientemente de la postura del Banco de Inglaterra».
Osborne considera que culpar a los reguladores es una «excusa pobre», ya que el enfoque restrictivo actual «asegura que la libra ni siquiera desempeñará un papel de apoyo». Instó a los ministros a abrazar la innovación y establecer el tan esperado marco regulatorio.
Finalmente, Osborne concluyó: «Nos convertimos en el centro financiero del mundo porque no temíamos al cambio. En cuanto a las criptomonedas y las stablecoins, como en muchas otras cosas, la dura verdad es esta: nos estamos quedando completamente atrás. Es hora de ponerse al día.»