La red de staking de Ethereum enfrenta una presión creciente, ya que los retiros de validadores han alcanzado niveles récord. Esta situación somete a prueba el equilibrio entre la liquidez y la seguridad de la red.
Aumento en las solicitudes de retiro de ETH
Datos recientes de validadores indican que más de 2.44 millones de ETH, con un valor superior a los 10.5 mil millones de dólares, se encuentran actualmente en cola para ser retirados, según cifras del 8 de octubre. Esta cifra representa el tercer nivel más alto registrado en un mes.
Este significativo volumen de retiros solo es superado por el pico de 2.6 millones de ETH observado el 11 de septiembre, y los 2.48 millones de ETH registrados el 5 de octubre.
De acuerdo con información de Dune Analytics compilada por Hildobby, la mayor parte de estos retiros se concentra en plataformas líderes de liquid staking (LST), como Lido, EtherFi, Coinbase y Kiln. Estos servicios permiten a los usuarios hacer staking de ETH mientras mantienen liquidez a través de tokens derivados, como stETH.
Demoras prolongadas para los stakers de Ethereum
Como consecuencia de esta situación, los participantes en el staking de Ethereum enfrentan actualmente retrasos promedio de 42 días y 9 horas para sus retiros. Este desequilibrio ha persistido desde que la tendencia fue inicialmente identificada en julio.
Es importante destacar que el cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, ha defendido el diseño del sistema de retiro como una medida de seguridad intencional. Buterin equipara el staking a una forma disciplinada de servicio a la red, argumentando que los retrasos en las salidas refuerzan la estabilidad del sistema. Según su perspectiva, esta mecánica desalienta la especulación a corto plazo y asegura que los validadores permanezcan comprometidos con la seguridad a largo plazo de la cadena.
Impacto en el ecosistema de Ethereum
La prolongada cola de retiros ha generado un intenso debate dentro de la comunidad de Ethereum, alimentando la preocupación de que esta situación podría convertirse en una vulnerabilidad sistémica para toda la red blockchain.
Robdog, un analista seudónimo del ecosistema, ha calificado la situación como una potencial “bomba de tiempo”. Él señala que los tiempos de salida prolongados incrementan el riesgo de duración para los participantes en los mercados de liquid staking. En sus palabras:
“El problema es que esto podría desencadenar un circuito de desequilibrio vicioso con impactos sistémicos masivos en el DeFi, los mercados de préstamos y el uso de LSTs como garantía”.
Consecuencias en la liquidez y estabilidad de los LSTs
Según Robdog, la extensión de la cola de retiros afecta directamente la liquidez y la estabilidad de precios de tokens como stETH y otros derivados de liquid staking. Estos tokens suelen negociarse con un ligero descuento respecto al ETH, lo que refleja los retrasos en la redención y los riesgos del protocolo. Sin embargo, a medida que las colas de validadores se alargan, estos descuentos tienden a profundizarse.
Por ejemplo, si el stETH se negocia a 0.99 ETH, los traders podrían obtener aproximadamente un 8% anual comprando el token y esperando 45 días para la redención. No obstante, si el período de retraso se duplica a 90 días, su incentivo para adquirir el activo disminuye a aproximadamente un 4%, lo que podría ampliar aún más la brecha de paridad.
Además, dado que stETH y otros tokens de liquid staking se utilizan como garantía en diversos protocolos DeFi, como Aave, cualquier desviación significativa del precio del ETH podría generar efectos en cadena en todo el ecosistema. A modo de contexto, solo el stETH de Lido representa alrededor de 13 mil millones de dólares en valor total bloqueado (TVL), gran parte de los cuales están ligados a posiciones de apalancamiento.
Robdog ha advertido que una repentina crisis de liquidez, como un evento de desapalancamiento a gran escala, podría forzar desinversiones rápidas, elevando las tasas de interés de los préstamos (borrowing rates) y desestabilizando los mercados DeFi.
Al respecto, el analista comentó:
“Si, por ejemplo, el entorno del mercado cambia repentinamente, de modo que muchos titulares de ETH deseen liquidar sus posiciones (por ejemplo, otro evento del nivel de Terra/Luna o FTX), se producirá una retirada significativa de ETH. Sin embargo, solo se puede retirar una cantidad limitada de ETH porque la mayoría está prestada. Esto podría causar una corrida bancaria”.
Necesidad de una mejor gestión de riesgos
Ante este escenario, el analista enfatizó la necesidad de que los servicios de bóvedas (vaults) y los mercados de préstamos implementen marcos de gestión de riesgos más robustos para afrontar la creciente exposición a la duración. En su opinión:
“Si la duración de salida de un activo se extiende de 1 día a 45, ya no es el mismo activo”.
Asimismo, Robdog instó a los desarrolladores a considerar las tasas de descuento para la duración al valorar las garantías. Concluyó que, dado que los LSTs son una infraestructura fundamental y sistémica para DeFi, se deberían considerar mejoras en el rendimiento de la cola de salida. Incluso si se aumentara el rendimiento en un 100%, aún habría suficiente participación para asegurar la red.