Llamado a la revisión de la normativa sobre activos digitales
El vicepresidente del Banco Nacional de Austria y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Martin Kocher, ha emitido un fuerte llamado a la simplificación del entramado regulatorio que rige los criptoactivos en Europa. Durante un reciente evento de supervisión financiera, Kocher enfatizó la creciente influencia de la industria cripto en el sector financiero global, subrayando la necesidad de una revisión exhaustiva de las normativas existentes en lugar de la continua adición de nuevas reglas.
La propuesta de Kocher se centra en desmantelar la complejidad actual, abogando por la eliminación de requisitos de reporte y documentación redundantes. Su visión apunta a un marco regulatorio más ágil y efectivo, que permita a Europa adaptarse de manera proactiva al dinamismo del mercado de activos digitales.
La complejidad regulatoria y su impacto en la política monetaria
Uno de los puntos críticos señalados por Kocher es la fragmentación de los marcos regulatorios entre los distintos países europeos. Estas disparidades, a su juicio, entorpecen la transmisión eficaz de la política monetaria del BCE, generando ineficiencias y riesgos adicionales para la estabilidad financiera. La existencia de múltiples normativas nacionales en capitalización y otros aspectos financieros crea un entorno desafiante, especialmente en momentos de tensión económica.
Kocher argumenta que un sistema regulatorio unificado y coherente no solo fortalecería la capacidad del BCE para implementar sus políticas, sino que también mitigaría los riesgos para bancos e instituciones financieras. La armonización sería un paso fundamental para robustecer el sistema financiero europeo frente a las volatilidades del mercado global y la rápida evolución tecnológica.
La necesidad de un equilibrio entre innovación y supervisión
Si bien Kocher reconoce la importancia de controlar el crecimiento excesivo de los mercados de criptoactivos para proteger la estabilidad financiera, su enfoque principal es la mejora del marco regulatorio actual. Él sostiene que una regulación más clara y eficiente es una solución más práctica que la mera imposición de límites, ya que permitiría una supervisión financiera más robusta sin sofocar indebidamente la innovación. Este balance es crucial para que Europa mantenga su competitividad en el emergente sector de las finanzas digitales.
Esfuerzos del BCE para la simplificación de las normas bancarias
La postura de Kocher resuena con los esfuerzos que se están llevando a cabo dentro del propio BCE. Joachim Nagel, presidente del Bundesbank de Alemania y colega de Kocher en el Consejo de Gobierno del BCE, también ha expresado su apoyo a una revisión sustancial de las normas bancarias post-crisis. Nagel forma parte de un grupo de trabajo del BCE dedicado a este objetivo, cuyo fin es aligerar la carga reguladora manteniendo la robustez del sistema.
Entre las propuestas clave de este grupo de trabajo se incluyen:
- Contabilización unificada del capital primario: Se busca que solo el capital común (common equity) se considere para los requisitos de capital primario de los bancos, eliminando duplicidades y simplificando la estructura.
- Consolidación de colchones de capital: La propuesta contempla fusionar los diversos colchones de capital en uno solo, reduciendo la complejidad sin comprometer la supervisión prudencial.
Estas recomendaciones, cuyo informe final se espera para diciembre, podrían transformar el paisaje regulatorio europeo, facilitando un entorno más predecible y eficiente para las instituciones financieras. La colaboración entre reguladores europeos y nacionales es esencial para llevar a buen término estas reformas.
El impulso global hacia la desregulación y la respuesta europea
En un contexto donde países como Estados Unidos y el Reino Unido exploran caminos hacia una mayor desregulación, la presión sobre los officials europeos para actuar es palpable. Si bien las discusiones técnicas avanzan, la implementación de cualquier cambio legislativo dependerá en última instancia de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo. La declaración de Nagel enfatiza la importancia de avanzar en las conversaciones con socios europeos y nacionales para lograr reformas significativas que permitan a Europa mantener su posición en el escenario financiero global, adaptándose a las nuevas realidades que presentan los activos digitales sin comprometer la estabilidad.