Las stablecoins están preparadas para revolucionar el panorama de los pagos globales, proyectándose que superarán los 5 billones de dólares en liquidaciones anuales para 2026. Esta estimación se apoya en el crecimiento exponencial de su volumen de transacciones, la expansión de su accesibilidad para comerciantes y usuarios, y la continua optimización de su infraestructura subyacente. En julio pasado, estas monedas digitales estables ya movilizaron alrededor de 3.3 billones de dólares en la cadena, con casi 40 millones de direcciones activas y un valor total de mercado cercano a los 259 mil millones de dólares.
Factores clave que impulsan la adopción de stablecoins
La creciente prevalencia de las stablecoins en el ecosistema financiero se atribuye a una convergencia de factores estratégicos y desarrollos tecnológicos. Tres pilares fundamentales sustentan su trayectoria hacia una adopción masiva y un impacto transformador en los sistemas de pago tradicionales:
Incremento en la accesibilidad de pagos
La integración de las stablecoins en los flujos de pago convencionales está ganando un impulso significativo. Empresas líderes como Stripe han relanzado sus servicios de pagos con criptomonedas, comenzando con USDC en las redes Solana, Ethereum y Polygon. Esta iniciativa reintroduce las stablecoins en procesos de compra estándar y se espera que se expanda con nuevas funcionalidades en 2025.
Adicionalmente, gigantes financieros como Coinbase y PayPal han eliminado las tarifas por conversiones de PYUSD, su stablecoin propia, facilitando la liquidación de transacciones para comerciantes directamente en PYUSD, evitando así las redes de tarjetas tradicionales. Esta medida no solo reduce costos sino que también simplifica el proceso para las empresas que adoptan estos métodos de pago.
Optimización de costos en redes de capa dos (L2) de Ethereum
La eficiencia de las transacciones con stablecoins ha mejorado drásticamente gracias a las innovaciones en las redes de capa dos de Ethereum. Las actualizaciones como Dencun y el incremento de la capacidad de blob con Pectra han reducido significativamente los costos de las transacciones en rollups (soluciones de escalado L2) a precios muy bajos, a menudo en el rango de unos pocos centavos. Este avance, documentado por análisis recientes, es crucial para la adopción masiva, ya que disminuye las barreras económicas para el uso diario de las stablecoins.
Rendimientos atractivos en activos tokenizados
Otro elemento que impulsa la demanda de stablecoins es la creciente popularidad de los rendimientos “tipo efectivo” ofrecidos por los bonos del Tesoro de EE. UU. tokenizados. Estos activos on-chain están atrayendo tanto a tesorerías corporativas como a empresas de tecnología financiera, proporcionando una opción de inversión con liquidez y rendimientos competitivos.
Actualmente, el valor de los bonos del Tesoro tokenizados en cadena ronda los 7.000 millones de dólares. Un ejemplo notable es el fondo BUIDL de BlackRock, que superó los 3.000 millones de dólares en activos bajo gestión en junio, lo que subraya el creciente interés institucional en este tipo de productos financieros.
Proyecciones futuras para la liquidación de pagos con stablecoins
Modelar el futuro de los pagos con stablecoins implica considerar un rango de escenarios, dado que no son directamente comparables con los volúmenes de redes tradicionales como Visa o SWIFT. Mientras Visa reportó 16 billones de dólares en pagos y volumen de efectivo en 2024, y SWIFT procesa aproximadamente 300 mil millones de dólares diarios en flujos de mercado de capitales, las stablecoins ofrecen un modelo distinto centrado en la eficiencia on-chain.
Un modelo prospectivo, basado en factores observables, proyecta un rango de liquidación de pagos de entre 3 y 5 billones de dólares para 2026. Este pronóstico se basa en las siguientes suposiciones:
- Crecimiento de direcciones activas: Un aumento mensual del 2% al 3% en direcciones activas, impulsado por la expansión de las redes de comerciantes (Stripe) y las conversiones sin tarifa (PYUSD).
- Monto promedio de pago: Un rango de 400 a 1.200 dólares por transacción, a medida que se normalicen los usos para remesas y pagos B2B.
- Penetración de acceso a cuentas principales: Un incremento en la facilidad para convertir stablecoins a fiat a través de procesadores y exchanges.
- Costos de L2: Mantenimiento de costos bajos, similares a los niveles post-Dencun.
Estas proyecciones indican que, en un escenario conservador, los volúmenes anuales de transferencia podrían alcanzar entre 4 y 6.8 billones de dólares, con liquidaciones entre 0.4 y 1.7 billones. En un escenario base, se espera que las transferencias estén entre 7 y 12.9 billones de dólares, resultando en liquidaciones de 2 a 5 billones. Un escenario agresivo incluso sugiere transferencias de hasta 21.6 billones y liquidaciones superiores a 5 billones de dólares.
Ventajas competitivas y respaldo regulatorio
Las stablecoins poseen ventajas significativas que les permiten competir eficazmente en el mercado global, especialmente en lo que respecta a costos, velocidad y transparencia. Los costos de remesas, por ejemplo, pueden ser un factor decisivo. El promedio global de costos de remesas se situaba en 6.26% en marzo de 2024, según el Banco Mundial, lo que crea una oportunidad para que las stablecoins ofrezcan una alternativa más económica y eficiente.
Además, el entorno regulatorio está evolucionando para fortalecer la credibilidad de las stablecoins. La Ley GENIUS de EE. UU., ahora en vigor, exige que las stablecoins estén respaldadas por reservas fiduciarias y que se realicen divulgaciones mensuales. Esta medida refuerza la confianza en las stablecoins ancladas al dólar, lo que a su vez impulsa la demanda de bonos del Tesoro de corto plazo que a menudo constituyen su respaldo.
La reducción de los costos de transacción en las L2 de Ethereum, junto con la amplia red de comerciantes de PayPal (decenas de millones de relaciones, según sus informes) y el regreso de Stripe a los pagos con stablecoins, amplía significativamente la distribución de estas monedas más allá de los canales criptonativos. Finalmente, la convergencia de volúmenes on-chain considerables, tarifas reducidas por las mejoras en L2 y una mayor claridad regulatoria está catalizando una adopción masiva por parte de comerciantes y tesorerías. El año 2026 podría marcar un punto de inflexión donde las stablecoins aborden nichos específicos del mercado donde la velocidad, el costo y la liquidación 24/7 sean cruciales, complementando más que desplazando las infraestructuras financieras existentes.