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Más del 61% del suministro de Bitcoin está inactivo: ¿qué significa para el precio de BTC?

Más del 60% de los bitcoins permanecen inmóviles desde hace un año

Un análisis detallado de la cadena de bloques de Bitcoin revela un dato estructural clave para el mercado: más del 61% de toda la oferta circulante de BTC no ha registrado ningún movimiento en los últimos 12 meses. Este fenómeno de inactividad, que refleja una fuerte convicción por parte de los inversores a largo plazo, configura un escenario de oferta restringida que podría tener implicaciones significativas en la evolución del precio de Bitcoin, especialmente ante la creciente demanda institucional.

Según datos de la plataforma de análisis on-chain Bitbo, la cohorte de tenedores más veteranos es notablemente grande. Aproximadamente el 17% de todos los bitcoins han estado inactivos por más de una década, un testimonio de la estrategia de «HODL» que caracteriza a los primeros adoptantes y creyentes en el activo digital.

Entendiendo las HODL Waves y la distribución de la oferta

Para visualizar y comprender mejor este comportamiento, los analistas utilizan la métrica conocida como HODL Waves. Este indicador agrupa el suministro de Bitcoin en diferentes bandas de edad, según el tiempo transcurrido desde su última transacción en la blockchain. No mide cambios en la oferta total, sino el comportamiento de los tenedores a lo largo del tiempo.

La distribución actual, según los últimos datos, se desglosa de la siguiente manera:

  • Más de 10 años: ~17%
  • 7-10 años: ~8%
  • 5-7 años: ~5%
  • 3-5 años: ~13%
  • 2-3 años: ~7%
  • 1-2 años: ~11.5%

La oferta más reciente y líquida

Por otro lado, la oferta en manos de tenedores a más corto plazo, que es la más propensa a ser vendida en el mercado, se distribuye así:

  • 6-12 meses: ~13%
  • 3-6 meses: ~7.5%
  • 1-3 meses: ~9.5%
  • Menos de 1 mes: ~5%

Sumando estas cohortes, se observa que la oferta en manos de tenedores a corto y mediano plazo (menos de un año) representa aproximadamente entre el 30% y el 35% del total. Este es el segmento más sensible a las fluctuaciones de precio y a los cambios en el entorno macroeconómico.

La nueva demanda institucional: el rol de los ETFs

El panorama de la oferta se encuentra con una fuerza de demanda que ha cambiado drásticamente en 2024: la llegada de los fondos cotizados (ETFs) de Bitcoin al contado en los Estados Unidos. Estos productos regulados han canalizado un flujo de capital sin precedentes hacia el activo.

A modo de ejemplo, durante la semana que finalizó el 4 de octubre, los productos cotizados de criptomonedas a nivel global registraron entradas netas de aproximadamente 5.95 mil millones de dólares. Si se mantuviera un ritmo de entrada similar y se utilizara un precio de referencia de 125,000 dólares por BTC, esta demanda implicaría la absorción de unos 47,600 BTC del mercado, lo que equivale a casi el 0.24% de la oferta circulante en una sola semana.

Métricas clave para medir la actividad de los inversores

Además de las HODL Waves, existen otros indicadores on-chain que ofrecen una visión más profunda sobre el comportamiento de los tenedores y su posible impacto en el precio de Bitcoin.

Coin-Days Destroyed (CDD)

El indicador de Días de Moneda Destruidos (CDD) ayuda a identificar si los tenedores a largo plazo están comenzando a vender sus activos. Cada día que una moneda permanece inactiva, acumula «días de moneda». Cuando esa moneda finalmente se mueve, esos días acumulados se «destruyen».

Un aumento sostenido en la media móvil de 90 días del CDD junto a un alza en el precio puede señalar que las monedas más antiguas están volviendo al mercado para la toma de ganancias. Por el contrario, una tendencia estable o a la baja del CDD durante una subida de precios sugiere que los tenedores veteranos mantienen sus posiciones, lo cual es una señal de fortaleza.

Realized-Cap HODL Waves

Una variante de las HODL Waves tradicionales es la que se pondera por la Capitalización Realizada (Realized-Cap). En lugar de contar solo el número de monedas, esta métrica pondera las bandas de edad según el precio al que se adquirieron. Esto revela el «peso económico» real de cada grupo de inversores. Un aumento en la participación de las bandas más antiguas en esta métrica indica que la convicción económica de los tenedores a largo plazo está creciendo.

El contexto macroeconómico como viento de cola

La política monetaria y la inflación son factores cruciales que pueden influir en el flujo de capital hacia activos de riesgo como Bitcoin. En septiembre, la Reserva Federal de Estados Unidos recortó su tasa de política en 25 puntos básicos, y sus proyecciones económicas apuntan a una posible relajación adicional en 2025, dependiendo de la evolución de la inflación.

Actualmente, la inflación al consumidor en EE. UU. se moderó, con un aumento interanual del 2.9% en agosto. Un escenario de inflación controlada y una política monetaria gradualmente más laxa tiende a comprimir los rendimientos reales, un entorno que históricamente ha favorecido el apetito por el riesgo y los flujos hacia productos vinculados a Bitcoin.

Escenarios de oferta y demanda: un modelo para el futuro

Para enmarcar la dinámica entre la oferta y la demanda, podemos plantear escenarios simples. Utilizando el precio de referencia de $125,000 por BTC, cada mil millones de dólares de entrada neta en ETFs absorbe aproximadamente 8,000 BTC.

  • Escenario de baja demanda: Con entradas semanales de 0.5 mil millones de dólares, se absorberían 4,000 BTC. Si los tenedores a corto plazo rotaran el 5% de su suministro al mes (unos 73,900 BTC por semana), la oferta superaría con creces esta demanda.
  • Escenario base: Con entradas de 1.5 mil millones de dólares (12,000 BTC semanales) y una rotación mensual del 2% (29,600 BTC semanales), la demanda absorbería una parte significativa de la nueva oferta.
  • Escenario de alta demanda: Con entradas de 4.0 mil millones de dólares (32,000 BTC semanales) y una rotación baja del 1% (14,800 BTC semanales), la demanda podría superar por completo la oferta disponible, creando una fuerte presión alcista sobre el precio de Bitcoin.

Estos modelos no son pronósticos, sino umbrales que ayudan a definir en qué punto la demanda institucional comienza a ser una fuerza dominante frente a la oferta circulante.

Conclusión: tres indicadores para vigilar de cerca

La interacción entre una vasta oferta inactiva y una nueva y potente demanda institucional definirá la acción del precio de Bitcoin en los próximos meses. Para navegar este entorno, los observadores del mercado deben prestar especial atención a tres elementos clave:

  1. Flujos netos semanales de los ETFs: Comparar las entradas de capital con la métrica de referencia de 8,000 BTC absorbidos por cada mil millones de dólares.
  2. Tendencia del CDD: Vigilar si la media de 90 días aumenta bruscamente, lo que indicaría la reactivación de monedas antiguas.
  3. Evolución de las HODL Waves: Observar si la riqueza (medida por Realized-Cap) sigue concentrándose en las bandas de inversores más antiguas.

En conjunto, estos indicadores ofrecerán una imagen clara de si el mercado está construyendo sobre una base de capital paciente y a largo plazo o si depende de un inventario a corto plazo más volátil. La respuesta a esta pregunta será determinante para la sostenibilidad de cualquier movimiento en el precio de Bitcoin.