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Mercado post-negociación: tokens y activos digitales abarcarían 10% para 2030 según Citi

Un reciente informe global, elaborado a partir de una encuesta a más de 500 ejecutivos del sector financiero, proyecta una transformación significativa en el panorama del mercado post-negociación. De acuerdo con los hallazgos de este estudio, se anticipa que para el año 2030, aproximadamente un 10% del volumen total de transacciones en el mercado post-negociación sea gestionado a través de tokens y diversos activos digitales, incluyendo criptomonedas y stablecoins. Esta previsión subraya la creciente integración de la tecnología blockchain y los activos digitales en la infraestructura financiera tradicional.

El potencial de los activos digitales en la liquidación de valores

El mercado post-negociación, también conocido como post-trade o settlement, es una fase crucial en el ciclo de vida de una transacción financiera. Comprende todas las actividades que ocurren después de que se ha ejecutado un acuerdo de compra o venta de valores, desde la confirmación y compensación hasta la liquidación final entre las partes. Tradicionalmente, este proceso ha sido complejo, altamente centralizado y, en ocasiones, propenso a ineficiencias debido a la necesidad de intermediarios múltiples y procesos manuales.

La adopción de activos digitales y la tecnología de registro distribuido (DLT) tiene el potencial de simplificar drásticamente estas operaciones. Al tokenizar valores como acciones, bonos o fondos, es posible representarlos digitalmente en una blockchain, lo que facilita su transferencia y liquidación casi instantánea. Esto no solo reduce los tiempos de liquidación (pasando de días a minutos o segundos), sino que también puede minimizar los costos operativos y el riesgo de contraparte. La inmutabilidad y transparencia inherentes a la blockchain proporcionan, además, un registro auditable y seguro de todas las transacciones.

Optimización de la cadena de valor financiera

La integración de estos nuevos instrumentos financieros en el mercado post-negociación ofrece múltiples beneficios. Uno de los más destacados es la mejora en la eficiencia operativa. Actualmente, la compensación y liquidación de transacciones pueden durar varios días hábiles (conocido como T+2 o T+3). La tokenización y el uso de DLT permiten la liquidación atómica, donde la entrega del activo y el pago ocurren simultáneamente, casi en tiempo real. Esto libera capital más rápidamente y reduce la necesidad de mantener grandes reservas en efectivo o garantía.

Otro aspecto crucial es la reducción del riesgo. Al eliminar la necesidad de múltiples intermediarios y conciliar registros dispares, el riesgo de errores operativos y de liquidación disminuye. Además, la transparencia de las redes blockchain puede ofrecer una visibilidad sin precedentes sobre el estado de las transacciones, fortaleciendo la confianza entre las partes.

Esta evolución también podría abrir la puerta a la creación de nuevos productos y servicios financieros. La tokenización permite la fraccionamiento de activos de alto valor, haciéndolos más accesibles a un público más amplio. Por ejemplo, la propiedad de bienes raíces o arte podría ser tokenizada y dividida en unidades más pequeñas, facilitando la inversión y la liquidez en mercados tradicionalmente ilíquidos.

Implicaciones regulatorias y tecnológicas

A pesar del optimismo expresado por los ejecutivos financieros, la implementación a gran escala de tokens y activos digitales en el mercado post-negociación no está exenta de desafíos. Uno de los obstáculos más importantes es el marco regulatorio. Las autoridades financieras de todo el mundo están trabajando arduamente para desarrollar normativas que aborden la naturaleza única de estos activos, así como temas relacionados con la custodia, la protección al inversor, la lucha contra el lavado de dinero (AML) y la financiación del terrorismo (CFT).

La armonización de estas regulaciones a nivel global es esencial para facilitar la interoperabilidad y evitar la fragmentación del mercado. Organismos como el Banco de Pagos Internacionales (BIS) y la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO) están investigando activamente cómo las DLT pueden integrarse de manera segura y eficiente en los sistemas financieros existentes.

Desde una perspectiva tecnológica, la interoperabilidad entre diferentes blockchains y sistemas legados es un desafío clave. Para que los activos digitales alcancen su máximo potencial en el mercado post-negociación, deben poder moverse sin problemas entre distintas plataformas y conectarse con la infraestructura financiera tradicional. Esto requerirá el desarrollo de estándares comunes, puentes entre cadenas (cross-chain bridges) y la adopción de protocolos seguros.

Perspectivas a largo plazo y la tokenización de activos del mundo real

El estudio de Citi no es un caso aislado; múltiples bancos de inversión y consultoras globales han señalado el potencial disruptivo de la tokenización de activos del mundo real (RWA) y el uso de activos digitales en la infraestructura financiera. La tokenización de RWA se refiere al proceso de convertir derechos sobre activos tangibles (como inmuebles, obras de arte, materias primas) o intangibles (como patentes, licencias) en tokens digitales en una blockchain. Esto los hace más líquidos, divisibles y transferibles.

A medida que la tecnología madura y las regulaciones se vuelven más claras, es probable que se vea una aceleración en la adopción de estos activos. La proyección de que el 10% del mercado post-negociación opere con tokens para 2030 es un indicador robusto de la confianza de la industria en esta evolución. Este cambio no solo impactará a la banca de inversión y los mercados de capitales, sino que también tendrá un efecto cascada en otras áreas financieras, desde la gestión de activos hasta las finanzas corporativas.

Esta transición hacia un mercado post-negociación más digitalizado y basado en tokens representa una evolución inevitable en el sector financiero global, prometiendo un futuro con transacciones más rápidas, seguras y eficientes.