Ucrania continúa su camino hacia la integración de los criptoactivos en su sistema financiero, aunque con una postura firme del Banco Nacional de Ucrania (NBU) respecto a su función. Si bien la nación avanza en la legalización de estos activos, el NBU ha trazado una línea roja clara: la prohibición de su uso como medio de pago. Esta decisión busca salvaguardar la política monetaria nacional y prevenir el lavado de dinero y otras transacciones ilícitas.
La postura del NBU sobre los medios de pago digitales
El gobernador del NBU, Andriy Pyshnyy, reafirmó el 8 de agosto que los activos virtuales no podrán ser utilizados como medio de pago dentro de Ucrania. Esta medida es fundamental, según el NBU, para proteger la soberanía monetaria de la grivna (moneda oficial de Ucrania) y mantener la estabilidad financiera del país. Además, el banco central ha intensificado la vigilancia sobre las operaciones de plataformas de intercambio de criptomonedas no autorizadas, destacando los riesgos que estas representan para los sistemas bancario y de pagos.
La cautela del NBU no es nueva. Desde el 4 de agosto, la entidad ha emitido advertencias sobre los peligros asociados a las actividades no reguladas en el sector de las criptomonedas, enfatizando la necesidad de un marco normativo robusto que mitigue los riesgos inherentes a estos mercados.
Criptoactivos en tiempos de conflicto: un catalizador regulatorio
La experiencia de Ucrania con los activos digitales durante el conflicto bélico ha sido un factor determinante en la configuración de su política regulatoria. Al inicio de la invasión rusa, los criptoactivos demostraron ser una herramienta invaluable para la recepción de donaciones rápidas y transfronterizas por parte de ministerios gubernamentales, organizaciones no gubernamentales (ONG) y grupos de voluntarios. Datos de las cadenas de bloques públicas revelaron que Ucrania recibió más de 70 millones de dólares en criptoactivos, principalmente en Bitcoin, Ethereum y diversas stablecoins, para marzo de 2022.
Estos fondos fueron cruciales para la adquisición de suministros médicos, equipo de protección y el apoyo a necesidades relacionadas con la defensa, evidenciando la agilidad y flexibilidad de las transferencias basadas en blockchain en contraste con los canales bancarios tradicionales en situaciones de crisis. Esta eficiencia destacó la necesidad de un marco legal integral que pudiera integrar los criptoactivos en la economía ucraniana sin comprometer el rol de la grivna ni generar nuevas vulnerabilidades.
El camino hacia la legislación: avances y desafíos
En 2022, el Parlamento ucraniano aprobó la Ley de Activos Virtuales, sentando las bases para la concesión de licencias, la supervisión y la tributación de las empresas relacionadas con las criptomonedas. Sin embargo, la implementación de esta ley se ha visto retrasada mientras los legisladores trabajan en la enmienda del código tributario y la designación de los reguladores pertinentes.
Inicialmente, la hoja de ruta contemplaba la aprobación de la legislación de implementación para el primer trimestre de 2025, buscando una alineación con el marco de Mercados de Criptoactivos (MiCA) de la Unión Europea y aplicando una tributación similar a la de los valores, sin tratamientos preferenciales.
Un nuevo cronograma para la implementación
El cronograma ha experimentado ajustes. Kateryna Rozhkova, primera vicegobernadora del NBU, informó a Interfax que se espera un nuevo borrador de la ley de activos virtuales para octubre de 2025. Este borrador se está desarrollando con asistencia técnica internacional y está diseñado para cumplir con las expectativas regulatorias del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea. Las autoridades han subrayado que, aunque el retraso se debe a la complejidad de alinear los regímenes fiscales, de prevención del blanqueo de capitales (AML) y de licencias, el trabajo preparatorio ya está en marcha.
Consideraciones sobre la tenencia de criptoactivos en reservas nacionales
Paralelamente a estos desarrollos, en junio se presentó el Proyecto de Ley n.º 13356, que otorgaría al NBU la discreción de mantener criptomonedas como Bitcoin en las reservas nacionales, junto a los activos tradicionales. Es crucial señalar que esta propuesta no establece una obligación de tenencia, dejando la decisión enteramente en manos del banco central.
Los defensores de esta medida argumentan que proporcionaría a Ucrania una mayor flexibilidad en la gestión de sus reservas. No obstante, los críticos resaltan la inherentemente alta volatilidad de los activos digitales y los posibles impactos en la estabilidad de las reservas nacionales. Esta discusión pone de manifiesto el delicado equilibrio que Ucrania busca entre la innovación financiera y la prudencia económica.
Un futuro regulado y estratégico para los activos digitales en Ucrania
Las recientes declaraciones del Banco Nacional de Ucrania confirman que la legalización de los activos digitales sigue siendo una prioridad, pero siempre dentro de un marco estrictamente controlado que garantice la supremacía de la grivna como única moneda de curso legal. Las agencias reguladoras continúan preparando la implementación a través de medidas como el monitoreo de la actividad del mercado no autorizado y la coordinación con socios internacionales.
Este proceso regulatorio refleja un esfuerzo consciente por capitalizar las ventajas que los activos digitales demostraron durante la guerra, integrándolos al mismo tiempo en una estructura diseñada para proteger la soberanía monetaria y la estabilidad financiera del país. Ucrania se posiciona así como un caso de estudio relevante en la navegación de la compleja intersección entre la innovación digital y la política económica nacional.