En un movimiento estratégico para redefinir el modelo de su token, la tesorería de WLFI ha presentado una propuesta que busca destinar la totalidad de sus tarifas de liquidez de propiedad del protocolo (POL) a la recompra y quema de sus propios tokens. Esta iniciativa, programada para implementarse a partir de 2027, pretende establecer un vínculo directo entre los ingresos del protocolo y la estabilidad del valor de su token, marcando un cambio significativo en la gestión de los flujos de tesorería y la dinámica de la oferta de criptoactivos.
La propuesta de WLFI se alinea con una tendencia creciente en el ecosistema cripto, donde los proyectos exploran nuevas formas de gestionar sus reservas y flujos de tesorería. Mientras algunos se centran en la estabilidad a largo plazo, otros priorizan un crecimiento agresivo. La iniciativa de WLFI se inclina hacia la primera opción, proponiendo un mecanismo deflacionario que podría influir positivamente en la percepción del valor de su token.
Transformación estratégica: del gasto mixto a la estabilidad del token
La propuesta central de WLFI establece que el 100% de las tarifas de liquidez POL generadas se utilizarán exclusivamente para la compra de tokens en el mercado abierto. Una vez adquiridos, estos tokens serán eliminados permanentemente de la circulación a través de un proceso de quema. Esta asignación completa representa un cambio fundamental respecto a las prácticas anteriores, donde las tarifas de tesorería se distribuían entre diversas operaciones o reservas.
Según los documentos de gobernanza, la justificación de este cambio radica en la creación de un mecanismo deflacionario intrínseco. Al vincular los ingresos por tarifas directamente a la reducción de la oferta de tokens, WLFI busca establecer una relación transparente y beneficiosa para los poseedores del token. Este método asegura que la financiación para las recompras provenga de la liquidez ya existente en la tesorería, eliminando la necesidad de capital externo.
La adopción de este modelo tiene varias implicaciones clave:
- Reducción de la oferta circulante: la quema constante de tokens comprados directamente de las tarifas de la POL disminuirá la oferta total y circulante del token WLFI.
- Enlace directo entre ingresos y valor: los poseedores del token podrán observar una correlación directa entre la actividad del protocolo (generación de tarifas) y la apreciación potencial del valor del token debido a la deflación.
- Fomento de la estabilidad: al priorizar la quema, se busca contrarrestar la inflación y proporcionar una base más sólida para el valor del token a largo plazo.
- Transparencia: el mecanismo propuesto busca ofrecer una mayor claridad sobre cómo se utilizan los fondos de la tesorería y cómo influyen en la economía del token.
Esta es una desviación de los modelos de gasto tradicionales, donde las tesorerías a menudo diversifican sus fondos en inversiones, desarrollo o gastos operativos. En cambio, WLFI propone un enfoque singular, centrando su estrategia de tesorería en el soporte directo del valor de su token.
Mecánica del proceso: cómo funcionarían las recompras y quemas
El sistema propuesto por WLFI es sencillo y directo: cada tarifa de liquidez recolectada se convertirá en una compra programada de tokens WLFI en el mercado abierto. Estos tokens adquiridos serán luego enviados a una dirección de quema, también conocida como burn address, una wallet de la que no se pueden recuperar los tokens, sacándolos definitivamente de circulación. Este proceso se traduce en una reducción permanente del suministro disponible.
La integración de este mecanismo garantiza que los flujos financieros del proyecto estén directamente alineados con la presión deflacionaria sobre el token. La publicación en el foro de gobernanza de WLFI enfatiza que este método es una forma de evitar la dilución del token y priorizar la estabilidad sobre el gasto discrecional de la tesorería. La intención es que el ritmo de las quemas del token esté directamente vinculado al volumen de uso del protocolo y la generación de tarifas, creando un círculo virtuoso entre la demanda del servicio y la reducción de la oferta del token.
Cabe destacar que, si bien la propuesta ya ha generado interés y discusión en la comunidad, como lo informa Wu Blockchain, no se ha tomado una decisión final. La comunidad de WLFI está analizando activamente el plan en discusiones de gobernanza, y se espera una votación una vez que el marco sea discutido en profundidad.
South Korea will join the OECD’s Crypto-Asset Reporting Framework (CARF), sharing foreign investors’ transactions on local exchanges like Upbit and Bithumb with other countries, while Korean residents’ overseas crypto trades will be reported to the National Tax Service. The… pic.twitter.com/fCX5z51A08
— Wu Blockchain (@WuBlockchain) September 2, 2025
El cronograma de implementación es igualmente importante; el sistema está planeado para comenzar en 2027, con la recopilación de datos iniciales a partir del año siguiente. Este período permitirá a la comunidad evaluar el volumen de ingresos por liquidez generado antes de que el mecanismo entre en funcionamiento, proporcionando así una base sólida para su eficacia.
Implicaciones del modelo de quema para el valor del token y el ecosistema cripto
La adopción de este modelo de recompra y quema de tokens financiado íntegramente por las tarifas POL de WLFI podría tener un impacto significativo en varios aspectos del ecosistema del proyecto y, por extensión, en el mercado de criptoactivos en general.
Impacto en el precio del token
Para los poseedores actuales y potenciales de tokens WLFI, la propuesta sugiere un circuito de retroalimentación más directo entre los ingresos del protocolo y la dinámica de la oferta del token. Al quemar los tokens recomprados, WLFI aspira a crear un mecanismo deflacionario que esté directamente vinculado a la generación de ingresos de la tesorería. Esto, en teoría, debería ejercer una presión alcista sobre el precio del token al reducir su disponibilidad en el mercado con el tiempo.
Estabilidad y confianza
La estabilidad del token es un factor crucial para la confianza de los inversores. Al comprometerse a utilizar el 100% de las tarifas de liquidez para recompras y quemas, WLFI envía un mensaje claro sobre su enfoque en la sostenibilidad a largo plazo de su token. Este enfoque puede atraer a inversores que buscan activos con una mayor previsibilidad y menos exposición a la dilución. Además, este modelo genera una mayor transparencia, ya que el uso de los fondos de la tesorería se vuelve predecible y está directamente ligado a un beneficio para los poseedores de tokens.
Influencia en el mercado y la liquidez
Los observadores del mercado anticipan que este cambio podría influir en el precio del token de WLFI, aunque el resultado final dependerá de factores como los volúmenes de negociación y los niveles de liquidez. La mecánica de este sistema, donde todas las tarifas se dirigen al fondo de recompra, significa que el ritmo de las quemas estará directamente ligado al uso del protocolo. Esto, a su vez, vincula la demanda de los servicios del protocolo con la tasa de reducción de la oferta de tokens, creando un ecosistema interconectado y autorregulado.
Adaptación y evolución en la gobernanza descentralizada
La discusión y eventual votación sobre esta propuesta subrayan la naturaleza evolutiva de la gobernanza descentralizada en el espacio cripto. Las comunidades de proyectos están cada vez más involucradas en la definición de las estrategias económicas de sus tokens, buscando modelos que no solo fomenten el crecimiento, sino que también aseguren la sostenibilidad y el valor a largo plazo para sus participantes.
En resumen, la propuesta de WLFI representa un paso audaz hacia un modelo de token más sostenible y deflacionario. Al reorientar la totalidad de sus tarifas de liquidez POL hacia recompras y quemas, el proyecto busca fortalecer el valor de su token, fomentar la confianza de la comunidad y establecer un precedente para la gestión de tesorerías en el dinámico mundo de las criptomonedas.






